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MÉXICO -- Los Pittsburgh Steelers han llegado a los playoffs en seis de los últimos ocho años, ganando su división en tres de los últimos cuatro. Sin embargo, de esas ocho apariciones en la postemporada solo han podido avanzar al Super Bowl una vez, precisamente, hace ocho años. Con la carrera de su mariscal de campo Ben Roethlisberger llegando al ocaso, la ventana para regresar al juego grande se hace más pequeña cada temporada. Puede ser que esta campaña sea una situación de un auténtico “go big or go home”. A continuación, las cinco razones por las que Pittsburgh se llevara todo este año: Su Ofensiva: El corpulento mariscal de los Steelers ha tenido una carrera muy satisfactoria. Su índice de pasador ha sido inferior a 90 en solo dos temporadas, con un promedio de 94.0 en su carrera, además de haber ya ganado el Super Bowl en dos ocasiones. A su disposición tiene al receptor abierto Antonio Brown, el cual varias personas opinaban que se debió de haber llevado el trofeo de Jugador Más Valioso la temporada pasada. Brown ha dominado la liga, rebasando la marca de 1,000 yardas recibidas en cada una de las últimas cinco campañas. Cada partido hace algo que nos hace pensar, “solo Antonio Brown puede hacer eso”. La próxima temporada Brown va a ir por ese premio que se le escapó en el 2017. Junto a él está Juju Smith-Schuster, quién entrará en su segunda temporada y acumuló 917 yardas, 58 recepciones y siete touchdowns como novato, un muy útil complemento de Brown. Detrás de “Big Ben” está Le'Veon Bell, uno de los mejores mejores jugadores de toda la liga. El corredor de los Steelers estará de regreso para la próxima campaña, ya que se le aplico la etiqueta franquicia de nueva cuenta. Su manera de correr es única por la paciencia con la que espera que se abran los huecos. Bell corrió por 1,291 yardas y nueve touchdowns, siendo parte vital de esta ofensiva. El corredor deberá tener otra gran temporada Los siete frontales: Pittsburgh llenó el hueco más evidente en su defensiva firmando a Jon Bostic, ex apoyador de los Indianapolis Colts. Esta es la manera de suplir la terrible baja de Ryan Shazier, y es que su defensiva permitió más de 150 yardas por tierra en tres de los últimos seis juegos, cuatro de ellos ya sin Shazier. Ésta era una baja que tenía que ser cubierta, especialmente en una defensiva donde los apoyadores son tan vitales. Dicho esto, los siete frontales forzaron y ayudaron a la defensiva a sumar 56 capturas en la temporada regular, liderados por Cameron Heyward con 12. Las 56 capturas no solo lideraron la liga, sino que también establecieron un récord de franquicia. Dicho esto, los Steelers terminaron en el lugar N° 13 en robos de balón. Esta es un área donde si Pittsburgh puede entrar al top-5 tendrá el potencial de ser la roca de Big Ben y compañía en su trayecto al Super Bowl. Continuidad: Las posiciones de importancia regresan enteras para el 2018. Toda la línea ofensiva y defensiva titular del 2017 se reincorpora para la siguiente temporada. Es el mismo caso de sus tres mejores esquinero y receptores abiertos. Este es un equipo joven que sólo puede mejorar. Será el segundo año de Smith-Schuster, T.J. Watt y Cameron Sutton. Es normal que los jugadores novatos den un alza en su juego en el segundo año dado a que ya saben la preparación necesaria para ganar en esta liga. Los Steelers están más que listos para la próxima temporada. Respuesta a la directiva: Los Steelers reclutaron al mariscal de campo de Oklahoma State, Mason Rudolph, con la selección global N° 76 en el pasado draft. Esto indica que Pittsburgh ya comenzó a ver a futuro y más allá de lo que les pueda dar Big Ben. Sin embargo, esto no significa que Rudolph vaya a ser el titular en el futuro inmediato. Lo que sí es una realidad es que a Roethlisberger le quedan entre dos y tres años al máximo nivel para traer un título más a “Steel City”. Esta temporada, Roethlisberger tiene que probar lo que vale, y solidificar su leyenda. Tiene talento más que suficiente para hacerlo, y la llegada de Rudolph puede ser la llamada de atención que necesitaba para no estar cómodo con solo llegar a los playoffs. En otras palabras, Rudolph puede impulsar la motivación de Roethlisberger para sacar su mejor juego en todos los partidos. Fricción en New England: Los rumores van y vienen en todos los deportes a nivel mundial, desde fiestas en plena concentración, hasta disputas entre entrenador y mariscal de campo. Y es que en los últimos meses han salido a la luz historias de que Tom Brady y Bill Belichick han tenido diferencias. Se habla que este problema se hizo más grande en el reciente Super Bowl, y hasta pudo contribuir a su derrota ante los Philadelphia Eagles. Esta fricción puede ser la kriptonita que necesitan los Steelers para despojar a los New England Patriots de su camino al Super Bowl y llevarse todo en el 2018.
Los Steelers tienen la mesa puesta para ganar su tercer Trofeo Vince Lombard desde el 2005.
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