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Alden Gonzalez 6y

¿Cómo transformó Sean McVay la ofensiva de Los Angeles Rams?

THOUSAND OAKS -- Quizá no existe entrenador en jefe que haya dado vuelta tan rápido y de forma tan impresionante a una ofensiva como Sean McVay lo hizo con Los Angeles Rams.

La temporada pasada apenas sumaron 224 puntos, la menor cantidad para un equipo en la NFL desde el 2012. Este año, ya suman 142, 13 más que el segundo lugar los New England Patriots. Una investigación de Elias Sports Bureau revela que McVay, de 30 años, fue contratado para arreglar este problema, y ya ostenta la tercera mayor cantidad de puntos para un entrenador después de sus primeros cuatro partidos desde la fusión en 1970. 

Los dos que lo superan: Bill Callahan, quien en 2002 sumó 162 puntos con los Oakland Raiders y Mike Martz, de los St. Louis Rams del 2000, con 160. Pero Callahan tomó el puesto de Jon Gruden y de un equipo que el año anterior apareció en cuarto lugar en ese departamento con jugadores como Rich Gannon, Charlie Garner, Jerry Rice y Tim Brown. Martz asumió el control de estrellas como Kurt Warner, Marshall Faulk, Isaac Bruce y Torry Holt.

¿Qué equipo heredó McVay? El que menos yardas obtuvo en las últimas dos campañas. Un mariscal de campo titular con 22 años, una línea ofensiva hecha un desastre, un cuerpo de receptores con poco talento y un corredor que venía de una temporada poco productiva.

Ahora, súbitamente, los Rams, con marca de 3-1, salen de una victoria impresionante como visitantes ante los Dallas Cowboys y convertidos en una potencia a la ofensiva.

No es que McVay quiera quedarse con el crédito.

"Creo que los buenos entrenadores ponen a sus jugadores en situaciones que los lleven al éxito, pero finalmente ellos son los que hacen las jugadas", comentó. "Me siento afortunado de ser parte de ello. Creo que han hecho un buen trabajo, pero tampoco tengo palabras suficientes para el cuerpo de entrenadores".

Ha sido un esfuerzo del grupo, pero todo inició con McVay, quien desde enero inició la reconstrucción de una ofensiva que se necesitaba desesperadamente en esta franquicia. Aquí les presentamos cinco razones por las que los Rams pasaron de ser la peor ofensiva de la NFL a la mejor (hasta el momento) en cuestión de meses.

5. Un mejor grupo de receptores: Reemplazaron a Kenny Britt, Brian Quick y Lance Kendricks con Sammy Watkins, Robert Woods y Gerald Everett, un ala cerrada atlético que tomaron en la casilla 44 del pasado draft.

Watkins le permitió tener un legítimo N°1 del que no gozaban en muchos años. Woods provee manos seguras, con buenas rutas, pero también 'robaron' en la tercera ronda del draft con Cooper Kupp. El receptor de 24 años ha demostrado que está entre los mejores de los novatos. Este grupo entero --además de Tavon Austin, quien ha sido relegado a labores desde el backfield, y Tyler Higbee, otro joven ala cerrada-- han contribuido. Watkins, Woods y Kupp ya tienen doble dígito de recepciones.

4. Significativa mejora en el tackle izquierdo: Quizá ningún equipo mejoró tanto en una posición como los Rams lo hicieron en una de las más importantes del juego. Reemplazaron a Greg Robinson, uno de los peores de la liga, con Andrew Whitworth, uno de los mejores. Ofrecieron 15 millones de dólares garantizados en un jugador de 35 años, pero lo valía.

Sólo ha permitido una presión después de cuatro partidos, de acuerdo con Pro Football Focus. Su presencia, así como su deseo de fungir como mentor, ha derivado en una gran mejoría de toda la unidad. Jared Goff sólo ha sido capturado en cuatro ocasiones tras sufrir 26 en siete juegos el año pasado. Todd Gurley promedia 4.2 yardas por acarreo después de sumar 3.2 en 2016. John Sullivan también es un gran aporte en su posición de centro.

3. Gurley ha mejorado: Sí, fue víctima de una mala línea ofensiva y una ofensiva por pase que no asustaba a nadie, por lo que las defensivas se enfocaban en detenerlo, pero él tampoco atacaba bien los huecos. Desde el campo de entrenamiento muestra mayor decisión y velocidad para explotarlos. Se ve con más confianza y también ha mejorado como receptor.

El año pasado obtuvo 885 yardas, la menor cantidad para alguien que llevó 275 el ovoide y de alguna manera lo compensó con 43 recepciones para 327 yardas. Sin embargo, este año, ya presenta 20 pases atrapados en 22 intentos para 234 yardas. Acumula juegos consecutivos de 100 yardas por tierra después de pasar 20 seguidos sin alcanzar esta marca y es líder en yardas totales de la Conferencia Nacional con 596.

2. Goff es quien más ha mejorado: Mostró compromiso desde el primer día, aquel 5 de enero, cuando estudió videos con McVay una semana después de su contratación. Cuando las reglas de la NFL no le permitían interactuar con los nuevos entrenadores en el invierno, entonces optó por mejorar su técnica. En primavera, prácticamente vivió en las instalaciones del equipo para aprender el libro de jugadas y conocer a sus nuevos compañeros.

Hasta el momento, no ha hecho otra cosa que tomar buenas decisiones y ejecutar pases precisos. Es líder de la NFL en yardas por intento (9.2) y un índice de 61.5, el octavo mejor después de cuatro semanas. Acumula siete touchdowns, dos más de los que obtuvo el año pasado y sólo una intercepción. 

1. McVay implementó un gran sistema: Facilitó las cosas para Goff y diseñó formas creativas para involucrar a Gurley, ya sea con la amenaza de la jet sweep con Austin, pantallas u otras rutas. La clave principal, en palabras de McVay, es que son "jugadas que inician de la misma forma pero son diferentes".

Otro punto a destacar es el hecho que los receptores se están alineando cerca de la línea ofensiva y eso genera múltiples opciones para pasar o correr desde esa formación. Debido a esto, el play-action ha adquirido una nueva dimensión. Otra cosa que han implementado: insistir en los fundamentos y exigen perfección.

Austin reconoció: "está con nosotros a muerte en la práctica. Trabaja con nosotros hasta que lo aprendemos... pide profesionalismo. Eso es lo que me gusta de él".

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