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Los Rams reestructuraron el acuerdo del receptor Tavon Austin

LOS ANGELES -- Tavon Austin/a>, quien se esperaba fuera canjeado o cortado antes del final de la semana, volverá a Los Angeles Rams con un contrato reestructurado.

El acuerdo de Austin ahora le pagará 5 millones de dólares que ya tenía garantizados en el 2018 y le dará 3 millones adicionales --dinero que los Rams habrían ahorrado al cortarlo antes del viernes-- en incentivos, de acuerdo a una fuente con conocimiento de la situación.

Los tres años restantes en el contrato de Austin, que no tenía dinero muerto, han sido eliminados, permitiéndole al receptor de 27 años de edad convertirse en agente libre al final de la temporada, dijo la fuente. Los Rams ahora tienen poco menos de 30 millones de espacio bajo el tope salarial para el 2018.

Reestructurar el acuerdo de Austin parece resultado directo de perder al receptor abierto Sammy Watkins con los Kansas City Chiefs y quedarse con muy pocas opciones en la agencia libre. Los Rams esperan que tanto Josh Reynolds o Mike Thomas puedan reemplazar a Watkins como amenaza vertical en la ofensiva pero también son conscientes de tener que llenar su vacío por comité. Robert Woods y Cooper Kupp siguen siendo las principales amenazas en la posición de receptor en la ofensiva de Sean McVay y Austin competirá con jugadores como Reynolds, Thomas y Pharoh Cooper por tiempo de juego.

Los Rams, bajo la dirección del actual gerente general Les Snead, reclutaron a Austin con la octava selección global del draft procedente de West Virginia en el 2013 pero no han encontrado un lugar ideal para el velocista de 5 pies con 8 pies de estatura.

Austin devolvió despejes y jugó un papel híbrido como receptor y corredor en sus primeros cuatro años bajo el entonces entrenador en jefe Jeff Fisher, acumulando 2,610 yardas desde la línea de golpeo y 20 touchdowns. Los Rams firmaron a Austin con una sorpresiva extensión por cuatro años y 42 millones semanas antes de la campaña del 2016 pero nunca se acercó a justificar su valor.

Los Rams llegaron a la temporada baja pasada con la esperanza de usar a Austin como amenaza vertical en la ofensiva de McVay, en un papel similar al que DeSean Jackson tenía con los Washington Redskins.

Sin embargo, Austin estuvo limitado por una cirugía de muñeca durante el programa de temporada baja, después apenas pisó el campo en el campamento de entrenamiento debido a una persistente lesión en el tendón de la corva. La adquisición de Watkins a mediados de agosto eliminó la necesidad de usar a Austin como amenaza vertical. Después perdió un par de despejes al inicio de la temporada, provocando que perdiera el puesto con Cooper, quien eventualmente llegó al Pro Bowl como especialista en devoluciones.

Austin fue utilizado principalmente como señuelo en el backfield, con la esperanza de abrir huecos para el corredor Todd Gurley II. Terminó la campaña con apenas 317 yardas desde la línea de golpeo y participó en dos jugadas durante el único partido de playoffs de los Rams contra los Atlanta Falcons.

Los Rams esperan que una temporada baja sana bajo McVay podría cambiar las cosas para Austin.

Le permitirán competir por un puesto como uno de sus receptores, sin ninguna promesa real.