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Rams creen que su ventana de oportunidad para contender no se limita a 2018

THOUSAND OAKS, Calif. -- Los Angeles Rams no tuvieron selección de primera ronda en el Draft de 2017, no tienen alguna en las dos primeras del reclutamiento en 2018 y no tendrán en la segunda ronda el próximo año.

Los Rams ya no tienen dinero en el tope salarial para este receso de temporada, pero sí tienen a 15 jugadores, siete de ellos actualmente titulares, programados a convertirse en agentes libres sin restricciones el próximo receso de campaña.

Los Rams pusieron todas sus fichas en medio de la mesa de apuestas al agregar a Marcus Peters, Aqib Talib, Ndamuckong Suh y recientemente a Brandin Cooks a su roster en un increíble periodo de seis semanas en el que hipotecaron su capital en el draft a la apuesta por ganarlo todo ahora mismo.

Sin embargo, este plan, según creen los Rams, es más duradero de que parece.

Tienen tienen toda la pinta de un equipo de élite en 2018, pero el gerente general de los Rams, Les Snead, espera que ese sea el caso en 2019 y 2020 y, posiblemente, más allá.

Snead señala tres importantes puntos para creer que así sucederá.

Los Rams obtendrán buen valor de la posición de quarterback. Jared Goff aún tiene tres años por cumplir en su contrato de novato, lo cual sirve como impulso para todo esto. Goff tendrá un costo combinado de $16.5 millones en el tope salarial las próximas dos temporadas y comenzará a ganar dinero en serio hasta 2020, cuando llegue su opción de quinto año, la cual podría valer más de $20 millones.

Ningún equipo tiene más espacio en el tope salarial para los próximos dos años que los Rams. OverTheCap.com proyecta al equipo con cerca de $100 millones de espacio en el tope en 2019 y cerca de los $170 millones en 2020. Goff es el único jugador ligado a dinero muerto por más de $2 millones en 2019. Para 2020, sólo dos jugadores, el receptor Robert Woods y el linebacker interno Mark Barron, están programados a costar más de $5 millones en el tope salarial.

Son relativamente jóvenes. Los Rams tuvieron el roster más joven de la NFL por cinco años consecutivos hasta 2017, cuando tuvieron el segundo más joven. Dos de los jugadores que adquirieron este receso de temporada, Cooks y Peters, tienen 25 años o menos, al igual que Goff, Woods, Todd Gurley y Cooper Kupp, sus cuatro jugadores de habilidad principales antes de que Cooks se les uniera.

Los Rams tienen un historial de contratar a jugadores con extensiones cargadas de dinero frontal que les permiten salirse de esos acuerdos rápidamente y pueden hacer lo mismo para maximizar su tiempo mientras Goff juega a un gran precio.

El equipo comenzará por dar extensiones al tackle defensivo Aaron Donald, al safety Lamarcus Joyner y a Cooks, tres jugadores clave separados de la agencia libre sin restricciones por sólo una temporada. El próximo año, Peters y Gurley estarán en ese escenario.

“Tenemos mucho espacio en los próximos dos años para asegurar a esos jugadores a largo plazo y mantener este núcleo junto y esa es la meta”, señaló Snead.

Esto no será barato. Donald está proyectado para ser el defensivo mejor pagado de la NFL y podría controlar una negociación de extensión contractual que se compare con lo que ganan los mejores quarterbacks de la liga.

Cooks puede capitalizar en un mercado de receptores que vio a un par de jugadores de menor nivel como Sammy Watkins y Allen Robinson conseguir salarios en promedio de $16 millones y $14 millones, respectivamente. Joyner juega en una posición menos cara, pero tiene programado un pago de $11.29 millones bajo la etiqueta de jugador franquicia, lo que le da un punto a favor para empezar a negociar a partir de esa cifra.

A los Rams les encantaría firmar al menos a dos de ellos con extensiones de contrato antes del inicio del campamento de entrenamiento.

“Eso sucedería en el mundo ideal, ¿no?”, señaló Snead. “Uno quisiera hacer eso para tener la etiqueta de jugador franquicia disponible (el próximo receso de temporada) para mantener a esos tres jugadores, pero creo que la meta, también, es empezar desde el principio al pensar, ‘Queremos asegurar a esos tres jugadores. Intentemos cerrar algo’”.

Snead no dio mucha información sobre su negociaciones con los representantes de Donald al indicar que “continuamos dialogando con sus representes y el objetivo es el mismo, hacer que Aaron Donald sea un Ram por mucho, mucho tiempo”.

Cooks dijo tras su presentación el pasado jueves que sería “una bendición extrema estar aquí por mucho tiempo”, pero no prometió nada. Reciente, Joyner declaró que su objetivo era cerrar un trato a largo plazo, pero también que está en “un buen lugar” con la etiqueta de jugador franquicia.

Snead comenzó el receso de temporada con la esperanza de capitalizar en una ventana de oportunidad para ganar el título, pero, ¿acaso imaginó contratar a jugadores con estos nombres?

“Diría que no”, reconoció el gerente general angelino.

Fueron los Kansas City Chiefs los que originalmente se acercaron a los Rams sobre Peters. La adquisición de Talib comenzó con reportes en los medios que alertaron a Snead del deseo de los Denver Broncos de terminar la relación con el jugador. Los Rams se pusieron en contacto con el agente de Suh poco después de que fue cortado por los Miami Dolphins, pero, en un inicio, no creyeron que pudieran firmarlo. Cooks fue alguien en quien los Rams expresaron interés en el Scouting Combine de 2017, pero tuvieron que ceder la selección global número 23 del Draft 2018 para adquirirlo.

Snead sigue un guion similar al que siguieron el año pasado los Philadelphia Eagles, que aprovecharon el bajo salario de Carson Wentz para agregar nombres como el de Alshon Jeffery, Torrey Smith, LeGarrette Blount, Patrick Robinson y Chris Long.

Quizá la ausencia de capital en el draft alcance a los Rams. Quizá, eventualmente, vean que es demasiado complicado poner buenas piezas alrededor de sus jugadores estrella con tan robustos contratos que impactan su tope salarial o, quizá, puedan encontrar la forma de hacer que todo funcione ahora sin hipotecar mucho en los próximos años.

Los Rams entienden que nada es seguro, ni siquiera en 2018.

“Adivina qué: es el 2018, pero aún estamos 11 victorias detrás de la temporada 2017. Nada más porque hemos tenido un deslumbrante receso de temporada en 2018 no significa que somos mejores que este año de lo que fuimos el pasado, porque estamos 11 juegos detrás de lo que consiguió el equipo del año pasado”, sentenció Snead.