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Dolphins esperan trascender en la AFC a pesar de las lesiones

La cultura está cambiando en los Miami Dolphins.

Encontraron a su entrenador en jefe en Adam Gase, quien no teme admitir errores cuando los comete y le pide el mismo estándar a sus jugadores, buscan ahora retener a sus jugadores en lugar de dejarlos ir --casos Lamar Miller y Olivier Vernon--, y vienen de clasificar a los playoffs por primera vez desde el 2008.

Es cierto que se aprovecharon de un calendario sencillo el año pasado, y fue una anomalía haber terminado con registro de 8-2 en juegos definidos por siete o menos puntos, pero la realidad es que Gase mostró liderazgo y su plantel carácter al recuperarse de un inicio de 1-4 a pesar de numerosas lesiones importantes.

¿Podrán repetir ese éxito?

En el papel luce por demás complicado, considerando que esta temporada tendrán el quinto calendario más difícil de la liga, a juzgar por los registros de los equipos el año pasado. Como si fuera poco, ha sido una temporada baja para el olvido para Miami.

La prioridad N° 1 de todo conjunto en pretemporada, es evitar la mayor cantidad de lesiones posibles. Digamos que la moneda no ha caído del lado de los Dolphins hasta el momento.

Luego de que decidiese no operarse el año pasado e intentar un tratamiento con células madre por consejo de los médicos, su mariscal de campo Ryan Tannehill se resintió de la misma rodilla, y se perderá el resto de la temporada. Su selección de segunda ronda Raekwon McMillan, proyectado a ser el apoyador central titular, se rompió los ligamentos cruzados en su primera jugada como profesional, y también se perderá todo el año.

Como si fuese poco, el esquinero Tony Lippett, quien había mostrado gran desarrollo la temporada pasada y también tenía protagonismo asegurado para esta campaña, se rompió el tendón de Aquiles y es otro que verá a Miami desde afuera.

El guardia izquierdo Ted Larsen, potencialmente la posición más débil en todo el plantel, estará fuera al menos hasta la Semana 9, mientras que su reemplazante Craig Urbik se perderá el resto de la temporada.

Las lesiones son parte del deporte, y Gase no pone excusas y vocifera su lema "Próximo hombre". Después de todo, el año pasado se sobrepuso a los obstáculos tras perder a tres de sus mejores cinco jugadores por lesión.

CARAS NUEVAS A SEGUIR

Definitivamente la mayor sorpresa de este campo de entrenamiento para los Dolphins, ha sido el tackle defensivo Davon Godchaux --selección de quinta ronda del draft--, quien se ha ganado la titularidad contra todo pronóstico tras superar cómodamente al inconsistente Jordan Phillips en su pulseada personal.

Miami terminó ante último ante el ataque terrestre el año pasado, y confía en que Godchaux aporte su granito de arena para modificar esa tendencia.

A la vez, trajeron al apoyador Lawrence Timmons, que pese a que muchos pensaban que estaba en declive, se ha mostrado híper activo en esta pretemporada, y apunta a ser probablemente la mejor firma de Miami en esta temporada baja.

Los cambios en el grupo de linebackers han estado a la orden del día, dado que Kiko Alonso pasó del centro al extremo --sus cualidades en cobertura lo hacían una modificación esperada--, y luego de la lesión de McMillan, los Dolphins firmaron a Rey Maualuga.

Miami tiene el mismo esquema que tenía en los Cincinnati Bengals, y pese a que Maualuga es un problema en cobertura, tiene la mayoría de su éxito a la hora de detener el ataque terrestre, que fue el mayor déficit de la defensiva en 2016.

El ala cerrada Julius Thomas ha estado bastante callado desde su arribo proveniente de los Jacksonville Jaguars, aunque desde la llegada de Jay Cutler, su protagonismo ha ido en ascenso; los Dolphins confían en que pueda ser un arma en la zona roja.

Habrá que prestar atención también a Jesse Davis, quien salió de la nada para potencialmente ocupar la posición de guardia izquierdo. Nos enteraremos de entrada si está listo para las grandes ligas en el debut, dado que los Tampa Bay Buccaneers tienen una de las mejores líneas defensivas de la liga, y son el rival de Miami en la Semana 1.

La selección de primera ronda, Charles Harris, tiene un motor incansable y se contactó con Jason Taylor para seguir desarrollando su repertorio de caza mariscal; igualmente comenzará como parte de rotación detrás de Cam Wake y Andre Branch. William Hayes, otra cara nueva, también tendrá snaps, sobre todo cuando anticipen jugadas por tierra.

La secundaria no ha tenido una buena pretemporada. Xavien Howard ha mostrado evolución y luce como el mejor esquinero de este equipo, pero todo lo bueno que hizo Byron Maxwell en la segunda mitad de temporada el año pasado, lo hacho mal este verano. Alterraun Verner, contratación en necesidad de profundidad, podría ver más snaps de los pensados inicialmente.

El profundo Reshad Jones firmó una extensión de contrato y está de vuelta anclando el fondo de esta unidad, aunque T.J. McDonald está suspendido por los primeros ocho juegos, por lo cual seguramente Nate Allen , quien genera dudas, estaría a su lado.

¿HASTA DÓNDE LLEGARÁ MIAMI DEL BRAZO DE JAY CUTLER?

Jay Cutler ha tenido una carrera decepcionante si tenemos en cuenta que para muchos tiene uno de los mejores tres brazos de la NFL.

La posición de mariscal se juega tanto o más con la cabeza que con el brazo, y Cutler no ha podido evitar los costosos errores en momentos cruciales a lo largo de sus 11 años en la NFL.

El que más logró "editarlo" fue precisamente Gase, cuando fuera su coordinador ofensivo en Chicago en 2015. La relación entre ambos es estrecha, y es gran parte de la razón por la cual Cutler decidió hacer esperar su oportunidad de trabajar en televisión para volver a los emparrillados.

Opiniones aparte, lo que no se puede negar es que fue una buena contratación por parte de los Dolphins dadas las circunstancias.

No es habitual perder a tu mariscal titular en agosto, y lograr contratar a un mariscal con experiencia que ya conoce el sistema.

Claro está que Cutler seguramente cometerá más errores que Tannehill, pero a la vez tiene mayor presencia en el bolsillo de protección y no teme a tomar riesgos dado que tiene un mejor brazo.

Si uno analiza los números de Tannehill o Cutler en las últimas cuatro temporadas, son prácticamente idénticos. Los dos han completado el 63 por ciento de sus pases desde el 2012, Tannehill tiene un radio de 1.6 de TD a INT, y el de Cutler es de 1.5; el QBR de Tannehill fue de 55, mientras que el de Cutler fue de 58.

Cutler parece haber desarrollado una buena química con DeVante Parker, quien finalmente está cuidando su físico, mientras que Jarvis Landry está en año de contrato; Kenny Stills acaba de firmar extensión.

Armas a su disposición tiene, y la intención de Gase es darle 25 acarreos por partido a Jay Ajayi, quien el año pasado irrumpió en la escena, para disfrazar sus deficiencias en la línea ofensiva y quitarle presión a Cutler.

¿Lo logrará?

Imposible vaticinarlo, aunque uno podría alegar que esta es la ofensiva más talentosa que ha tenido Cutler, si recordamos que pese a que en Chicago tenía a Alshon Jeffery, Martellus Bennett y Brandon Marshall, dos tercios de esa ecuación terminaron lesionados en el 2015.

EL PRONÓSTICO

Tal como ha sucedido en 14 de los últimos 16 años, el Este de la AFC seguramente será de los New England Patriots, que dominarán probablemente hasta que Tom Brady decida retirarse. No obstante, formar parte de esta división es bueno para Miami, dado que los New York Jets y los Buffalo Bills están en plena reconstrucción y sumar triunfos allí es una posibilidad viable.

El calendario fuera de la división es complicado, y pese a que creo que esta versión de Miami es mejor a la del año pasado, no sé si logre trasladarse en el récord.

Los Dolphins estarán en la pelea por el comodín, aunque creo que un registro de 9-7 es lo más lógico. Si logran patear el tablero como lo hicieron el año pasado, clasificarán a los playoffs en temporadas consecutivas por primera vez desde el 2001.

Difícil, pero no imposible, considerando que la AFC está todo abierto más allá de los Patriots, Oakland Raiders y Pittsburgh Steelers.