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BRISTOL -- Ha surgido otro candidato en la carrera para comprar a los Carolina Panthers: Michael Rubin, propietario de la empresa de venta de artículos deportivos Fanatics. Fuentes indicaron que Rubin, cuya residencia principal se encuentra en Pennsylvania y quien actualmente tiene acciones en los Philadelphia 76ers, New Jersey Devils y el Crystal Palace de la Premier League de Inglaterra, es considerado un serio candidato en la carrera para comprar al primer equipo de la NFL que sale a la venta en tres años y medio.  Rubin entrará a la contienda con ofertas formales en un par de semanas, ya que los dueños de la NFL preferirían obtener un acuerdo aprobado por las reuniones de propietarios en mayo. Rubin se une al multimillonario de fondos de cobertura David Tepper y a Ben Navarro, fundador y CEO de la empresa de cobro de deudas Sherman Financial Group, como los otros interesados en los Panthers, que fueron puestos a la venta a finales del año pasado por el propietario original Jerry Richardson en medio de acusaciones por mala conducta en el lugar de trabajo. Tepper y Rubin tienen sus ventajas. Tepper, quien es dueño del 5 por ciento de los Pittsburgh Steelers, tiene una fortuna de 11,000 millones de dólares, de acuerdo a Forbes, dándole una cuenta bancaria prácticamente ilimitada, na ventaja financiera similar a la que ayudó a la que ayudó a Steve Ballmer en su puja por Los Angeles Clippers. Rubin, quien tiene una fortuna de 3,000 millones de acuerdo a Forbes, es un nombre más familiar para los dueños de la NFL y ya ha sido aceptado por muchos de ellos a través de los años. Fanatics dirige la tienda en línea de la NFL y vence más artículos oficiales de la NFL que cualquier otro negocio en el mundo. En mayo del 2017, los dueños de la NFL pagaron 95 millones de dólares por 3 por ciento de acciones de Fanatics. En septiembre, una nueva ronda de financiamiento valuó a Fanatics en 4,500 millones, haciendo que la inversión de los propietarios valiera 135 millones, un incremento en el valor del 40 por ciento en apenas cuatro meses. Rubin tiene una sólida reputación en el mundo de los negocios y no tiene miedo de usar su plataforma para cosas en las que cree. Recientemente expresó su apoyo a Meek Mill, el rapero del que se hizo amigo y ahora está cumpliendo dos de sus cuatro años en prisión por una polémica violación de libertad condicional. Rubin habría estado tratando de usar su influencia para sacarlo de prisión. Si gana la pelea por los Panthers, Rubin, de 45 años de edad, sería el segundo dueño más oven en la liga detrás de Jed York de los San Francisco 49ers, quien cumplió 37 años de edad esta semana. La juventud y personalidad de Rubin son una de las razones por las que se ha vuelto cercano a algunos atletas profesionales, incluyendo al delantero de poder de los 76ers, Joel Embiid. Si Rubin comprara a los Panthers, tendría que vender sus acciones en los 76ers, Devils y Crystal Palace de acuerdo a las reglas de la NFL. A diferencia de algunos propietarios minoritarios que han seguido adelante, la salida de Rubin tendría gran impacto. Navarro podría enfrentar el camino más complicado hacia la aprobación de los propietarios ya que su negocio de cobro de deudas a menudo resulta en que muchos casos terminen en la corte. Si Navarro abandonara su negocio, podría convertirse en una amenaza real. La puja, que se espera inicie en un par de semanas, será realizada por Allen & Company. La entrada de Rubin en la competencia hará que sea más competitivo. Forbes tiene valuado el equipo en 2,300 millones. Se espera que los New Orleans Saints y Denver Broncos estén en el mercado en los próximos cinco años y los Tennessee Titans, que exploraron la venta de la tercera parte del equipo el año pasado, también podrían ser candidatos para un cambio. Uno de los grupos a la espera está encabezado por Lorenzo y Frank Fertitta, quienes investigaron la venta de los Panthers pero salieron pronto de la carrera cuando quedó claro que la liga pasaría por alto sus lazos con las apuestas. Los hermanos, que vendieron UFC por 4,000 millones en el 2016, tienen una gran participación en un casino en Red Rocks Inc.
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