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Zimmer reconoció que Sam Bradford agravó su lesión en la rodilla

CHICAGO -- La salida de Sam Bradford al concluir en el primer cuarto en el duelo de los Minnesota Vikings ante los Chicago Bears fue provocada cuando agravó la lesión en la rodilla que lo mantuvo alejado tres semanas, comentó el entrenador en jefe Mike Zimmer.

Con el marcador 3-2 a favor en ese momento, el conjunto púrpura llamó al reemplazo Case Keenum para que concluyera el segundo cuarto. Bradford en ese momento tenía cinco pases completos en 11 intentos para 36 yardas.

Zimmer dijo que ahora irán día con día y agregó que no estaba seguro en qué momento se volvió a lesionar.

"Agravó su lesión cuando fue tacleado en una de las jugadas", comentó Zimmer sobre Bradford. "Creí que lo mejor para él era sacarlo. No quería abandonar el campo. Pretendía seguir y pelear, pero no quería que se pusiera peor".

Keenum acabó el juego con 140 yardas en 17 pases completos de 21 intentos, una anotación y un índice de pasador de 110.3 en el triunfo 20-17.

"No sabía [si iba a jugar]", comentó Keenum. "Eso es algo en lo que he intentado no pasar. A lo largo de la semana trabajé como si fuera a iniciar, así como lo hice las cuatro semanas previas. Así he trabajado desde que llegué a la NFL. Me preparo como si fuera el titular".

Zimmer agregó que consideró sacar a Bradford antes.

"Pensé en ello", continuó el entrenador en jefe. "Pero él se sentía bien".

El mariscal de campo apareció con una férula en la rodilla izquierda.

"Mantengo las esperanzas en torno a él", comentó Zimmer. "Todo desde el punto de vista médico, los doctores, la segunda opinión -- indican que va a mejorar. Creo que lo agravó un poquito. Iremos día con día y veremos cómo resulta. Creo que va a volver y va a mejorar".

Bradford fue capturado cuatro ocasiones para 35 yardas y tampoco se debió a una presión incesante de Chicago.

En la primera de ellas, que resultó en un safety para los Bears, los Vikings iniciaron su serie en la yarda 5 tras un castigo. El mariscal de campo se movió con dificultad y esperó mucho tiempo antes de hacer un pase hasta que lo capturó Leonard Floyd en la zona final.

La segunda, cortesía de Akiem Hicks, resultó en un golpe en la cadera pero no lo tiró al pasto. En cambio, pareció que perdió el paso y finalmente sucumbió.

La última de ellas, Bradford chocó con el centro Pat Elflein y se fue para atrás. Tras la misma cogió visiblemente y ya no volvió.

El mariscal de campo voló a sus receptores en los primeros tres pases y no tuvo ningún intento largo. No completó ninguno de sus dos envíos de más de 15 yardas, de acuerdo a ESPN Stats & Information. En su otra aparición en la campaña, completó 8 de 9 para 219 yardas y un touchdown en el mismo rango.

Su falta de movilidad era notoria para aquellos que seguían el partido en televisión. Robert Griffin, ex mariscal de campo de los Washington Redskins, habló sobre el tema en redes sociales.

Información de AP fue utilizada en la redacción de esta nota.