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El viaje fue largo, y las compras duraron todavía más. El esquinero de los Washington Redskins, Josh Norman, y el linebacker de los New Orleans Saints, Demario Davis, siguieron eso con --quizás-- tres horas de sueño. Eso no fue lo que más recuerda Norman, no obstante, cuando charla de entregar suministros a familias y niños migrantes en San Antonio. En lugar de eso, es un abrazo de casi 10 segundos que le dio una mujer. Y luego un niño hizo lo mismo. "Podía sentir el peso levantado de sus hombros hacia mí", explicó Norman. "Ewra como si ella estuviera cargando este gran lastre. se sintió bien ayudar. Eso siempre se quedará conmigo y ver a uno de los chicos iluminarse como árbol de Navidad. Ella corrió y me dio un abrazo". Norman y Davis entregaron casi 10,000 dólares de suministros a familias y niños migrantes en una estación de camión de Greyhound en San Antonio este miércoles. Los migrantes habían sido liberados de un centro de detención, pero esperaban ser trasladados a otro sitio. Norman y Davis se repartieron el costo de los bienes y pagaron a su manera. Trabajaron con el Refugee and Immigrant Center for Education and Legal Services (RAICES) para entregar mochilas llenas de bienes que iban desde juguetes a bocadillos a artículos de aseo. Norman dijo que él y Davis arribaron a San Antonio alrededor de las 6 p.m. del martes, comieron, y luego se dirigieron a un Walmart local donde estuvieron de compras por más de 4 horas, llenando 12 carritos de supermercado. Norman dijo que pensaron mucho en lo que compraban, no simplemente apilando cosas en los carritos. Si era algo que les gustaba de comer, por ejemplo, se compraba. Se sintieron como 30 minutos porque hubo tanta felicidad en lo que sabíamos estábamos haciendo", dijo Davis vía telefónica. Ellos finalmente regresaron a su hotel alrededor de las 4 a.m. Llegaron a las instalaciones alrededor de las 9 a.m. y, después de un corto recorrido, entregaron los suministros hasta aproximadamente las 6 p.m. A la mañana siguiente, Norman estaba de vuelta volando, esta vez en camino a entrenamientos de verano. También se iba a tomar unas vacaciones familiares la semana entrante. En otras palabras, es un tiempo ocupado. Pero deseaba asegurarse de poder completar el viaje a San Antonio. "Vi en TV lo que sucedía y me cansé de todo", señaló Norman. Contactó a Lauren Phillips, una de sus administradoras, para ver qué podía hacer. Dijo que deseaba actuar inmediatamente, pero Phillips investigó las mejores opciones y le tomó una semana preparar el viaje. Un día antes de salir, Norman contactó a Davis, quien dijo, no vaciló. "Yo y Josh podríamos aparecer en TV y hablar de lo mala que es la situación y cómo está siendo la gente maltratada, y las personas pueden [molestarse o estar de acuerdo]", dijo Davis. "Es más difícil juzgar acciones que palabras. Pero la gente que no está de acuerdo, ellos nunca iban a estar de acuerdo en primer lugar. Se trata de la gente indecisa que se queda quieta y piensa en hacer algo. Simplmente sal a hacer algo: sacrifica un poco de tiempo o recursos para ayudar a alguien que la pasa mal". Norman también donó 100,000 dólares a los esfuerzos de reconstrucción del Huracán María en Puerto Rico. Davis celebra campamentos para niños durante el verano en Jackson, Mississippi, y ha aportado fondos a misiones. "Estamos en un tiempo en el que necesitamos tomar acciones de compasión, acciones de humanidad cuando vemos cosas mal", expresó Davis. "Cuando ves que la gente atraviesa ciertas cosas, necesitas ponerte en sus zapatos. Si mis hijos fueran separados de mí, ¿cómo me sentiría, sin importar las circunstancias? Sabemos que no podemos cambiar la situación, pero podemos cambiar su día y poner una sonrisa en su cara". Los migrantes no sabían quiénes eran los jugadores y necesitaron traductores para conversar. Norman estimó que entregaron suministros a al menos 90 personas en el transcurso del día. Norman dijo que observar a las familias en la estación de autobuses cambió su visión, dejando en perspectiva algunas de sus propias quejas. Dijo que desea seguir ayudando. "Simplemente entender las ramificaciones de las cosas y saber que, si estoy en posición de ayudar, entonces debo hacerlo y lo he hecho", ofreció Norman. "He sido bendecido con un contrato que pide hacer cosas caritativas para los demás. Debo hacer aquello para lo que he sido llamado y eso es ayudar a la gente que más lo necesita. Quiero demostrar que soy más que un jugador de fútbol americano. "No traten a la gente como si fueran perros de la calle porque no son de tu color o no son del lugar de donde tú eres. Esa no es la manera; no es de lo que estamos construidos". Pero el día no fue tanto sobre política como lo fue de simplemente querer involucrarse. Y el viaje marcó a los jugadores. "Esos abrazos estarán conmigo para el resto de mi vida", dijo Davis. "Y escuchar a la gente en el piso, ellos hablaban de que era la primera vez que alguien hacía algo bueno por ellos. De lo que escapaban, y la razón por la que están aquí, es porque la situación en donde están es tan mala. La gente los ha estado usando y abusando toda su vida. Escapar aquí y todavía ser maltratados y bajar del autobús y que alguien les muestre cariño, fue un momento increíble".
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