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Los Seattle Seahawks perdieron a un esquinero y una anotación por penalizaciones en la misma jugada el domingo. De primera impresión, ambas decisiones eran debatibles. El referee John Parry expulsó al profundo Jeremy Lane por lo que consideraron como "un puñetazo" durante una intercepción que Nazair Jones regresó 64 yardas hasta las diagonales. Las repeticiones mostraron a Lane y al receptor Davante Adams enredados. El receptor de los Packers tomó la máscara de su oponente y el antebrazo de Lane estaba en el pecho de Adams, pero no existía evidencia de que hubiera lanzado un golpe. Parry, mientras tanto, borró el regreso de Jones por un bloqueo ilegal en la espalda de Cliff Avril. Las imágenes enseñaban que Avril apenas tocó a Aaron Rodgers, quien estaba en persecución de su oponente. Habitualmente se aprecia mayor fuerza en las jugadas que terminan con un pañuelo. En lugar de un touchdown, los Seahawks se quedaron con el ovoide en la yarda 50. Tuvieron una serie de tres jugadas y terminaron despejando. La NFL considera las peleas un punto de énfasis. Su libro de reglas permite las expulsiones tras un golpe "flagrante" y el referee Ed Hochuli empleó esa norma en la Semana 3 de la pretemporada como señal que la liga mostrará menor tolerancia en ese tipo de comportamiento. Inclusive bajo ese enfoque, pareció que Lane no intentó golpear a nadie. ¿Fue ilegal el bloqueo de Avril? Hemos visto algunas más graves que no son penalizadas. Pareció que Parry llegó al juego con la idea de no permitir ese tipo de actitudes entre dos equipos que se conocen y que suelen ser agresivos. El primer análisis es que le costó a los Seahawks un touchdown.
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