Los Chargers se mudaron, de la costa de San Diego a Los Ángeles.
Con su nuevo head coach, Anthony Lynn y un nuevo coordinador defensivo en Gus Bradley, los Chargers enfrentarán una batalla con los Rams por los corazones de los fanáticos del futbol americano en Los Ángeles. Lynn ha brindado un refresco y un enfoque nuevo a la franquicia, mientras Bradley ha instaurado energía e impulso en la defensiva. Ése debería ser un largo tramo en la mejoría de los Chargers que perdió seis juegos en el último cuarto a pesar de que tenía ventaja, la temporada pasada.
La pregunta de hoy: ¿Terminarán los Chargers con mejor marca que los Rams en la batalla por L.A.?
Jeff Legwold, reportero de los Denver Broncos: Cada equipo continúa lidiando con la incertidumbre que implica mudarse de ciudad. Ambos jugarán como locales en un estadio que será una escala antes de que los nuevos estén listos en 2020. En cada uno de esos estadios, los equipos enfrentan temas únicos. Los Rams, con un nuevo staff de coaches y el quarterback Jared Goff en su primera temporada completa como titular, juegan en un carvernoso Coliseum de Los Ángeles que podría, si las cosas van mal, verse vacío algunas veces, aún con el uso de mantas elegantes para cubrir los asientos. En contraste, los Chargers jugarán en un estadio de futbol soccer, en Carson, con capacidad para 30,000 personas. Los Chargers dejaron corazones mal heridos en San Diego y aún están tratando de crear un nicho en Los Ángeles, así que hay una oportunidad de que los fanáticos del lado contrario caven una zanja entre la multitud.
Al final, tiene que ver con los rosters, y los Chargers, con su quarterback Philip Rivers, tienen más estabilidad y habilidad en su juego profundo. Los récords, cuando todo esté hecho y dicho en 2017, lo reflejarán.
Adam Teicher, reportero de los Kansas City Chiefs: Los Chargers tendrán un mejor equipo que sus vecinos. Eso debería traducirse en una mejor marca, pero los Chargers tienen un calendario más difícil, contra siete equipos que estuvieron en los playoffs en 2016, contra cinco que enfrentarán los Rams. Dos factores determinarán, sin embargo, si los Chargers terminan adelante de los Rams. Uno de ellos es cómo les vaya en los juegos contra el Oeste de la AFC. Los Chargers ganaron uno de sus pasados 14 juegos con los Chiefs, Broncos y Raiders. Si fallan en los juegos del Oeste de la AFC, como lo hicieron en 2015, o ganan uno como sucedió en 2016, los Rams los van a superar. De otra manera, los Chargers terminarán por encima de los Rams. El otro factor es la forma en que los Chargers manejen los distractores de la mudanza de San Diego y cómo puedan establecer la ventaja como locales en el confortable StubHub Center. Si los Chargers fallan en atraer a sus fans de San Diego o no pueden establecerse en Los Ángeles, muchos de los boletos quedarán en manos de los fanáticos de los visitantes y eso hará que cada uno de sus 16 juegos se sientan como en gira.
Paul Gutierrez, reportero de los Oakland Raiders: ¿Es éste un nuevo giro de ese viejo cuento sobre árboles cayendo en el bosque sin que alguien los escuche y por eso no hacen ruido? Miren, ambos equipos tienen nuevos coaches. Los Rams se empequeñecerán en un enorme Coliseo y los Chargers crearán intimidad en un estadio para 30,000 espectadores. Vamos a asumir que todo el mundo en ambos rosters está saludable. Si es así, entonces los Chargers tienen más talento en Los Ángeles, manos abajo, aún si los Raiders son el equipo más popular en La La Land. Pero, me desvío. Los Chargers, con un potencial quarterback Salón de la Fama, en Philip Rivers, y un joven y poderoso pasador en Joey Bosa, podrían ser favorecidos en la batalla. Sin embargo, los Chargers juegan en el Oeste de la AFC y tienen que jugar contra los Raiders, Chiefs y Broncos, dos veces, mientras crean su nueva marca y se reinventan. En tanto, los Rams juegan en una de las divisiones más débiles de la NFL y deben enfrentar a un equipo en declive como los Seahawks; los 49ers, que están en completo modo de reconstrucción, y los Cardinals, que aún están tratando de descubrir si son contendientes. Para responder a la pregunta: sí.