El Lincoln Financial Field abre sus puertas a la nonagésima novena temporada de la NFL que se pone en marcha este jueves con el duelo entre los flamantes campeones Philadelphia Eagles y los Atlanta Falcons, equipo del que dispusieron en un apretado encuentro en la Ronda Divisional y que fue también el representante de la Conferencia Nacional en la edición LI del Super Bowl, pero que tiene como prioridad romper con una de las reglas no escritas en el fútbol americano profesional: franquicia que es sede del juego por el título no llega al mismo.
Los monarcas, que salen como favoritos para el compromiso con el que estrenarán su título --59% de acuerdo con el Football Power Index de ESPN--, no contarán con el mariscal de campo Carson Wentz y le darán una vez más el voto de confianza a Nick Foles, quien asumió los controles de la ofensiva para cerrar con marca de 5-1 pero 24.5 puntos por partido y 350.7 yardas por compromiso, números que contrastaban con los 31.1 puntos y 390.5 yardas que conseguían con el pasador de tercer año bajo centro.
Pese a tratarse de un compromiso de la Semana 1, luego son los que marcan la diferencia en la siembra de los playoffs, tema fundamental en la búsqueda del Vince Lombardi, tal y como lo demostraron los Eagles la campaña anterior al no salir de la 'comodidad' de su casa para disponer de dos equipos que juegan en domo.
De acuerdo a números que entrega el departamento de ESPN Stats&Info, el 53 por ciento de los conjuntos que iniciaron 1-0 avanzaron a la postemporada desde 1990.
Philadelphia llega a este compromiso con un gran compromiso a la defensiva con el retorno de jugadores como Fletcher Cox, Chris Long, Brandon Graham y Jordan Hicks, a los que se sumó el talento de nombres como el de Michael Bennett y Haloti Ngata para constituir un frente aún más sólido para detener la carrera y presionar constantemente al mariscal de campo, tal y como lo hicieran en 2018 al ubicarse en el cuarto lugar global de yardas permitidas.
Del lado ofensivo, además del cambio por obligación anteriormente mencionado, tampoco contarán con el receptor Alshon Jeffery y el corredor principal Jay Ajayi presenta molestias que podrían impedirle explotar su potencial ante una defensiva que espera estar a la altura del reto con Vic Beasley como su líder.
Por el otro lado, los Falcons llegan con grandes expectativas gracias al otrora Jugador Más Valioso de la liga, Matt Ryan, quien en el segundo año bajo el esquema de Steve Sarkisian tiene múltiples armas a su disposición como Julio Jones, Devonta Freeman, Tevin Coleman y el novato Calvin Ridley proveniente de Alabama para complementar un ataque que espera volver a la forma que los llevó al Super Bowl hace dos temporadas.
La NFL, como cada septiembre, finalmente acaba con su sequía y ahora llegan más de cuatro meses de actividad hasta definir al campeón el domingo 3 de febrero en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, Georgia.