BEREA -- Los Cleveland Browns están sobre el reloj.
Con la primera selección del draft del 2018 de la NFL, los Browns necesitan elegir al mejor mariscal de campo disponible.
Es tiempo.
Ha pasado el tiempo.
Por mucho, se les ha pasado el tiempo.
Gracias a que el pasatiempo de los Browns en el último par de campañas ha sido llenar la posición más importante del equipo con incertidumbre, los Browns necesitan reclutar a un quarterback.
Esto no descarta a DeShone Kizer. Aunque Kizer no ha demostrado que es el indicado a futuro, todavía cuenta con algunos partidos en esta temporada para mostrar sus cualidades. Estará en la plantilla durante el 2018. Si es un competidor, dará la bienvenida al reto, y si es suficientemente bueno, será el titular.
Pero es momento de seleccionar a un quarterback primero global en abril. Hay muchos motivos por los que los Browns necesitan pensar en un quarterback, pero lo principal es que se han tardado en la posición. Se espera que haya tres quarterbacks de primera línea en el draft de este año, así que la decisión se reducirá a las evaluaciones.
Pero si los Browns no salen de este draft con Josh Rosen de UCLA, Sam Darnold de USC o Josh Allen de Wyoming, entonces deben aceptar el descenso a alguna liga semi profesional y convertir sus instalaciones en un call-center.
Eso es obvio.
Y si los Browns canjean esa primera selección y terminan con Baker Mayfield, entonces será momento de deshacer a la franquicia. El equipo no necesita una repetición del estilo de fútbol americano o conducta de Johnny Manziel. Los Browns necesitan un quarterback de la primera selección.
La lista de los mejores 25 de Mel Kiper tiene a Rosen como el mejor quarterback y el segundo mejor jugador disponible. Darnold, quien podría quedarse en la escuela un año más, es quinto en general y Allen es sexto. Todd McShay tiene a Darnold primero, Rosen cuarto y Allen octavo. La diferencia en la evaluación es insignificante. Cualquiera de ellos debe funcionar.
Allen tiene el brazo más fuerte. Darnold es considerado el mejor en el bolsillo, aunque ha entregado mucho el ovoide como sophomore de tercer año. Rosen es el mejor pasador. Cuenta con el tamaño (6 pies con 4 pulgadas), potencia en el brazo y habilidad para meter el ovoide en ventanas cerradas.
Los únicos otros jugadores considerados dignos de la primera selección global en esta etapa prematura del proceso son el corredor de Penn State, Saquon Barkley; el profundo de Florida State, Derwin James; y el esquinero de Alabama, Minkah Fitzpatrick.
Barkley podría ser el mejor jugador global, pero es un corredor, y los equipos no gustan de invertir la primera selección global en un corredor. Eso no significa que un buen corredor elegido alto no funcionaría. Todd Gurley (Los Angeles Rams), Ezekiel Elliott (Dallas Cowboys) y Leonard Fournette (Jacksonville Jaguars) muestran el valor de la posición en el equipo adecuado.
Si los Browns deciden ir con Barkley, deben tener la certeza de poder conseguir a un quarterback con su segunda selección de primera ronda, la que adquirieron de los Houston Texans que proyecta ser del Top -10 tras la lesión a Deshaun Watson.
Pero no existen garantías de encontrar a uno de los mejores quarterbacks --la cuarta opción es Lamar Jackson de Louisville-- con ese segundo turno. Varios equipos eligiendo desde el puesto N° 2 al N° 10 necesitan quarterbacks, entre ellos los New York Giants, New York Jets, Arizona Cardinals y quizás los Denver Broncos (con base a las proyecciones de draft hasta el momento).
Con la primera selección, hay certeza.
Los Browns necesitan decidir quién es el mejor jugador de fútbol americano y basar su elección en cómo jugó a nivel colegial y cómo proyecta para el nivel profesional. Para eso tienen visores y video, y por eso los equipos pagan a ejecutivos de personal y por qué la opinión de los coaches es esencial: para evaluar y tomar decisiones como esta.
Cuando llega abril, los Browns necesitan elegir al mejor quarterback que puedan encontrar con la primera selección global del draft del 2018.