El ganador del Trofeo Heisman del 2016 tiene casa en la NFL.
Lamar Jackson, el elusivo mariscal de campo de la Universidad de Louisville, y quien fuera galardonado con el más codiciado reconocimiento a nivel universitario en lo individual hace dos temporadas, fue seleccionado por los Baltimore Ravens en el turno N° 32 de la primera ronda.
Los Ravens volvieron a la primera ronda tras un canje con los Philadelphia Eagles, adquiriendo los turnos N° 32 y 132 a cambio del N° 53, 125 y una segunda ronda del 2019.
Se espera que Jackson sirva como reserva del titular Joe Flacco y compita con el recién contratado Robert Griffin III antes de tomar definitivamente las riendas de la ofensiva en el futuro.
Se trata de la primera ocasión desde el 2008 que los Ravens eligen a un quarterback en la primera ronda del draft, cuando Baltimore seleccionó a Flacco con el turno N° 18 global procedente de Maryland.
Jackson se convirtió en el único jugador en la historia de la FBS en acumular más de 3,500 yardas por aire y más de 1,500 por tierra en el 2016, su campaña de Heisman, cuando lanzó para 3,543 yardas y corrió para otras 1,571. En el 2017, Jackson repitió la hazaña, lanzado para 3,660 yardas y sumando otras 1,601 por la vía terrestre, aunque perdió el Heisman ante Baker Mayfield de Oklahoma, reclutado por los Cleveland Browns con la primera selección global.
En tres temporadas colegiales, Jackson lanzó para un total de 9,043 yardas con 69 touchdowns y 27 intercepciones. Sumó por tierra 4,132 yardas con otros 50 touchdowns.
La mayor crítica a su juego de cara al reto que representa la NFL será mejorar la precisión de sus pases, luego de completar solamente el 57 por ciento de sus pases como universitario.