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EDEN PRAIRIE -- Anthony Barr, apoyador de los Minnesota Vikings, dijo que no planeaba lesionar a Aaron Rodgers cuando golpeó al mariscal de campo de los Green Bay Packers fuera de la bolsa de protección y le fracturó la clavícula. "De ninguna manera estaba tratando de lesionar o sacar del partido a Rodgers", comentó Barr el viernes. "Es uno, sino es que el mejor, jugador de la liga. No soy un jugador sucio. No actuamos de esa manera aquí. "La lesión es desafortunada. Odio ver que alguien pase por eso. Es un regalo y un privilegio el jugar cada semana, así que nunca intentaría quitarle eso a alguien y mucho menos a uno de los mejores en nuestro deporte". Barr fue objeto de críticas por parte del entrenador en jefe Mike McCarthy al inicio de la semana y recibió una gran cantidad de mensajes de los aficionados a través de las redes sociales durante el partido. "Cuando revisé mi teléfono al medio tiempo, tenía como 3,000 notificaciones", comentó Barr. "La mayoría no tenían palabras agradables. Lo entiendo. Entiendo de donde provenían". La NFL determinó el viernes que el golpe fue legal y no lo multó. Sin embargo, si lo sancionaron económicamente por un golpe casco a casco que propinó al receptor Davante Adams. La jugada se presentó en la sexta jugada de la segunda serie de los Packers. Rodgers roló hacia la derecha y lanzó un pase a Martellus Bennett, mismo que el ala cerrada dejó caer. Barr realizó lo que él llamó una tacleada de rutina y agregó que no hubiera hecho nada diferente. "Creo que hice lo mismo con Jameis [Winston] en otro juego y nadie habló sobre ello", continuó Barr. "Para algunos es una jugada sucia por la lesión, pero creo que si él se levanta, no tendríamos esta conversación. Deseo que se recupere pronto. Es uno de los jugadores contra los que más me gusta competir y jugar. "Estás corriendo tan rápido y sólo intento hacer una jugada. De ninguna manera estoy intentando lesionarlo". Barr no tiene el lujo de bajar la velocidad e ir cuadro por cuadro como aquellos que lo están viendo en la televisión y que han analizado como pudo proceder. A la velocidad normal, Barr tiene un segundo para reaccionar, lo que le da la tranquilidad de saber que hizo bien las cosas a la hora de taclear. "Todos tienen una foto en la que él se deshizo del balón y yo estaba a menos de un cuarto de segundo. después de ello, lo tacleo", comentó. "Se trata de fútbol americano. Esto pasa. Es desafortunado". Barr, por el contrario, si hubiera preferido no golpear con la cabeza a Adams. Tras una intercepción de Xavier Rhodes a Brett Hundley con 12 segundos por jugar en el primer cuarto, Barr vio un pañuelo por actitud antideportiva que los colocó en la yarda 42 del rival en lugar de la 27. "No es que fuera sucio. Actué de forma estúpida", reconoció Barr. "Le costó 15 yardas a mi equipo en un momento crucial. Estaba muy emocionado después del robo de balón. Necesitaba celebrar con mis compañeros en lugar de hablar con los rivales. Espero haber aprendido de mi error". El apoyador fue capaz de terminar la primera mitad pero después fue descartado por el resto del partido por una conmoción y no cree que esa jugada en específico haya sido la causa. Comentó que fue unas cuantas jugadas antes que Ty Montgomery dejara caer un pase que era de anotación para los Packers en el segundo cuarto. El tackle defensivo Linval Joseph chocó con su compañero cuando ambos estaban tratando de taclear al corredor cuatro jugadas antes. "Creo que mi propio compañero me lesionó", dijo Barr. "Me sentía bien hasta que me enviaron a la banca y ahí fue donde todo empeoró. Es ahí cuando me descartan". Barr entrenó sin problemas el viernes tras hacerlo de forma limitada el jueves. El entrenador en jefe Mike Zimmer confirmó que el apoyador ha salido del protocolo de conmociones.
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