<
>

Bruce Arians revela cirugía reciente por cáncer en su nuevo libro

El entrenador en jefe de los Arizona Cardinals, Bruce Arians, se sometió a una cirugía para remover una sección de su riñón en febrero luego de que una prueba revelara dos meses antes una pequeña mancha cancerosa.

Arians, de 64 años de edad, hizo público por primer ocasión el susto de salud en su nuevo libro, "The Quarterback Whisperer", publicado el martes.

En el libro, Arians dijo que fue al médico en diciembre para revisarse una hernia, y que un ultrasonido mostró un carcinoma de células renales, el tipo de cáncer más común en riñones para adultos. Arians se sometió a una intervención para remover "una pequeña porción" del riñón en febrero, apenas unas semanas después de que concluyera la temporada de Arizona.

"Ahora me siento grandioso", escribió Arians en el libro, de acuerdo al portal de los Cardinals. "Mi energía ha regresado. Me dijeron que estoy libre de cáncer nuevamente. Estoy listo para al menos una temporada más de fútbol americano de la NFL, quizás más".

Arians ha sufrido varios sustos con su salud, recientemente.

En noviembre, --luego de una derrota por 30-24 frente a los Minnesota Vikings-- fue hospitalizado después de experimentar dolores en el pecho. Los resultados regresaron favorables, y Arians estuvo en las laterales para la jornada siguiente.

En agosto pasado, Arians fue llevado de emergencia a un hospital de San Diego antes de un juego de pretemporada de los Cardinals ante los ahora Los Angeles Chargers, pensando que sufría de una piedra en el riñón. Los Cardinals dijeron que Arians was sufría de complicaciones por la diverticulitis, una inflamación en el colon. Pasó la noche en el hospital y fue dado de alta en la mañana siguiente.

Arians fue hospitalizado antes de un partido de los Indianapolis Colts en la Ronda Divisional frente a los Baltimore Ravens en el 2013 por una infección en el oído.

También se sometió a una cirugía por cáncer de próstata en el 2007 mientras trabajaba para los Pittsburgh Steelers.

Arians dijo que fue hospitalizado por migrañas, a veces hasta dos veces por semana, cuando era entrenador en jefe en la Universidad de Temple. Dijo que las migrañas pararon en el momento en que fue despedido por la escuela, en 1988.

"Ahora me doy cuenta de que nada está garantizado en la vida", escribió Arians en el libro. "Cada día necesita ser disfrutado y celebrado al máximo. Las rosas necesitan olerse, los atardeceres saboreados, tiempo con la familia aquilatado. De cara al futuro, quiero ser una luz de esperanza para otros que han sufrido contra el cáncer. Mi pelea es su pelea. No dirijo para mí en el 2017; estaré dirigiendo por todos los que están lidiando contra el cáncer. Este es mi cargo".

Información de Josh Weinfuss fue utilizada en la redacción de esta nota.