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Polémico cambio de Jimmy G atormentará a Patriots si Brady no está sano

FOXBOROUGH, Mass. -- A las 4:13 p.m. ET del jueves, los New England Patriots publicaron un tuit que provocó nerviosismo entre sus aficionados más fieles.

El quarterback Tom Brady, con una lesión en la mano derecha, no participó en la práctica.

Nada menos que a tres días del Juego de Campeonato de la AFC.

Los Patriots tienen una mini-crisis y no podrán culpar a nadie más que a ellos mismos si este asunto se convierte en el peor escenario posible, que Brady batalle y los campeones defensores del Super Bowl pierdan ante los Jacksonville Jaguars.

Si esto sucede, los Patriots estarán sujetos a una crítica masiva en el receso de temporada y ésta sería justificada, porque negociaron a la mejor póliza de seguro en la NFL, a Jimmy Garoppolo, por 50 centavos de dólar.

El coach Bill Belichick quizá sea el tipo más inteligente en la historia de futbol americano, pero cometió un error al cambiar a Garoppolo a los San Francisco 49ers por una selección colegial de segunda ronda. Olviden las implicaciones a largo plazo y enfóquense en el ahora.

En una actitud de Super Bowl o fracaso, la que siempre se adopta en Foxborough, Belichick decidió tomar la opción “Brady o fracaso” al negociar a Garoppolo en un polémico canje.

Brady ha tenido una campaña impresionante –probablemente sea elegido Jugador Más Valioso de la NFL por tercera ocasión en su ilustre carrera—pero tiene 40 años de edad y el futbol americano es un deporte de contacto.

Los jugadores se lesionan y Brady se lastimó su famosa mano derecha al chicar con un compañero el miércoles. De ninguna forma no jugará ante los Jaguars, pero, si repentinamente comienza a lanzar como Blake Bortles, todos se darán cuenta de que no está bien.

La mano de Brady tendrá más atención en los medios que la calceta derecha ensangrentada a la altura del tobillo de Curt Schilling en los Playoffs de 2004 de Grandes Ligas.

Entonces, ¿qué?

Peor, ¿qué tal que Brady agrava la lesión y no puede terminar el juego?

Belichick no tendrá otra opción que recurrir a Brian Hoyer, cuya única experiencia en Playoffs fue un desastre. Como titular con los Houston Texans en 2015, sufrió cuatro intercepciones y lanzó para 136 yardas en la derrota por 30-0 ante los Kansas City Chiefs.

Esa sería la peor pesadilla para los Patriots y pondría toda la atención en el cambio de Garoppolo y la historia detrás del mismo.

ESPN The Magazine reportó recientemente que Belichick no estaba de acuerdo en cambiar a Garoppolo y que estaba “furioso y desmoralizado” cuando se cerró el acuerdo en la fecha límite de cambios. La nota reportó que el dueño Robert Kraft, quizá influenciado por Brady, ordenó la negociación.

En una entrevista con The MMQB.com, Kraft contó una historia contrastante al señalar que fue Belichick quien maquinó el cambio.

Alguien no está diciendo la verdad-

Los Patriots debieron conservar a Garoppolo, quien se ha convertido en una estrella en San Francisco, aunque eso hubiera significado perderlo en la agencia libre. Una selección compensatoria de tercera ronda en 2019 no es tan buena como una de segunda ronda en 2018, pero el riesgo y la recompensa hubieran justificado la compensación más baja.

New England está en actitud de ganar ya y se colocaron a sí mismos en una posición vulnerable. Es irónico, porque se han mantenido dos pases delante de la competencia por dos décadas con cinco triunfos en el Super Bowl. Esta temporada, hicieron un movimiento de más y crearon un predicamento.

El jueves, los jugadores se rehusaron a reconocer la lesión de Brady. Antes de que se publicara el reporte de lesionados, el safety Devin McCourty fue cuestionado sobre cómo lució Brady en la práctica.

“Tom luce excelente diario. Es una de las personas con mejor apariencia que he conocido”, respondió.

Pueden bromear todo lo que quieran ahora. Si Brady no es Brady y los Patriots se quedan a un juego del Super Bowl, su receso de temporada podría ponerse feo.