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Niega Jerry Jones que vislumbre despedir a Jason Garrett

ARLINGTON, Texas – Nadie sabe con certeza cuánto más durará la paciencia del dueño y gerente general de los Dallas Cowboys, Jerry Jones.

Pero es un hecho que ya se agotó la de muchos de sus aficionados, que este Día de Acción de Gracias comenzaron un éxodo masivo hacia fuera de su estadio cuando ni siquiera había terminado el tercer cuarto del partido que perdieron 28-6 ante Los Angeles Chargers.

Peor aún, los abucheos y gritos con consignas hacia el grupo de entrenadores encabezado por Jason Garrett y algunos jugadores también se escuchó como pocas veces antes en épocas recientes, en especial en un día tan trascendente en Estados Unidos y para Dallas como este jueves.

Mientras tanto, Jerry Jones niega de manera rotunda que Garrett y sus asistentes estén en evaluación, a pesar de que la manera de perder ha sido muy similar en la seguidilla de tres partidos consecutivos con descalabro.

Los Cowboys (5-6) compitieron en la primera mitad, con un poco más de suerte y desfortuna de los Chargers (5-6) que con futbol americano, plan de juego o talento. Pero se rompieron de nueva cuenta en la segunda mitad, como ha sucedido en cinco de las seis derrotas que tienen en este momento.

“No, otra vez no“, respondió tajante Jones al ser cuestionado si sus entrenadores estaban en evaluación, que por cierto fue la primera pregunta cuando apareció ante la prensa. “No entro al vestidor y evalúo la posición de entrenador. Lo estoy diciendo de cándida manera. Ni siquiera quiero repetirlo porque alguien esté diciendo por ahí. Absolutamente no“.

Gracias a que los Chargers cometieron errores no forzados, como goles de campo fallados y a que se quedaron sin pateador, cuando Nick Novak salió lastimado de la espalda, los Cowboys llegaron al descanso de medio tiempo 0-3 abajo en el marcado, aunque habían sido dominados casi de principio a fin.

Pero la defensa se cayó por completo en la parte complementaria, ante lo que parece ya una incapacidad crónica de Dallas cuando el rival ajusta.

Los Ángeles anotaron 25 puntos en la segunda parte, que pudieron ser más, de no ser porque bajaron ya la velocidad cuando vieron que el partido estaba decidido por completo.

“Obviamente no jugamos suficientemente bien los últimos 30 minutos del juego de pelota“, dijo Garrett. “Hicieron un buen trabajo controlando, a pesar de que no jugamos buena ofensiva en la primera mitad“.

“Ellos (Chargers) convirtieron algunas terceras oportunidad y fueron capaces de mantener sus series vivas, en particular su juego por pase“, agregó. “Phillip Rivers estuvo sobresaliente todo el partido. Hizo buen trabajo poniendo el balón en sus receptores, en las pequeñas jugadas y cuando fue largo“.

La realidad es que los Chargers pasaron por encima de Dallas en todos los aspectos.

La ofensiva total de Los Ángeles produjo 515 yardas, incluidas 434 de Rivers por pase, que completó ocho envíos de al menos 20 yardas. Y su defensa apenas permitió 247 yardas de los Cowboys, 168 por pase.

El ataque encabezado por Prescott aún no genera 200 yardas por pase desde que el corredor Ezekiel Elliott fue suspendido, a pesar de que este jueves su mejor tackle, Tyron Smith, regresó como titular.

Cierto fue que perdieron al guardia derecho, Zack Martin, con síntomas de conmoción. Pero la ofensiva se veía igual con él que sin él. Su reemplazo Joe Looney no fue factor en la derrota. Prescott fue interceptado en dos ocasiones; una con regreso a touchdown. Y en menos de una semana ya tiene cinco intercepciones.

“Creo que es toda la ofensiva no sólo Dak“, mencionó Garrett. “Pudimos correr más o menos bien al principio. Pero fuimos incapaces de convertir terceras oportunidades“.

Los Cowboys por momentos ya parecen ni siquiera querer competir y que sólo esperan que suene el silbatazo final, sobre todo cuando ven que las cosas siguen iguales qe en la derrota contra Los Angeles Rams, los Green Bay Packers, los Atlanta Falcons y los Philadelphia Eagles.

“Todos tenemos un pedazo de esto“, dijo Garrett. “Ciertamente como staff de entrenadores tenemos que ver a nosotros mismo y cuál es nuestro rol en esto“.

Sin embargo, Garrett parece no tener respuesta para muchas de las interrogantes que rodean a un equipo que se desfondó, después de que comenzó la temporada como uno de los favoritos, al menos en la Conferencia Nacional.

“Lo mejor que podemos hacer es limpiar este partido tan rápido como podamos y estar listos para el siguiente reto“, afirmó. “Lo mejor que podemos hacer es regresar el domingo por la mañana y observar qué necesitamos hacer para prepararnos de la mejor forma para los Redskins“.

Y habrá que ver si la paciencia exhibida como nunca de Jerry Jones a sus entrenadores sigue antes o después de que reciban a sus más acérrimos rivales.

“No estamos jugando bien. No somos un buen equipo ahora mismo“, reconoció Jones. “Podemos ser un buen equipo. (…) Es evidente que hemos sido vencidos claramente en la segunda mitad. Son tres partidos en fila y podemos decir que hay un patrón. Es todo lo que tengo. Estoy muy decepcionado“.