Los Jacksonville Jaguars llevan tanto tiempo en Houston que ya hasta se hicieron de un gimnasio propio.
El equipo se vio obligado el lunes a permanecer una noche más en Houston por el paso del huracán Irma en el norte de Florida, lo que se traduce en una estresante situación para jugadores, staff de coacheo y sus familias que les esperan en casa.
“Es muy difícil”, señaló el coach Doug Marrone el lunes en teleconferencia de prensa. “Estás pendiente de las noticias y averiguando si todo está bien con la familia. En eso se concentran todos nuestros recursos ahora: en asegurar el bienestar de la gente en Jacksonville”.
Los Jaguars vencieron 29-7 a los Texans y se quedaron en Houston ante el inminente paso del huracán por su ciudad. El lunes añadieron una noche a su estadía porque el aeropuerto de Jacksonville se mantuvo cerrado tras el impacto de la tormenta.
El río St. Johns registró crecidas históricas, lo que provocó evacuaciones en el centro de la ciudad.
Varados en Houston, los Jaguars trataron de mantener su rutina.
Aunque el coach de los Texans, Bill O'Brien, les ofreció las instalaciones de su equipo, Marrone prefirió llevar a sus jugadores a un gimnasio de la YMCA para sus prácticas.
Jacksonville será anfitrión de los Tennessee Titans el próximo domingo y Marrone dijo que las autoridades evalúan los posibles daños en el EverBank Field para determinar determinar si el partido se puede celebrar en la fecha pautada.
Otra posibilidad es trasladar el duelo a Nashville, Tennessee.
La NFL indicó que aún no se ha tomado una decisión sobre los partidos del próximo fin de semana, indicó Joe Lockhart, vicepresidente de comunicaciones de la liga.
El duelo entre los Tampa Bay Buccaneers y los Miami Dolphins al sur de Florida de la Semana 1 de la temporada regular fue pospuesto y se disputará en noviembre.
Los Dolphins también tuvieron que evacuar Miami ante el paso de Irma y se trasladaron, junto con sus familias, a Oxnard, California.