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¡Alerta! Se buscan líneas ofensivas competentes en la NFL

La actuación del ahora quarterback titular de los Houston Texans, DeShaun Watson, ha dejado un buen sabor de boca. El novato ha resultado, hasta ahora, todo lo que se esperaba de él con su movilidad y habilidad para extender las jugadas.

Sin embargo, Watson ha hecho gala de estas cualidades más por necesidad que por estrategia y sus escapes son un síntoma de una infección que afecta a prácticamente toda la NFL: mala calidad de las líneas ofensivas.

Aunque ligero, la presión y promedio de capturas de quarterback en la liga ha aumentado en las últimas cuatro campañas.

Tomamos como parámetro las últimas cuatro temporadas: en 2014, el promedio de capturas de quarterback en las primeras tres semanas de la temporada regular fue de 6.0; en 2015 fue de 6.1, en 2016 fue de 6.4, pero en 2017 se disparó a 7.5.

Los pasadores de la NFL enfrentan cada vez más presión y corren más por su vida.

Atlanta necesita sólo una cosa para ser un equipo redondo
En una época en la que la irregularidad domina el panorama, los Atlanta Falcons son el equipo más regular luego de tres semanas de temporada regular.

¿Qué implica ser el equipo más regular en la actualidad? Básicamente, tener un poderoso o consistente ataque que esconda las deficiencias de su defensiva.

Matt Ryan y compañía han arrancado la campaña regular con el pie en el acelerador porque tienen la capacidad y arsenal para hacerlo y porque su defensiva no les deja otra opción.

La defensiva de Atlanta es la número 17 y la número 15 en la liga en puntos (22.0) y yardas (330.7) permitidas por juego, respectivamente, y la 21 en yardas permitidas por aire (245.7).

En yardas toleradas por tierra, Atlanta ocupa el noveno sitio al tolerar 85 yardas por juego, pero esto es porque los rivales no han necesitado atacar a los Falcons por esa vía.

Al ver desde la banca cómo su defensiva batalla para frenar a los ataques rivales, a Ryan no le queda de otra más que atacar con todo y de forma variada.

Los Falcons han tenido éxito en el 45.2 por ciento de sus conversiones en tercera oportunidad (14 de 31), lo que se ha traducido en 30:35 minutos en promedio de tiempo de posesión. Con una defensiva vulnerable, el manejo del tiempo es oro para la ofensiva de Atlanta.

Ryan ha aprovechado cada vez más la atención que las defensivas ponen en el receptor Julio Jones para apoyarse más en su ataque terrestre y abrir espacios. Devonta Freeman corrió sólo 12 veces en la Semana 1 ante Chicago y sumó 37 yardas y un touchdown; en la Semana 2 ante Green Bay corrió 19 ocasiones para 84 yardas y dos anotaciones y ante Detroit tuvo 21 acarreos para 106 yardas y un touchdown.

A su vez y pese a las marcas que tiene, Jones ha sido buscado con insistencia por Ryan, quien se ha conectado cada vez más con su principal arma: cuatro recepciones para 66 yardas en la Semana 1; cinco para 108 yardas en la Semana 2 y siete para 91 yardas en la Semana 3.

El ritmo de la ofensiva de Atlanta parece aumentar semana a semana. Es la defensiva la que necesita mejorar y una ligera mejoría es todo lo que los Falcons necesitan para dejar de vivir al filo de la navaja.