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KANSAS CITY -- Como el último equipo invicto de la NFL, a los Kansas City Chiefs probablemente les tocaba un correctivo. Bajo esa perspectiva, la derrota de este domingo ante sus conocidos torturadores, el quarterback Ben Roethlisberger y los Pittsburgh Steelers, no fue sorpresiva. La magnitud de la caída sí fue un shock. Los Chiefs no fueron competitivos por buena parte del encuentro. Pelearon tarde, pero de todos modos perdieron por 19-13 en Arrowhead Stadium, una derrota que los deja con marca general de 5-1. El resultado sin lugar a dudas aporta esperanza a los Steelers y a otros equipos de la AFC que persiguen a los Chiefs. Dos de esos equipos, sus rivales divisionales en la AFC Oeste, Oakland Raiders y Denver Broncos, siguen en semanas sucesivas en el calendario de Kansas City y podrían tomar cosas prestadas de la victoria de Pittsburgh cuando traten de vencer a los Chiefs en su momento.  En cualquier caso, los Chiefs parecían listos para escaparse con la AFC de otros competidores en la conferencia luego de cinco encuentros. Lideraban la liga en puntos anotados de cara al duelo del domingo y, aunque permitían bastantes yardas, parecían tener la facilidad a la defensiva de frenar en el momento oportuno. Pittsburgh acabó con esa aura de invencibilidad. Los Chiefs tiene una complicada historia frente a los Steelers con Roethlisberger como su quarterback. Tienen registro de 0-7 en partidos en los que Roethlisberger ha iniciado y terminado el partido. Así que probablemente el tropiezo del domingo fue simplemente un caso de un pareo indeseable ante un quarterback y un oponente en particular. Pero existe peligro en suponer que los problemas de los Chiefs se resolverán a tiempo para el duelo del jueves frente a los Raiders en Oakland sólo porque no se trata de Roethlisberger y sus Steelers al lado opuesto de la línea de golpeo. Los Chiefs no han jugado buena defensiva terrestre en todo el año. Eso no les había afectado hasta este domingo, cuando los Steelers tuvieron el ovoide por casi 22 minutos en la primera mitad. Así que podría existir una oportunidad para que los Raiders y Broncos insistan con la carrera como hicieron los Steelers con Le'Veon Bell, quien sumó 179 yardas y un touchdown en 32 acarreos. Ni Oakland, ni Denver, ingresaron a la Semana 6 entre los mejores 10 equipos por tierra, pero ambos son capaces. Los Broncos estaban corriendo para un saludable promedio de 4.4 yardas por acarreo. Los Raiders cuentan en Marshawn Lynch con un corredor físico que es similar en ese aspecto a Bell. La debilidad ofensiva de Kansas City frente a Steelers fue más desconcertante. La ineptitud al ataque de los Chiefs a inicios del juego fue épica. Kansas City acumuló 6 yardas y un primer intento en la primera mitad. Los oponentes de los Chiefs hallaron imposible en los primeros cinco partidos frenar a las tres amenazas principales de Kansas City: el corredor Kareem Hunt, ala cerrada Travis Kelce, y receptor abierto Tyreek Hill. Al menos dos de esos jugadores tuvieron gran impacto para los Chiefs en cada una de sus primeras cinco victorias. Ninguno lo tuvo frente a los Steelers.
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