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Jon Gruden se llevó la ovación más sonora del viernes en Oakland Stadium

El head coach de Oakland acapara reflectores desde que se anunció su regreso a la franquicia. Getty Images

OAKLAND -- Le tomó 60 segundos a Jon Gruden darse cuenta que estaba completamente de regreso como coach de la NFL, con Raiders, después de nueve años.

Sucedió cuando los árbitros mostraron un pañuelo en una carrera para un touchdown de 60 yardas de Marshawn Lynch por una falta del tackle izquierdo Kolton Miller, selección de primera ronda de los Raiders. Como era de esperarse, Gruden no estuvo de acuerdo con el pañuelo.

"Chucky", dijo Gruden refiriéndose a sí mismo en tercera persona, "salió por un breve momento esta noche".

Gruden, quien había cumplido su úlitmo juego como head coach de la franquicia en el Oakland Coliseum, el 12 de enero de 2002, había estado sólo dos veces en el Hoyo Negro desde entonces: como coach de Tampa Bay Buccaneers, el 26 de septiembre de 2004, y para encender la Antorcha Al Davis, el 18 de noviembre de 2012.

Así que no fue sorpresa que Gruden, quien dejó sus responsabilidades como comentarista de ESPN en enero después de nueve temporadas, recibiera una de las ovaciones más sonoras de la noche durante las presentaciones. La multitud aún parecía sorprendida de ver a Gruden de vuelta después de negociar a Davis a Tampa Bay por dos selecciones de primera ronda del Draft y ocho millones de dólares.

Cuando Gruden fue presentado como coach de Raiders, Charles Woodson, gran ex jugador de Raiders, tuvo la sospecha de que los jugadores deberían ajustarse a la "calidad de estrella" de Gruden, así como a la relación que mantiene con la base de fanáticos del equipo.

"Va a ser el hombre más popular en la diagonal", dijo Woodson, entonces. "No será Derek Carr, no será Khalil Mack, será Jon Gruden".

El viernes por la noche, Gruden batalló con la nostalgia, así como con los árbitros y los Lions en la victoria de pretemporada por 16-10. Incluso cambió la forma en la que los Raiders fueron presentados. En lugar de salir por el túnel ubicado debajo de las localidades en la zona oeste, el equipo apareció desde el frente del Hoyo Negro en el ala sur del estadio, como lo hacían en la primera gestión de Gruden, de 1998 a 2001.

"Fue increíble", dijo Gruden. "Quiero decir, vi algunas caras familiares un poco más mayores, vi viejos amigos que significan mucho para mí. Como lo he dicho todo el tiempo, es una gran responsabilidad. La nostalgia desapareció, así que tenemos que hacer algo con la oportunidad, pero fue grandioso ver a los aficionados de Raiders, y se quedaron con nosotros hasta el final, realmente lo agradezco".

Con Gruden mandando las jugadas, la ofensiva de Oakland mostró cohesión, dijo el analista de ESPN NFL, Louis Riddick, no como ocurrió la temporada pasada.

"Sí, pensé que habíamos tenido un gran comienzo", dijo Gruden. "Estaba realmente molesto, después de que no se hizo válida (la carrera de Lynch). Ya saben, acababa de llegar al estadio, acababa de mandar mi cuarta jugada".

Entra Chucky.

Cuatro horas más tarde, Carr se acercó al dueño de Raiders, Mark Davis, en el vestidor y chocó puños con él.

"Ganar es divertido", dijo Carr con una sonrisa. "Vamos a hacer esto".

Gruden está aquí.