ATLANTA -- Deion Jones emergió de una brillante nube roja mientras sostenía el balón fuertemente en la zona de anotación.
El linebacker de los Atlanta Falcons, cubierto con el uniforme de color rojo, le dio a la corona de la casa un impulso de adrenalina en los momentos finales del Thursday Night Football ante los New Orleans Saints.
Jones interceptó a Drew Brees en la zona roja, con 1:25 minutos por jugarse en el reloj, concretando un esfuerzo defensivo estelar contra la potente ofensiva de los Saints en la que fue, sin duda, la victoria más grande de los Falcons en esta temporada. Un triunfo por 20-17 sobre su mayor rival y líder en la NFC Sur.
Ahora, con marca de 8-5, los Falcons pueden continuar la conversación sobre playoffs. De acuerdo con Football Power Index, de ESPN, las posibilidades de los Falcons de llegar a la postemporada aumentaron de 36 a 52 por ciento con esta victoria. En caso de haber perdido, ésas posibilidades habrían caído a un 19 por ciento.
La mayoría pensó que la ofensiva guiaría a los Falcons a la victoria. Pero el MVP reinante de la NFL, Matt Ryan, batalló miserablemente, lanzando tres intercepciones, dos de ellas parecieron ser sólo su responsabilidad. Las faltas fueron de nuevo un factor en la ofensiva. Y hubo una que retó hacia el final del juego el coach de los Falcons, Dan Quinn, que permitió a los Saints convertir a cuatro y uno, y mantener vivo un drive para la potencial victoria en el juego.
Entonces, Jones el nativo de New Orleans que creció echando raíces con los Saints, se paró a robarse el show. Literalmente.
Fue la primera intercepción de la temporada para Drew Brees en zona roja y la cuarta global de Atlanta. Y los Falcons limitaron a los Saints, de 10-3, en el tercer down, parte de la razón por la que un equipo que llegó al juego del jueves anotando 29.4 puntos por partido, manejó apenas 17.
El coordinador defensivo Marquand Manuel merece crédito por marcar la presión en el momento justo. Ambos, Dontari Poe y Adrian Clayborn tuvieron capturas clave en tercer down para frustrar la posesión de Saints.
Es cierto que los Falcons se beneficiaron en la ofensiva con una serie de faltas de New Orleans que resultaron en primeros downs. Pero, sin importar cómo lo hicieron, fue una victoria importante. Touchdowns de Devonta Freeman y Mohamed Sanu, con dos goles de campo de Matt Bryant, quien alcanzó 1,000 puntos con los Falcons, ayudaron a asegurar el triunfo.
Ahora, Atlanta se mantienen en séptimo lugar en el escenario de los playoffs, justo detrás de los Carolina Panthers (8-4), y tuvieron que construir la victoria sin importar se diera de manera fea. Tienen juegos consecutivos fuera de casa contra Tampa Bay y New Orleans antes de terminar la temporada con un juego en casa ante los Panthers. La postemporada está al alcance, si los Falcons saben manejar su propia situación.
El hecho de que Jones y la defensiva dieran el paso adelante en el momento correcto es una señal positiva que podría conducirlos directo a los playoffs.