BEREA -- Hue Jackson tomará uno o dos días más antes de anunciar al mariscal de campo titular de los Cleveland Browns para el duelo ante los Houston Texans.
Todo indica que prácticamente tomó la decisión el domingo pasado en la derrota ante los New York Jets. Cuando Jackson sacó del juego a DeShone Kizer al medio tiempo, dejó en claro que era prácticamente imposible que volviera con él inmediatamente. Todo lo que agregó el lunes también indicaba que Kevin Hogan tomará la posición.
"Mi decisión se basará en lo que sea lo mejor para el equipo. ¿Cuál nos dejará en mejor posición para ganar?", comentó. "También, ¿qué es lo mejor para DeShone? No sólo se trata del equipo, sino también para que él pueda decir, 'Ok, seguiré adelante con el proceso y estoy entendiendo que debo hacer mejor las cosas'. Todo eso tendrá que ver con mi decisión".
El movimiento de Jackson después de cuatro juegos y medio como profesional de Kizer enseña que el nivel de confianza no está en donde debe. Kizer debe sentirla y el equipo debe verla. El volver inmediatamente con él sólo podría confundirlo.
Hogan jugó mucho mejor que Kizer al registrar 16 pases completos en 19 intentos que ayudaron al equipo a anotar 14 puntos. Su año de experiencia con la ofensiva quedó en evidencia con la toma de decisiones y la habilidad para deshacerse del balón.
Tomó ventaja de las oportunidades que le han dado desde la pretemporada hasta el domingo al ostentar 26 de 38 intentos (68.4 por ciento) para 377 yardas, tres anotaciones y dos intercepciones.
Basándonos en ello, él debería ser el titular. Hogan debe demostrar que puede sostener ese tipo de producción.
Los números de Kizer no le permiten armar un caso sólido. Quizá esté en un punto de su joven carrera en el que dar un paso atrás y observar le deje aprendizaje.
Antes del partido del lunes por la noche, era último de la liga en porcentaje de pases completos, yardas por intentos e índice entre los pasadores. Es primer lugar en intercepciones y su índice contrasta con el de otro novato, Deshaun Watson, quien es primer lugar en dicho departamento.
Nada de esto ofrece un panorama claro en la posición. La franquicia, en cinco semanas, pasó de estar emocionados con la oportunidad de evaluar a un jugador joven a estar a punto de hacer un cambio.
"Estaré en las buenas y en las malas hasta que determine que los altibajos son demasiado", comentó Jackson.
Ese punto llegó en la primera mitad del partido ante los Jets con una intercepción en la línea de gol.
"Lo he dicho, confiaré en él, y eso he hecho", agregó el entrenador en jefe.
Kizer no estaba conforme con el hecho de ser enviado a la banca y subrayó que lo tomará como una lección para volver al campo.
El problema es que Hue Jackson le ha dicho que no está jugando suficientemente bien. Tienen marca de 0-5 en la campaña, 1-20 en general, y está desesperado por una victoria.
"DeShone, en mi opinión, será un tremendo jugador en esta liga", sentenció Jackson. "Debe seguir trabajando todos los días. Es como la mayoría de los jugadores jóvenes que inician en esto. Inicia bien, cae un poco, después levantan un poco y al final llega la estabilidad. Está pasando por todo eso".
Jackson ha tenido comentarios memorables en torno a mariscales de campo, iniciando con el "confíen en mi" al reclutar a Cody Kessler, sintió como se movía la tierra bajo sus pies durante la prueba de Robert Griffin III y Kizer jugando extraordinariamente en la derrota por 24 puntos ante los Cincinnati Bengals. algo que tuvo que aclarar al señalar que se refería a las decisiones que tomó en el juego y no al partido que brindó.
El lunes, Jackson dijo que aún cree que Kizer será el que guíe a la franquicia en el futuro.
"No me estoy retractando", continuó. "Todos en el cuarto dijeron 'Hey, Hue, quizá no juegue muy bien por momento'. Es lo que es y no creo que nadie deba sorprenderse por ello. Esto iba a pasar.
"Les dije a los muchachos: va a pasar en algún punto. Lo que yo decida hacer al respecto, es mi decisión en lo que creo que es lo mejor para el equipo y el jugador".