INDIANAPOLIS -- Randy Gregory es elegible para pedir su reinstalación a la NFL, pero los Dallas Cowboys no planean contar con su recluta de segunda ronda del 2015 en su plantilla del 2018.
"Asumimos el peor escenario en todas las situaciones, ya sea de dinero o disponibilidad, especialmente si los jugadores enfrentan suspensiones", dijo el vicepresidente ejecutivo Stephen Jones. "Obviamente, el año pasado cuando [con Ezekiel Elliott] enfrentábamos una posible suspensión, mantuvimos corredores adicionales, asumiendo lo peor. Así que debemos seguir adelante, asumir que Randy no estará aquí. Si está aquí, obviamente es algo importante. Antes que nada para él, si pudiera ponerse en una situación donde sienta que de hecho pueda jugar al fútbol americano".
Gregory ha participado en dos de los últimos 32 encuentros para los Cowboys por múltiples suspensiones por violar la política de abuso de sustancias de la NFL, perdiéndose la totalidad de la campaña del 2017.
Gregory dio una especie de actualización vía redes sociales este lunes: "No se trata de cómo empiezas. Se trata de cómo terminas. Paciencia es la clave".
Los Cowboys no tienen permitido ningún contacto con Gregory, quien fue reclutado N° 60 global en el 2015. Resbaló en el draft por preocupaciones fuera del campo. Jugó en 12 partidos como novato pero no registró captura. Jugó en los dos juegos finales de la campaña del 2016 y sumó 1 captura.
Los Cowboys no desempeñan ningún rol en la reinstalación. Eso viene de Gregory y su agente. Jones dijo que ha sido difícil para los Cowboys dado que no han podido darle seguimiento a Gregory.
"Al mismo tiempo, obviamente invertimos en Randy y deseamos solamente lo mejor para Randy", explicó Jones. "Sé que está en un viaje y sé que trata de solucionar sus temas fuera del campo, y ciertamente tiene muchas habilidades como jugador. Pero antes que nada, debe estar bien personal y físicamente, estar en un buen lugar".