FRISCO, Texas -- En enero pasado, los Dallas Cowboys salieron del AT&T Stadium maldiciendo a Aaron Rodgers y su increíble pase en el tercer down con el que los Green Bay Packers ganaron con un gol de campo en los últimos minutos de juego.
En enero de 2015, los Cowboys abandonaron el Lambeau Field maldiciendo al ex director de oficiales de la NFL, Dean Blandino, por anular una recepción de touchdown de Dez Bryant durante el último cuarto que permitió a Green Bay ganar el partido de la ronda divisional.
Para un buen número de Cowboys, esas dos derrotas en playoffs fueron devastadoras. Ambas ocasiones sintieron que tenían un equipo que valía para llegar al Super Bowl y ambas veces los dejaron con derrotas que les rompieron el corazón.
Diez meses después de que los Packers derrotaran a los Cowboys en la postemporada, regresarán al AT&T Stadium.
Los Cowboys vienen de una derrota ante Los Angeles Rams, la semana pasada, y podrían necesitar una victoria un poco más que la marca de 3-1 de los Packers. Podrían necesitarla un poco más para darle impulso a una temporada en la que han visto un patrón de triunfo-derrota a lo largo de cuatro juegos.
Podrían necesitarla más para olvidar lo que pasó en las dos ocasiones anteriores en las que estos equipos se han medido en playoffs.
"Hay factores motivacionales para todos y, definitivamente para mí, porque fue la segunda vez que perdí contra Green Bay y que nos echaron de los playoffs", dijo Tyrone Crawford, uno de los 18 jugadores que ha estado en las derrotas de playoffs de 2014 y 2016. "Definitivamente, es algo que significa algo, quiero decir que no es una cuestión de venganza, es sólo algo que tienes en el fondo la mente y que creo que puede ser útil cuando llegue la hora del juego".
El domingo será la quinta vez que los Cowboys jueguen contra los Packers desde 2014. Sólo han ganado un encuentro, por 30-16, en temporada regular, el año pasado.
Tanto como los New York Giants, Philadelphia Eagles y Washington Redskins son los rivales naturales de los Cowboys por sus empates en el Este de la Conferencia Nacional, los Packers se han convertido en su némesis por lo que ha sucedido en los dos encuentros recientes en playoffs.
"Pienso que lo que pasa en la NFL es que hay cambios con el personal y una evolución en el esquema en las fases de tu equipo, así que debes tener cuidado al decir, 'conozco a estos muchachos'", dijo el coach Jason Garrett. "Tienes que echar la vista atrás y percartarte de quiénes son ahora, quiénes están jugando para ellos y qué están haciendo con esos muchachos. Hemos tratado de hacer eso, pero no hay duda de que tenemos una historia detrás uno con el otro".
Dak Prescott no se interesó en revivir el juego de playoff, a pesar de que se maravilló con el lanzamiento de Rodgers en tercera y 20. Tampoco quiso hablar mucho de la convincente victoria de los Cowboys en Lambeau Field durante la temporada regular, en octubre pasado.
Pero sí sabe que, de alguna manera, esos juegos pueden ayudar a los Cowboys el domingo.
"Ahí es donde el año pasado es relevante, podemos echar un vistazo atrás y sabemos cómo nos van a jugar", dijo Prescott. "Así que se tratará de salir al terreno de juego y ejecutar. Saben que vamos a hacerlo. Sólo se trata de ejecutar jugadas".
Prescott lanzó seis pases para touchdown y fue interceptado en dos ocasiones en los dos juegos contra Green Bay el año pasado. Ezekiel Elliott corrió para 282 yardas en 50 acarreos en los dos juegos. Bryant no jugó en los encuentros de temporada regular por una fractura, pero en el duelo de postemporada, atrapó nueve pases para 132 yardas y dos touchdowns.
Quizá los Packers son exactamente lo que los Cowboys necesitan en este punto de la temporada.
Prescott tiene la oportunidad de cobrar revancha sobre los Giants, el único equipo que lo venció dos ocasiones el año pasado, al inicio de la campaña. El domingo, contra los Packers, él y los Cowboys tendrán otra oportunidad de corregir uno de los contados errores que cometieron en 2016.
"Definitivamente, está en nuestras cabezas", dijo Prescott. "Nos echaron de los playoffs el año pasado, quiero decir, vamos a regresar, no digo necesariamente que es una revancha, pero necesitamos ganar y demostrarles lo que somos capaces de hacer. Estamos emocionados por ello, es un buen juego. Hemos jugado con ellos tres veces en un año. Ellos y los Giants son los únicos con los que tengo ya tengo suficiente".