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FRISCO -- Si las cosas fueran como los Dallas Cowboys, entonces no hubieran elegido su semana de descanso después de cinco partidos. Su momento idóneo era hacia la mitad de la campaña para sanar los huesos adoloridos. Como resultaron las cosas, quizá el reposo no pudo llegar en momento. Les dio la oportunidad de sacudir las ideas tras un inicio desconcertante.  Cuando abandonaron el AT&T Stadium el 8 de octubre, Aaron Rodgers les acababa de robar la victoria por segunda ocasión en 10 meses al lanzarle un pase a Davante Adams con 11 segundos por jugar. El descalabro por 35-31 ante los Green Bay Packers significó su segundo tropiezo de forma consecutiva en casa pese a anotar 30 puntos. De acuerdo con Elias, el otro equipo que había atravesado por una situación similar fueron los Detroit Lions del 2012. La franquicia de Michigan presentaba marca de 4-6 antes de caer en tiempo extra ante los Houston Texans (34-31) y los Indianapolis Colts (35-33) para culminar la campaña 4-12. Los Cowboys tenían récord de 2-3 tras la derrota ante los Packers, igualando el total de la campaña anterior en sus primeras cinco semanas. No estaban cerca de lucir como contendientes. Desde el descanso, el conjunto de la estrella solitaria no ha perdido. Tamba Hali, apoyador externo de los Kansas City Chiefs, dijo al Dallas Morning News que los Cowboys, quienes los vencieron el domingo, son el mejor equipo en la NFL. "Hay que darle crédito al equipo; jugaron muy bien y son un extraordinario contrincante, tuvieron 13 triunfos el año pasado", comentó. "Creo que son el mejor equipo en la liga". Tras la derrota con los Packers, los únicos equipos con peor marca en la Conferencia Nacional que ellos eran los New York Giants, Chicago Bears y los San Francisco 49ers. Después de tres triunfos consecutivos, Dallas (5-3) tienen el último boleto como comodines gracias a un mejor registro en la conferencia que los Seattle Seahawks. "Es enorme, especialmente después de un par de derrotas apretadas que nos dejaron 2-3", dijo el mariscal de campo Dak Prescott. "Debemos mantenernos enfocados, seguir en lo mismo, creer en lo que queremos hacer y en nosotros como equipo para darle vuelta a la página y colocarnos en una buena posición". De la forma en que ven la segunda mitad de la campaña es que los Philadelphia Eagles están a su alcance, equipo con la mejor marca de la NFL (8-1), pero el entrenador en jefe Jason Garrett quiere que el enfoque sea diferente y no lo que pasa en la división, conferencia o liga. Deben pensar las charlas y práctica del martes; ni siquiera en su rival del próximo domingo: los Atlanta Falcons. "Vamos semana a semana, día a día", subrayó Garrett. "[El del domingo] fue un buen partido para nosotros. Fue un gran esfuerzo grupal. Hay muchas cosas sobre las que podemos construir, hay muchas cosas positivas en las tres fases, pero también hay mucho trabajo por hacer. Viviremos ese proceso [el martes] y nos prepararemos para Atlanta". El camino para sellar el boleto en temporadas consecutivas para los playoffs por primera vez desde 2006-2007 es complicado. Sus rivales presentan marca de 37-30 de forma combinada. Podría ser aún más difícil si no cuentan con el corredor Ezekiel Elliott, quien ya es segundo de la liga en yardas por tierra (783). Al final de la semana, los Cowboys podrían saber si lo tendrán por el resto de la campaña o debe cumplir con la suspensión de seis juegos. En caso de no proceder su solicitud a través del Segundo Distrito de Apelaciones, entonces su primer juego sería hasta el 24 de diciembre ante los Seahawks. Hace un año, los Cowboys ganaron 11 juegos consecutivos tras caer en el compromiso inaugural. La confianza creció semana a semana y el éxito se acumuló. En los últimos tres partidos, pareció que estábamos reviviendo el 2016.
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