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Los Jaguars llegan a la temporada del 2018 con altas expectativas

Los Jacksonville Jaguars fueron el equipo sorpresa en el 2017, recuperándose de una marca de 3-13 en la temporada previa para culminar la campaña regular en 10-6 y avanzando hasta el Juego de Campeonato de la AFC, donde cayeron ante los New England Patriots.

Por primera vez en casi dos décadas, las expectativas para los Jaguars son de lo más altas. El equipo posee una defensiva de élite y suficientes piezas ofensivas para anotarle a cualquiera. Pero es más fácil llegar que mantenerse, y si los Jaguars quieren volver a ser animadores de los playoffs en la AFC, necesitarán responder las siguientes interrogantes:

¿Cuál versión de Blake Bortles veremos en el 2018?

Creo que veremos a un quarterback muy parecido a lo que nos mostró el año pasado, cuando se quedó lejos de su propia marca de touchdowns --lanzó 21, en comparación a los 35 que tiró en el 2015-- pero que también recortará sus entregas de balón de la misma manera --lanzó 13 intercepciones el año pasado, comparado a las 18 que regaló hace dos temporadas--.

¿La razón? Está más que claro en Jacksonville que no necesitan en Bortles a un quarterback que gane los partidos, sino simplemente que no los pierda. El equipo cuenta con un ataque terrestre de primer orden, una línea ofensiva de respeto y un grupo de receptores que puede cumplir con el trabajo. Eso sin mencionar la defensiva dominante al otro lado del balón. Bortles no necesita ser un pasador de 5,000 yardas, y le conviene a los Jaguars que no lo sea. Este equipo debe predicar sus victorias en el control del balón e imponer sus tiempos de juego sobre el ritmo del rival. Bortles necesita lanzar para mover las cadenas, no para juntar récords aéreos.

¿Puede Leonard Fournette aspirar a liderar a la liga en yardas terrestres?

Mientras se encuentre sano, debe estar entre los candidatos. Fournette no solamente es un toro, con 6 pies de estatura y 230 libras de peso, sino que también registró la mayor velocidad en la temporada pasada con el balón en las manos, cuando se escapó 90 yardas hasta el touchdown en la Semana 5 a una velocidad de 22.05 millas sobre hora, registro superior al de receptores abiertos y esquineros.

Pero Fournette se perdió tres partidos de la campaña pasada gracias a un problema de tobillo, y su promedio de 3.9 yardas por acarreo no es nada excepcional. Los problemas en tobillo se remontan a sus épocas en LSU, por lo que eso de "mientras se encuentre sano" no es una frase lanzada a la ligera. Un buen desempeño de T.J. Yeldon desde la banca puede ser fundamental para aligerarle la carga a Fournette.

¿Quién será el líder receptor para los Jaguars?

Hasta antes de la tercera semana de pretemporada, el candidato natural era Marqise Lee. No obstante, Lee sufrió una lesión de rodilla que requerirá cirugía y lo marginará por toda la temporada del 2018.

Detrás de Lee, los nombres a seguir entre los receptores abiertos son los siguientes: Keelan Cole, quien tuvo un cierre de campaña importante el año pasado para Jacksonville y podría continuar con su buen momento; Donte Moncrief, quien llegó como agente libre, procedente de los Indianapolis Colts; Dede Westbrook, quien poco a poco va ganando más oportunidades en la ofensiva.

Si abrimos más el espectro, hay que considerar al ala cerrada Austin Seferian-Jenkins, quien nunca realmente cumplió sus expectativas con los Tampa Bay Buccaneers ni New York Jets para iniciar su carrera.

Personalmente, me inclinaría por Cole, simplemente porque ya tuvo la oportunidad de crear algo de química con Bortles. Cole tuvo dos partidos de más de 100 yardas, uno con más de 10 atrapadas, y anotó tres touchdowns en los últimos cinco encuentros del año pasado. Claro que está que el reto para Cole será mantenerse como un elemento productivo sin la presencia de Lee que comande la atención defensiva.

¿Conservarán los Jaguars su etiqueta de defensiva de élite?

Definitivamente. La calidad que mostró Jacksonville defensivamente en el 2017 viene de un trabajo que comenzó años atrás, bajo el mando del previo entrenador en jefe, Gus Bradley. El año pasado, la unidad dio un salto cualitativo sobre esa base, gracias en buena medida a tres factores.

El primero fue la incorporación de Calais Campbell, un veterano que en su momento se me hizo demasiado costoso para su edad, pero que no tardó en callarme la boca aportando gran liderazgo y desempeño a los Jaguars.

El segundo fue la incorporación del esquinero A.J. Bouye, quien se convirtió en el socio perfecto para el estelar Jalen Ramsey en la defensiva secundaria de Jacksonville.

Finalmente, tenemos el surgimiento de Yannick Ngakoue como un defensivo de primera línea. Muchos observadores apuntan a Ngaouke como la figura a seguir en Jacksonville para la siguiente campaña y pronostican una temporada de All-Pro para el jugador de tercer año.

Las críticas hacia la defensiva de Jacksonville tienen que ver con su desempeño de postemporada, pero se puede argumentar que la falta de experiencia en esas instancias de la unidad jugó en contra de la franquicia. Esta defensiva tiene todo para construir sobre lo logrado en el 2017 e, incluso, mejorar. Simplemente es cuestión de mantener la cabeza sobre los hombros y no perder el piso.

¿Es Doug Marrone un coach de Super Bowl?

A primera vista, Marrone no tiene la pinta de ser un head coach carismático cuya capacidad de motivación pueda conducir a un equipo hasta la instancia final, tipo Pete Carroll. Tampoco parece ser uno de esos genios que revolucionan el juego y siempre se mantienen un paso adelante de los competidores, como Bill Belichick.

El estilo de Marrone es, en cambio, más simple y remite a enseñanzas de vieja escuela, donde no hay sustituto para el trabajo serio y el sacrificio. En ese sentido, se parece mucho a Tom Coughlin, el ex entrenador de NFL que ahora toma las decisiones directivas en Jacksonville.

Si uno revisa la plantilla de los Jaguars se encuentra con que hay personalidades fuertes y de mucho cartel, particularmente al lado defensivo del ovoide, con individuos como Ramsey, Ngaouke, Dante Fowler Jr. y otros. La personalidad estricta pero tendiendo hacia lo discreto de Marrone funcionó como un contrapeso el año pasado, y puede ser la clave nuevamente en el 2018.

Pronóstico

No hay dudas de que los Jaguars son el equipo a vencer en la AFC Sur, poseedores de la plantilla más completa y talentosa en la división. El eslabón débil en Jacksonville es el quarterback, pero los Jaguars confiaron lo suficiente en que Bortles puede cumplir con la tarea encomendada, que le extendieron el contrato en febrero de este año, en lugar de buscar un potencial reemplazo vía draft o agencia libre. Espero ver a los Jaguars, como mínimo, ganando 10 partidos y alcanzando la Ronda Divisional de los playoffs.