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TAMPA, Fla. -- El quarterback de los Tampa Bay Buccaneers, Jameis Winston, intentó conectar con el ala abierta DeSean Jackson en una conversión de dos puntos en la parte posterior de la zona de anotar el domingo contra los New York Giants, pero en vez, el balón rebotó fuera de su alcance.  Furioso, Jackson corrió al lateral, lanzó su guantes, su casco y procedió a gritar. Si hubiera funcionado, los Bucs hubieran tenido una ventaja de siete puntos en el cuarto final. Aún así ganaron el partido 25-23, pero el balón fue lanzado en dirección de Jackson en solo seis ocasiones, logrando dos atrapadas para 20 yardas, la menor cantidad entre los receptores de los Bucs. Los Bucs firmaron a Jackson a un contrato de tres años y $30.5 millones en esta temporada muerta, y su frustración era evidente. "DeSean debe estar frustrado porque DeSean es un jugador elite en esta liga y no le estamos enviando el balón", dijo el entrenador Dirk Koetter el domingo. "Hemos intentado, hemos intentado ir a él pero sencillamente hemos fallado, fallamos en par de ocasiones y hubo otras que ni lo vimos. DeSean tiene todo el derecho de estar frustrado y nosotros tenemos que involucrarlo más porque es un jugador dinámico". Winston dijo que planifica hablar con Jackson. "Saben, eso esta en mi. Eso viene con mi desarrollo y poder lanzar el balón más profundo. Darle el balón. Tuve tres oportunidades que enviarle el balón y la tiré muy largo -- y en otra muy corto. Es un trabajo en progreso, es el tercer partido y tenemos que seguir mejorando", dijo. Winston repartió el balón siete receptores distintos el domingo contra los Giants, con el ala abierta Mike Evans y las alas cerradas Cameron Bray y O.J. Howard llegando a anotar. Howard estaba completamente en una jugada, pero y Evans y Brate han sido los blancos favoritos de Winston, al igual que el receptor Adam Humphries, quien lideró a los Bucs con seis atrapadas. "Yo personalmente, eso es algo que tengo que hacer el esfuerzo para mejorar porque cuando uno tiene a una de las mejores amenazas profuntas en la liga, uno tiene que llevarle el balón", dijo Winston. "Eso va a ayudar a nuestra ofensiva llegar a donde tiene que llegar". La semana pasada contra los Minnesota Vikings, Jackson lideró a los Bucs con 84 yardas en recepciones y un touchdowns. Pero dos de las tres intercepciones que Winston lanzó fueron en pases dirigidos a Jackson, incluyendo un pase que llegó sustancialmente corto. Jackson estaba totalmente abierto y la jugada hubiera acabado como un touchdown. Tras tres partidos, Jackson tiene nueve atrapadas en 20 tiros para 143 yardas y un touchdown. Tras los primeros tres partidos el año pasado, tenía 14 atrapadas para 238 yardas en ruta a liderar la NFL en yardas por recepción por la tercera ocasión en su carrera. Este año está promediando tres atrapadas por juego, no muy lejos de su promedio de cuatro en los últimos cuatro años. La diferencia, sin embargo, es que está acostumbrado a promediar 73 yardas por juego -- no las 48 que está promediando ahora. Jackson ha convertido en atrapar pases profundos en su nicho, pero esas jugadas no están ocurriendo. Entrando a esta temporada, Jackson tenía 37 recepciones y 21 touchdowns en pases de 50 yardas o mas -- ambas marcas lideran la NFL desde el 2008.
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