COSTA MESA -- Anthony Lynn obtuvo su primer probada de mando de jugadas como coordinador ofensivo para los Buffalo Bills en el 2016. Y Lynn no estaba seguro de querer dejarlo.
Contratado como head coach de Los Angeles Chargers en enero del año pasado, Lynn debatió si debía seguir al frente de mandos de jugadas. Al final, Lynn decidió que un coach experimentado para mandar jugadas como Ken Whisenhunt era una mejor alternativa.
Con el coordinador defensivo Gus Bradley y el coordinador de equipos especiales George Stewart también como parte de su grupo de asistentes, Lynn puede operar como CEO sobre el campo.
"Me trajeron aquí para conducir", explicó Lynn respecto a su decisión. "Me trajeron para llevar a cabo una visión y ayudar a todos, no solamente a la ofensiva".
No obstante, otros coordinadores ofensivos han tomado un camino muy diferente.
Los Oakland Raiders y Chicago Bears contrataron a coaches de mentalidad ofensiva en Jon Gruden y Matt Nagy en este receso de temporada, siguiendo el exitoso plan empleado por Los Angeles Rams y San Francisco 49ers en el 2017 cuando contrataron a Sean McVay y Kyle Shanahan, respectivamente.
De los siete nuevos entrenadores en jefe contratados por la NFL esta temporada baja, cuatro de ellos son ex coordinadores ofensivos que se encargarán del mando de sus jugadas para el 2018. Ese número ha incrementado el número de head coaches que mandan sus propias jugadas a 14 de 32, casi la mitad de la liga. De acuerdo a Mike Sando de ESPN, ese número es el más alto entre head coaches que mandan sus propias jugadas ofensivas en la NFL en una década.
Esa cifra subió desde 11 de 32 en el 2017. Tradicionalmente, propietarios de la NFL han querido a un head coach que actúe como CEO para la parte del fútbol americano de la organización.
No obstante, con el intenso enfoque sobre la posición de quarterback y con el mando de jugadas como una parte tan importante de los días de juego, los ex coordinadores ofensivos eligen seguir haciendo algo de lo mejor hacen: mando de jugadas.
Y eso incluye al head coach de los campeones de Super Bowl, Philadelphia Eagles, Doug Pederson.
Pederson ofreció consejo a su ex coordinador ofensivo Frank Reich, quien --como ustedes adivinaron-- mandará sus propias jugadas como nuevo head coach de los Indianapolis Colts:
"El mayor reto es simplemente obtener tu tiempo de estudio por todas las demás cosas que hay que hacer", dijo Pederson en el Combinado de la NFL en febrero. "Liderar al equipo de fútbol americano, reuniones con médicos, reuniones con [el gerente general] Howie [Roseman], el departamento de personal. Reuniéndose con el presidente [del equipo], reuniéndose con el propietario.
"Esas cosas te pueden quitar el tiempo en la semana, y es simplemente encontrar el tiempo para realizar tu propio estudio y preparación y estar en posición de ayudar a tu equipo. La única cosa con lo que todavía me pongo nervioso en un juego, es, '¿Cuán bien estudié durante la semana?'. Pienso que es el mayor reto para un head coach que manda sus jugadas, ser capaz de hacer eso para su equipo".
La mayoría de head coaches nuevos que siguen mandando jugadas evolucionaron como asistentes bajo alguien que hizo las cosas del mismo modo. Es natural no querer ceder la habilidad específica que te hizo obtener un puesto como entrenador en jefe.
Rick Neuheisel pasó 12 temporadas como head coach a nivel colegial en Colorado, Washington y UCLA. Neuheisel también sirvió como coordinador ofensivo para los Baltimore Ravens en la NFL y dijo que durante su tiempo al frente de los Buffaloes, compartió la potestad de mando de jugadas con su entonces coordinador ofensivo Karl Dorrell.
Neuheisel notó su renuencia a ceder el mando de jugadas.
"Es el piloto automático a diferencia de sostener la palanca", dijo Neuheisel. "Cuando sostienes el control de mando del avión, existe una adrenalina en ello, en lugar de sentarte y dejar que la nave se vuele por sí misma. Así que cuando tienes la mano sobre el volante, no existe duda de que se siente real, y en vivo".
Mike Holmgren llevó a dos equipos al Super Bowl en los Green Bay Packers y Seattle Seahawks, sirviendo como head coach que también mandaba sus jugadas. Holmgren aprendió a lidiar con ese rol mientras trabajaba con los quarterbacks bajo el ex entrenador en jefe de los 49ers, Bill Walsh.
"Lo pensé en ocasiones, simplemente entregar eso a alguien, dejar que lo hiciera y sacarme esa responsabilidad", explicó Holmgren. "Probablemente podría dormir mejor por las noches. Pero luego empecé a pensar, si hago eso --y hay una jugada alá que no me gusta-- voy a ser horrible, voy a ser muy malo con esos tipos. Entonces, en lugar de hacerlo así, simplemente elegí hacerlo yo mismo.
"Y es divertido. Como head coach, debes lidiar con muchas cosas. Amo dirigir. Fui uno de los afortunados, y como he dicho muchas, muchas veces, pero a veces debes hacer cosas que no son tan divertidas. Mandar las jugadas y el juego de ajedrez de los domingos, eso fue divertido. Así que yo solía decir, 'Debo divertirme un poco haciendo esto'".
Con los Rams, McVay se recargó en su experiencia trabajando con head coaches que también mandaron sus propias jugadas en Jon y Jay Gruden. Y McVay se beneficia de un grupo de asistentes veterano, incluyendo al eterno coordinador defensivo Wade Phillips y al coordinador de equipos especiales John Fassel, para poder delegar tareas de día de juego y enfocarse en dirigir a la ofensiva durante el encuentro.
McVay fue responsable por conducir una de las volteretas ofensivas más impresionantes en la reciente memoria de la NFL. Los Rams pasaron de anotar la menor cantidad de puntos en la liga, 14 por juego, a liderar a la NFL con 30 puntos por duelo en el primer año de McVay como head coach la temporada pasada.
"Se trata de rodearte con grandes personas", dijo McVay a reporteros en el Combinado. "Ciertamente, este años provee una gran oportunidad para mirar hacia adentro y sentir, ustedes saben, hay muchas cosas que aunque piensen en ellas y crean que lo hicieron bien, si realmente están siendo honestos, se pueden mejorar.
"Simplemente ser más organizado, mejor con el mando de jugadas, un mejor modo de ser consistente con los mensajes a nuestros jugadores. Así que eso es lo que me emociona en el segundo año, mirando cómo se puede mejorar específicamente como head coach. Definitivamente hubo algunos retos, pero las grandes personas te permiten hacerlo de una manera que nos ayuda a tener un poco de éxito".
El ex quarterback de la NFL y actual analista para ESPN, Matt Hasselbeck inició nueve temporadas para los Seahawks, donde fue dirigido por uno delos mejores en el mando de jugadas ofensivas en la historia de la liga, Holmgren. Hasselbeck dijo que en su primer año en Seattle, Holmgren pasaba la jugada al coach de quarterbacks, Jim Zorn, quien entonces la replicaba para Hasselbeck sobre el campo. Hasselbeck dijo que al siguiente año, Holmgren cambió a mandar las jugadas directamente a Hasselbeck, algo que prefirió el quarterback.
"Tener la línea directa al que manda las jugadas como el head coach, de hecho me gustaba mucho más", dijo Hasselbeck. "Es tercera y 8 y te dice que tienes dos oportunidades aquí porque se la van a jugar en cuarta oportunidad: Eso ayuda".
Neuheisel regresará a la línea lateral el año que viene como head coach de la franquicia de Phoenix en la Alliance of American Football. Como Holmgren, Neuheisel dijo que tomar el mando de jugadas ayuda a un head coach evitar dudar de las jugadas ofensivas en días de juego.
"Se trata de un negocio lleno de remordimientos", dijo Neuheisel. "Si te vas a arrepentir de algo, que sea tu decisión en lugar de la de alguien más. Cuando tienes una noche de desvelo, es mucho más sencillo lidiar con esa clase de remordimiento cuando era tu decisión en lugar de la decisión de alguien más.
"Y ¿por qué se la darías a alguien más cuando te importaba tanto e ibas a pasar horas sin dormir ponderándola? Yo prefiero mandar mi propia jugada. Puedo vivir con eso".
El entrenador en jefe de los Packers, Mike McCarthy, lo sabe demasiado bien. Después de una dura derrota frente a Seattle durante los playoffs del 2014, McCarthy entregó el mando de jugadas al coordinador ofensivo Tom Clements durante la temporada baja para poder involucrarse más a la defensiva y equipos especiales, solamente para retomarlo 12 juegos más tarde en la campaña del 2015 después de que la ofensiva enfrentara problemas.
"Mike se culpó a sí mismo, diciendo que entregaría el mando de jugadas a su coordinador ofensivo", dijo Holmgren. "Y yo digo, 'Oh, no'. Entonces me lo encuentro en el banquete y le digo, 'Ey, Mike, la opinión de un hombre y no necesitas mi consejo; no obstante, de lo voy a dar: no cedas el mando de jugadas.
"'No lo hagas porque eres bueno en ello y estás reaccionando a un partido'. Esa era mi opinión. Y habrá un momento durante la campaña en que quizás debas retomarlo. Y si lo necesitas retomar, será difícil para la persona a quien se lo diste. Es simplemente difícil.
"Yo le diría a cualquiera de estos jóvenes mandando jugadas, quédense con ello".
