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En la pelea por el liderato de la División Sur de la NFC, los renovados Atlanta Falcons jugarán dos partidos en el marco de la Semana 13. Con una racha de tres victorias a cuestas, los Falcons se metieron de lleno a la pelea por un lugar en Playoffs en la NFC y se pusieron a un juego del liderato de- su sector, detrás de los New Orleans Saints y Carolina Panthers, que tienen registro de 8-3 y se enfrentan después del juego de Atlanta. El duelo entre Saints y Panthers llegó en buen momento para unos Falcons que, sin lucir como el equipo que llegó al Super Bowl LVI, tampoco luce como el equipo inofensivo y sin rumbo de inicio de temporada. Los Saints ya vencieron a los Panthers en la Semana 3 y lo hicieron en Carolina, por lo que el resultado del duelo de este domingo entre Carolina y New Orleans le dará a Atlanta certeza sobre qué estará más al alcance el resto de la campaña, si el título divisional o un boleto como comodín en Postemporada.  Sin embargo, Atlanta primero tiene que jugar “su” partido ante los Minnesota Vikings. Mientras los Falcons llegan con tres victorias en fila a este compromiso, los Vikings lo hacen con una racha de siete triunfos y al tiempo que pondrán a prueba al ataque de Atlanta, también su defensiva tendrá un buen reto frente a sí. En los últimos tres juegos, la defensiva de Minnesota, la unidad que carga con el mayor peso del equipo, ha permitido 20 puntos en promedio. En ese lapso, Atlanta ha anotado 31.7 puntos por juego. Matt Ryan, quarterback de los Falcons, inició la campaña con seis intercepciones en los primeros cinco juegos, pero en los últimos tres sólo ha sufrido una y ninguna en los últimos dos. El cuidado del balón ha ayudado a Atlanta a resurgir. En sus primeros nueve encuentros, los Falcons tuvieron diferencia de -4 en balones perdidos y recuperados. En sus últimos tres juegos, esa cifra es de +1. Nada espectacular, pero sí un cambio positivo. Quizá la razón más importante del resurgimiento de los Falcons es su capacidad de mantener vivos sus ataques con un 65.9 por ciento de efectividad en conversiones de tercera oportunidad en sus últimos tres juegos, desempeño notablemente superior al 40 por ciento que tuvieron en sus primeros nueve encuentros. Y si de contundencia se trata, los Falcons han aprovechado sus más recientes viajes a la zona roja con un 70 por ciento de efectividad en los últimos tres compromisos. El reto es mayúsculo para Ryan y compañía, pues enfrente tendrán a una defensiva de Minnesota líder en conversiones de tercera oportunidad al permitir sólo el 28.5 de efectividad a sus rivales. En zona roja, los Vikings son segundos en efectividad al permitir touchdowns en el 40 por ciento de las incursiones de sus rivales. Una racha de tres victorias ha preparado a los Falcons para el reto de medirse a los Vikings y una victoria sólo provocará que Saints y Panthers jueguen con mayor presión. La NFC Sur podría ponerse muy interesante. Todo depende de los Falcons.
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