<
>

Otra vez rebasan a los coaches de Dallas

ARLINGTON, Texas -- Si los aficionados de los Dallas Cowboys estuvieron preocupados toda la semana por la posible presencia de Tyron Smith contra los Philadelphia Eagles, quiza debieron preocuparse más porque no faltara el resto del equipo.

El tackle izquierdo titular de los Cowboys faltó al juego de este domingo por la noche, como parecieron faltar la gran mayoría durante una patética segunda mitad, en la que exhibieron lo peor del equipo en su AT&T Stadium.

Los Cowboys sufrieron la peor derrota desde que inauguraron en el 2009 su casa; 37-9 ante los Eagles, que fueron superiores en todos los aspectos del juego, en especial en corazón y pasión por el futbol americano.

"Creo que estuvimos bien en la primera mitad", dijo el entrenador de los Cowboys, Jason Garrett. "Nos dimos una oportunidad regresando para la segunda mitad y obviamente ellos hicieron mucho mejor trabajo que nosotros en todas las fases el equipo de futbol los últimos 30 minutos del partido".

"Ellos movieron el balón en sus series, convirtieron en zona roja, lograron las conversiones de dos puntos", agregó. "Nosotros no pudimos conseguir nada de manera consistente a la ofensiva en la última parte del juego".

Ese ha sido el problema durante toda la temporada e involucra de manera directa a Garrett y sus entrenadores, cuya filosofía, respuestas reduntantes al ser cuestionado y retórica, parecen más grandes que su capacidad de ajustar frente al rival y de motivar a sus jugadores.

Los Cowboys dejaron escapar ventajas de al menos doble dígito en sus dos derrotas anteriores en casa, contra Los Angeles Rams y los Green Bay Packers, equipos que salieron del vestidor con más deseos y mucho mejor plan para alcanzar y ganar.

Igual sucedió en Atlanta la semana anterior, cuando los Cowboys fueron competitivos en la primera parte ante los Falcons y se desfondaron o los desfondaron, en la segunda.

Este vez fue similar, como ha sido durante buena parte de los siete años de gestión de Garrett como entrenador en jefe.

"Ellos (los Eagles) hicieron lo que habían hecho al principio del partido", aseguró Garrett con respecto a los Eagles en la segunda mitad. "Hicieron lo que han hecho casi todo el año. Es un buen equipo contra el que debes estar atornillado durante los 60 minutos".

Los Cowboys contuvieron a los Eagles en 115 yardas totales, incluyendo sólo 35 por tierra y 80 por aires, en la primera parte, que terminó sin conversión en tercera oportunidad y con marcador 9-7 a favor de los locales.

En la segunda, como si ambos conjuntos fueran diferentes, Philadelphia convirtió cinco de ocho tercera oportunidades; ganó 268 yardas totales, 180 por carrera y 80 por pase.

"No hay un arreglo fácil", reconoció el dueño y gerente general del equipo, Jerry Jones. "Tenemos un montón de trabajo que hacer. Tenemos una semana corta. Todos tienen que hacer lo que han hecho en sus cortas vidas, incluso los entrenadores. Tienes que enfrentar la adversidad cuando las cosas no van bien. Y no van bien para nosotros en este momento".

Jones por vez primera dijo la frase clave, "incluso los entrenadores", de un equipo en el que tal vez la mayor preocupación dejó de ser la suspensión del corredor estrella Zeke Elliott o las lesiones de Sean Lee, Smith, Dan Bailey, Jeff Heat; ni las muy cuestionables decisiones en selección de personal para día de juego, como la inactividad de Darren McFadden otra vez.

El temor es que Garrett pierda al equipo, que este domingo lució más apático de costumbre y que provocó y hasta contagió a un público, de los que buena parte de los 93,247 aficionados, abandonaron el estadio al principio del último cuarto, cuando ya estaba avanzada la paliza, que pudo ser peor, si los Eagles siguen con el acelerador a fondo.

Hasta Dak Prescott ofreció su peor partido como professional con tres intercepciones y un magro índice de efectividad de quarterback de 30.4 por ciento.

"Ni siquiera he pensado en eso en absoluto", contestó al ser cuestionado sobre su nivel de confianza en el entrenador Garrett. "No interpreten eso como que no tengo ninguna confianza. Simplemente no he pensando en eso. Creo que cuando salimos en la primera mitad, estábamos jugando bien. Creo que la defensa nos dio una oportunidad".

Salvo un milagro, los Cowboys (5-5) se despidieron ya de sus ilusiones de repetir título de la División Este de la Conferencia Nacional ante los Eagles (9-1) y sus aspiraciones de postemporada están al borde del abismo.