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Así fue que Kobe Bryant se convirtió en figura esencial en la rehabilitación de Sherman

ESPN

SANTA CLARA, California - La primera pregunta era característica de Kobe Bryant.

"La primera vez que llamé para saber de él, le dije: '¿Estás bien? Quiero asegurarme de que no estás siendo un bebé'", recuerda Kobe Bryant haber dicho en la llamada telefónica, hecha en noviembre de 2017.

Del otro lado de la línea se encontraba el esquinero de los San Francisco 49ers Richard Sherman, un día después de haber sufrido la fractura de su talón de Aquiles que le pondría fin a su campaña 2017 y eventualmente a su carrera de siete años como esquinero definitorio dentro de la famosa defensiva "Legion of Boom" de los Seattle Seahawks.

"La primera vez que llamé para saber de él, le dije: '¿Estás bien? Quiero asegurarme de que no estás siendo un bebé'" Kobe Bryant sobre la lesión de Richard Sherman

Mientras Sherman se aprestaba a enfrentarse a uno de los retos más difíciles de su carrera en la NFL, una conversación con Bryant sirvió como trampolín a su recuperación y preparó el escenario para la segunda fase de la carrera de Sherman, esta vez como miembro de los 49ers. Esta nueva etapa comenzará este domingo, al enfrentarse a los Minnesota Vikings.

Mucho antes de la lesión de Sherman, éste y Bryant forjaron una amistad. Para Sherman, quien expresó que Bryant fue "esencial" para su rehabilitación, no hay mejor persona a la cual podía acudir para hablar sobre su lucha para recuperarse de semejante lesión. Bryant sufrió el mismo problema en 2013 y él y Sherman comparten esa mentalidad de "yo contra el resto del mundo" que los ha llevado a alcanzar alturas inimaginables.

Mientras Sherman, quien hasta ese momento no se había ausentado de partido alguno por lesiones, se preparaba para iniciar agresivamente su recuperación, Bryant servía como confidente, ofreciendo consejos y guía, además de estar pendiente de él durante toda su rehabilitación.

"Él y yo teníamos una relación previa y hablábamos e intercambiábamos mensaje de texto todo el tiempo", dijo Sherman. "Por ello, me dio algunos consejos y cosas que necesitaba hacer a principios del proceso para así asegurarme de que acelerara el proceso de recuperación y fui más proactivo que reactivo. Pienso que eso fue una de las cosas más importantes".

Rápidamente amigos

La amistad entre Sherman y Bryant se originó antes de que los Seahawks ganaran el Super Bowl XLVIII, cuando la dupla se conoció en una sesión fotográfica en la cual Bryant posaba para Nike.

Sin embargo, las bases de dicha amistad comenzaron a sentarse muchos años antes. Sherman, quien creció en Compton, California, admiró por largo tiempo a Bryant mientras éste lideraba a los Lakers, alcanzando múltiples campeonatos de la NBA. Sherman tenía 8 años cuando Bryant comenzó su vida en la NBA y si bien ha dicho que no era furibundo aficionado al baloncesto, solía ver los partidos con su abuela, quien sí lo era.

Prontamente, Sherman identificó a Bryant como su jugador favorito, siendo sumamente cuidadoso de darse cuenta de su incesante empuje competitivo, ética de trabajo y determinación que fueron tarjetas de presentación de la carrera de Bryant. Cuando ambos finalmente se conocieron, Sherman le dijo a Bryant lo mucho que apreciaba lo que éste último aportó al baloncesto. Bryant le contestó a Sherman expresando la admiración que tenía por él.

Ambos intercambiaron números de teléfono y Bryant aportó sus consejos en varios temas, incluyendo el aspecto comercial del deporte. Incluso, Bryant jugó en el partido de softbol organizado por Sherman para recaudar fondos para caridad, celebrado en Seattle.

Enfrentando el reto

Cuando Bryant lanzó sus nuevas zapatillas Nike en agosto pasado, Sherman apareció en la campaña publicitaria "Mamba Mentality" encabezada por Bryant. Posteriormente, Bryant retó a Sherman a que rompiera el récord de intercepciones de una temporada de los Seahawks (10), el cual Sherman aceptó gustoso.

Por ende, cuando Sherman sufrió su lesión en el talón de Aquiles en un partido disputado contra los Arizona Cardinals el 9 de noviembre de 2017, fue apropiado que éste siguiera los pasos de Bryant. Inmediatamente después que Bryant se fracturara su talón de Aquiles en un encuentro de abril de 2013 contra los Golden State Warriors, pudo permanecer en la cancha, disparar par de tiros libres y luego abandonar el tabloncillo caminando.

"Me fui caminando, tal como él lo hizo", dice Sherman. "Eso fue lo que le conté".

Si bien esa caminata fue dolorosa, el trabajo más arduo estaba aún por venir. Hay otras lesiones más comunes, como las sufridas en el ligamento cruzado anterior, que también requieren de procesos de recuperación largos y fatigadores, quienes se han fracturado el talón de Aquiles afirman que es una de las peores lesiones posibles.

Nadie lo sabe mejor que Bryant, quien forjó su carrera dependiendo de su fortaleza mental para superar cualquier prueba.

"Es el reto definitivo", afirma Bryant. "No se lo desearía ni a mi peor enemigo. Es horrible".

Cuando Bryant se comunicó con Sherman ese día de noviembre, estaba preparado a darle suficientes consejos para asumir el inclemente proceso. Bryant le dio a Sherman el nombre de varios médicos a contactar para así decidir con quién iría al quirófano. Aportó su experiencia con respecto a los elementos diarios de la recuperación y le explicó las diferentes fases de la rehabilitación. Más que todo, quería asegurarse de que Sherman tuviera la mentalidad apropiada a fin de asumir lo que estaba por venir.

"Lo más importante es no estar mirando a la meta", dice Bryant. "Es muy lejana. Se asemeja a comenzar desde la base del monte Everest y ya estar viendo la cumbre. Así de enorme. Así son las lesiones del talón de Aquiles, hombre, es difícil. No se puede estar pensando en la línea de llegada. Hay que pensar en el día que tienes justo en frente de ti. Colocas un pie delante de otro y cuando te das cuenta, ha pasado el tiempo y ya estás en la cima de la montaña. Pero hay que dar un paso a la vez".

Para Bryant, la parte más difícil del proceso de recuperación fue el tedio diario que conlleva. Cualquier paso en falso podría resultar en un serio retroceso que podría demorar o acabar con cualquier posibilidad de regresar a la cancha. Bryant aprendió todo lo que había que saber sobre hacer las actividades diarias sin estirar demasiado el tendón. A partir de entonces, fue un proceso de espera. Contrario a la reconstrucción de un músculo, el tendón parece trabajar bajo sus propios tiempos, lo que significa que hay que trabajar pacientemente a fin de fortalecerlo y dejar que se endurezca nuevamente.

Sherman aprendió atentamente todos los consejos y Bryant le dio algunas técnicas para asegurarse de evitar la atrofia de los músculos de su pie mientras utilizaba un yeso, lo cual alargaría un proceso ya extenso.

"Lo más importante es no estar mirando a la meta. Es muy lejana. Se asemeja a comenzar desde la base del monte Everest y ya estar viendo la cumbre. Es enorme." Kobe Bryant

Igualmente, Bryant sugirió que Sherman consiguiera formas de hacer que algunos de los ejercicios más monótonos se convirtieran en mini competencias. Por ejemplo, uno de los ejercicios más comunes para aquellos que se recuperan de una lesión seria en un pie, tobillo o talón de Aquiles es el tomar canicas con los dedos del pie para depositarlas en una cubeta o recipiente. Bryant se exigía recoger más canicas, más rápido, que el día anterior. Como él afirma ahora, quería dominar dichos ejercicios.

"Cada pequeña cosa representa un reto en sí mismo que debes asumir como si fuera lo más importante de tu vida", dice Bryant.

Sherman describió su proceso de recuperación como "tres o cuatro horas diarias de movimientos constantes y fortalecimiento de músculos que parecen morir tras una fractura de talón de Aquiles". Tras seguir el consejo de Bryant y apelar a su propio espíritu competitivo, Sherman decidió ver este reto como otro más en una larga línea llena de obstáculos.

"Puedes pensar: 'Bendito, por qué yo, por qué me pasó esto y, Dios mío, ¿por qué tengo que sufrir con esto?'", dice Sherman. "O puedes percibirlo de esta forma: 'Hombre, necesitaba otro gran reto y necesitaba de otra montaña a escalar y ansío escalarla'. Así fue como lo trataba a diario, como otro paso, otro proceso de crecimiento. Obviamente, siempre hay retrocesos tanto mental como física y emocionalmente, pero es una de esas cosas en las cuales uno se permite ver el material del que estás realmente hecho, al tener que pasar por cosas así. Y yo aprecio haber recorrido ese trayecto".

De vuelta a la acción

Sherman dijo que se sintió con toda su fuerza hace unos tres o cuatro meses, y aunque sufrió un breve revés durante el campamento de entrenamiento en forma de una lesión en el tendón de la corva, superó la pretemporada y está listo para abrir el domingo contra los Vikings. Pasada una pequeña perspectiva con la lesión de Aquiles, Sherman incluso llega a decir que es una " divertida experiencia de aprendizaje".

Además de la oportunidad de conquistar algo, Sherman también se consoló en el tiempo extra que la lesión le permitió pasar con sus hijos, quienes lo ayudaron a impulsarlo en su rehabilitación.

"Vi un lado de mí mismo que nunca supe que tenía", dijo Sherman. "Fue una de esas cosas en las que no sabes que tienes que ser tan fuerte como debes ser hasta que tienes que ser tan fuerte ... A veces, no digo que fue complaciente, pero te aburres. Es una rutina, sales, juegas 16 juegos, juegas a un alto nivel, haces tu mejor esfuerzo, vas contra estos muchachos y lo disfrutas, pero a veces lanzarle una llave al plan te ayuda a ti, te despierta y vuelve a encender un fuego".

Cuando Sherman entre en el campo el domingo para su primer juego de temporada regular en 10 meses, no te sorprendas si tiene algún calzado especial para la ocasión. Sherman le pidió a Bryant un par de zapatos de football Kobe, una petición que Bryant y Nike trabajaron felizmente.

Ahora depende de Sherman dejar atrás la lesión y jugar su estilo habitual y agresivo sin pensarlo. Es una pieza final del rompecabezas, y es la razón por la cual Bryant no ofrecerá otro desafío estadístico antes de esta temporada.

"Para él, creo que es solo el aspecto mental de olvidar la lesión", dijo Bryant. "Ese es un desafío suficiente. Cuando vuelves de una lesión en el tendón de Aquiles, ese es realmente el mayor desafío de simplemente olvidarlo y comprender que no hay nada que puedas hacer al respecto".

Bryant tenía 35 años cuando sufrió su lesión. Volvió después de perderse los primeros 19 juegos de la temporada siguiente, pero ese regreso fue interrumpido por una lesión en la rodilla. Las lesiones continuaron plagando sus últimas dos temporadas, aunque aún promedió 17.6 puntos en la temporada 2015-16. Se retiró después de anotar 60 puntos ante el Utah Jazz el 13 de abril de 2016.

Está aún por verse si Sherman puede recuperarse y volver a su forma All-Pro. Muchos atletas de alto nivel nunca fueron lo mismo después de una rotura del Aquiles. Sherman cumplió 30 años en marzo y ha escuchado a muchos de los mismos escépticos que cuestionaron si Bryant podría volver a la prominencia.

Basta con decir que Bryant no tiene esas dudas sobre el regreso de su amigo.

"Su mentalidad es lo que lo separa", dijo Bryant. "De ser ignorado, de ser considerado como alguien que no podrá maximizar su potencial, creo que lo usa como combustible para impulsarlo y propulsarlo".

"Estoy emocionado de que regrese y le muestre al mundo lo que tiene, hombre. Va a ser increíble".