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¿Quién hubiera adivinado que luego de 12 semanas de la actual temporada regular, anticiparíamos con ansias el duelo entre la ofensiva de Los Angeles Rams y la defensiva de los New Orleans Saints, con la posibilidad de que defina un posible descanso en la primera ronda de Playoffs? La temporada pasada, los Rams fueron últimos en la NFL en promedio de yardas (262.7) al ataque y puntos (14) por juego. A su vez, la defensiva de New Orleans, fue la 27 en yardas permitidas (375.4 por partido) y 31 en puntos permitidos (28.4). Incluso, los Saints tuvieron un desempeño peor que eso en las primeras dos semanas de la actual campaña, la cual iniciaron con dos derrotas. Sin embargo, aquí estamos ahora, con los Saints con marca de 8-2 y los Rams con registro de 7-3, con sus respectivas unidades ofensiva y defensiva como las más sorprendentes de la NFL. Echemos un vistazo más cercano a la forma en que estas ofensiva y defensiva llegaron a este punto con los reportes de NFL Nation Mike Triplett y Alden Gonzalez. OFENSIVA DE RAMS
¿Qué tan mala era? Consistentemente mala. Casi históricamente mala. De cara a la temporada 2017, los Rams sufrieron una racha de 10 años en la que nunca terminaron dentro de las 20 mejores ofensivas. De 2008 a 2015, no tuvieron un solo receptor de mil o más yardas. La NFL produjo 174 de ellos en ese periodo. Los Rams fueron últimos en yardas tras recepción en las últimas dos temporadas. En 2016, también fueron últimos en puntos, primeros y 10, conversión de tercera oportunidad y rating de quarterback. Jared Goff, su quarterback franquicia, sufrió 26 capturas como titular en los últimos siete juegos de la temporada regular. Todd Gurley, uno de los corredores más talentosos, sumó sólo 885 yardas en 278 acarreos. Su línea ofensiva fue tan mediocre, que sus receptores fueron decepcionantes y su esquema no fue innovador. En dos palabras, fue mala. Momento de quiebre: Todo comenzó el 12 de enero, cuando los Rams confiaron en sus insistintos e hicieron a Sean McVay, de 30 años de edad, el coach más joven en la historia moderna de la NFL. McVay hizo maravillas con Kirk Cousins como coordinador ofensivo de los Washington Redskins y fue catalogado como una de las mejores mentes ofensivas de la liga, alguien con la habilidad de simplificar las cosas para su quarterback, pero los Rams también necesitaban trabajar en su roster. Andrew Whithworth, uno de los mejores tackles ofensivos izquierdos, remplazó a Greg Robinson, uno de los peores. El centro veterano John Sullivan también fue adquirido para solidificar la línea ofensiva de los Rams. Su cuerpo de receptores también recibió una inyección de nueva vida luego de que firmaron a Robert Woods, adquirieron a Sammy Watkins en un cambio y reclutaron a Cooper Kupp y a Gerald Everett. Luego, en medio de todo eso, Goff mejoró en su segundo año en la NFL, principalmente en su toma de decisiones y su presencia en la bolsa de protección. Dónde están los Rams ahora: Fueron de promediar 14 puntos en 2016 a 30.3 en 2017, la segunda mejor cifra en la NFL. Eventualmente podrían unirse a los San Francisco 49ers de 1965 como los únicos equipos en ir del último al primer lugar en puntos por juego de una campaña a la otra. El aumento en los puntos por juego de los Rams (16.3) está en ritmo de ser el mayor de un año a otro desde la fusión de 1970. Sus 303 puntos son el total más alto de la franquicia en 10 juegos desde el 2000, con el The Greatest Show On Turf. Goff ha sido capturado sólo 15 veces, promedia 8.2 yardas por intento de pase, lanzado para 16 touchdowns y sufrido cuatro intercepciones y está en ritmo de lanzar para 4,176 yardas. Gurley es líder de la NFL en yardas totales (1,216) y touchdowns (11). Cinco jugadores (Woods, Gurley, Kupp, Watkins y el ala cerrada de segundo año Tyler Higbee) han atrapado más de 15 pases. Lo que cambia en sólo un año. – Alden Gonzalez. DEFENSIVA DE SAINTS
¿Qué tan maña era? Histórica y horriblemente mala. Antes de esta temporada, los Saints no habían terminado más arriba del lugar 27 en yardas permitidas o puntos permitidos desde 2013 y, realmente, la defensiva ha sido un problema en gran parte de la era Sean Payton-Drew Brees. Han usado cinco diferentes coordinadores defensivos desde 2008, mientras fijaban marca para el total más alto de yardas permitidas en 2012 y récords de la NFL de más pases de touchdown permitidos y el rating rival más alto permitido en 2015. Peor aún, los Saints estaban en ritmo de empeorar todas esas marcas en las primeras dos semanas de la actual campaña luego de derrotas por paliza ante Minnesota y New England (los Saints permitieron 512.5 yardas por juego y 388.5 yardas por aire por juego en las Semanas 1 y 2). El momento de quiebre: Hay una macro respuesta y una micro respuesta aquí. El mayor punto de quiebre se dio cuando los Saints acertaron absolutamente en sus movimientos de personal en el receso de temporada. Reclutaron al esquinero Marshon Lattimore en la Ronda 1 y al safety Marcus Williams en la Ronda 2, y firmaron al ala defensivo Alex Okafor y a los linebackers A.J. Klein y Manti Te’o en la agencia libre. Es fácil decir que los Saints “sólo necesitaban un esquinero de primer nivel, un quarterback para su defensiva en la posición de linebacker medio y un ala defensivo del lado opuesto a Cameron Jordan”. Pero, cada equipo necesita esas cosas y no es fácil conseguirlas. Los Saints también transformaron su staff de coacheo defensivo para respaldar al coordinador Dennis Allen, quien ha hecho un gran trabajo desde que tomó el trabajo en noviembre de 2015. Sin embargo, el momento más específico del cambio, fue la victoria por 34-13 en Carolina en la Semana 3, cuando la temporada estaba en riesgo luego de esas dos feas derrotas. Payton ha señalado a ese juego (y la victoria por 20-0 sobre Miami en Londres una semana después) como la clase de victorias que elevan la confianza para una defensiva joven de los Saints que necesitaba probar que su desempeño de pretemporada era legítimo. “En algún punto, uno quiere ver resultados y creo que vimos algunos frutos de nuestra labor”, dijo Payton. “Y comenzamos a obtener un poco de confianza luego de esa semana y luego blanqueamos a Miami y luego comenzamos a construir con base a eso”. Dónde están ahora los Saints: Las lesiones se han convertido en una preocupación luego de que Okafor sufrió una lesión en el tendón de Aquiles en la Semana 11 que puso fin a su temporada y con Lattimore en duda para el juego del domingo ante los Rams por una dolencia en el tobillo. Sin embargo, Lattimore, el safety Kenny Vaccaro y el linebacker Klein deben estar sanos a tiempo para el último tramo de la campaña y, en general, los Saints han destacado defensivamente desde la Semana 3. New Orleans es tercero en la NFL en yardas permitidas y puntos permitidos desde la Semana 3 y segundo en defensiva contra el pase desde entonces. Lattimore, quien es candidato para el premio como Novato Defensivo del Año, ha sido vital, sin embargo, el esquinero de segundo año Ken Crawley también ha destacado en grande tras estar inactivo las primeras dos semanas y la mejoría en la posición de esquinero ha permitido que la presión de los Saints sea más efectiva. Jordan debería estar en la conversación para el premio como Defensivo del Año con ocho capturas, 15 golpes a quarterbacks, dos balones sueltos forzados, cuatro pases desviados y una intercepción en la zona final para touchdown. “Estos jugadores están creciendo rápidamente y haciendo las jugadas grandes que no habían en años anteriores. Este año, juegan con intensidad”, dijo Jordan sobre el perímetro, al señalar los pases desviados por Lattimore y Crawley en la zona final en la Semana 11. “Es motivador e inspirador ser parte de esta defensiva. La pasión es infecciosa”, agregó Jordan. – Mike Triplett.
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