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Roger Goodell firmó una extensión de contrato la semana pasada que podría valer hasta $200 millones, pero el dueño y gerente general de los Dallas Cowboys, Jerry Jones, propuso una resolución para suspender la negociación durante seis meses antes del acuerdo, según un memorándum confidencial obtenido por ESPN. Aunque nada puede cancelar el contrato de Goodell, la resolución le permitirá a Jones expresar sus inquietudes sobre la autoridad del comisionado en temas disciplinarios y de otra índole durante la Reunión Especial de la NFL a celebrarse el miércoles en Irving, Texas. “Hay tiempo en la agenda para permitir a todos los dueños escuchar al comité de compensación”, dijo un vocero de la NFL al ser cuestionado sobre la expectativa de escuchar a Jones, quien no es miembro del comité de compensación. Los Cowboys no respondieron a la solicitud de comentario sobre el tema. La propuesta de Jones, que está en la página 10 de las 32 que comprende la agenda de la reunión, fue presentada el 1 de diciembre por los Cowboys. En ella, Jones pide una “moratoria de seis meses para todas y cualquier acción tomada sobre el nuevo contrato de Goodell, especialmente que la extensión para el comisionado no se concluya durante la moratoria”.  Jones pidió que el voto para la resolución fuera secreto, lo cual es normalmente reservado sólo para los temas más críticos de la NFL. Pro Football Talk reportó en noviembre que Jones planeaba pedir una medida de voto secreto. Jones pasó las últimas semanas intentando ganar apoyo para retrasar el contrato de Goodell, pero, al final, uno de los hombres más poderosos en el deporte profesional de Estados Unidos sólo pudo formar un grupo de aproximadamente cinco dueños que lo respalden. “Los dueños que apoyan a Jones no son exactamente personajes con influencia o que suelan torcer el brazo”, dijo un propietario. “Ellos sólo están felices de que Jerry haya querido hablar con ellos”. La semana pasada, de manera abrumadora, los dueños respaldaron la extensión contractual de Goodell, que tiene muchos incentivos valuados en aproximadamente $40 millones anualmente y corre hasta 2023. Fuentes indican que Arthur Blank, dueño de los Atlanta Falcons y presidente del comité de compensación, que fue autorizado en mayo para extender el acuerdo con el comisionado, había dicho a los dueños en conversaciones privadas que Jones le había asegurado que si no tenía los votos suficientes, daría marcha atrás en su intento por aplazar la negociación. Muchos otros dueños creen que la promesa de Jones no se hizo de buena fe y que no haber conseguido el respaldo necesario es prueba de ello. “Jones no cumplió su palabra”, dijo un propietario. Jones ha intentado aplazar la extensión de Goodell de forma muy activa al quejarse sobre el alto precio del acuerdo y expresar que no ha habido transparencia por parte de Blank en la negociación. En la actual temporada, Jones se enojó con Goodell por la forma en que el comisionado manejó las protestas de los jugadores durante el himno y el caso de violencia doméstica del corredor de los Cowboys, Ezekiel Elliott. De acuerdo a un reporte del programa Outside The Lines de ESPN, el 9 de agosto pasado, cuando Goodell le dio a conocer a Jones que Elliott sería suspendido por violar el código de conducta de la NFL, el dueño de los Cowboys le respondió al comisionado, “Me voy a ir con todo lo que tengo contra ti”. Elliott fue suspendido seis juegos y actualmente ha cumplido con cinco luego de varias batallas legales que aplazaron la sanción. A inicios de noviembre, Jones contrató al afamado abogado David Boies como amenaza para demandar a la liga si el comité de compensaciones aprobaba la extensión contractual de Goodell, la cual fue aprobada por los dueños, incluido Jones, en mayo pasado. Hasta la actualidad, no se ha presentado demanda alguna, sin embargo, Jones logró retrasar la extensión de Goodell, la cual varios propietarios esperaban aprobar hace varios meses.
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