El corredor Dalvin Cook dijo que su tendón de la corva "está bien en este punto" pese a que no pudo practicar la semana pasada y se perdió el juego del domingo ante los Buffalo Bills.
De cara al partido del jueves en Los Angeles ante los Rams, el jugador de los Minnesota Vikings dijo que espera estar listo para encarar a la defensiva líder en cuanto a puntos permitidos (12 en promedio).
"Sí, hay una buena oportunidad", comentó.
El duelo de la Semana 4 marcará prácticamente un año que sufrió un desgarre de ligamentos que lo marginó en su campaña de novato. Con 185 yardas totales después de dos apariciones, dijo que es una "meta".
"Ha pasado un poco de tiempo desde que me repuse de eso. Definitivamente es una meta", continuó. "Volví un poco temprano. Ese era el plan y estoy contento con el proceso".
La ofensiva de los Vikings lució inoperante sin Cook ante los Bills. Abajo 17-0 tras el primer cuarto significó que abandonaran el ataque terrestre con 12 yardas en cuatro acarreos. Su regreso a la actividad será bienvenida, especialmente cuando en el otro equipo está Todd Gurley.
"Sé que intentará correr como loco", indicó Cook. "Ese también es mi plan de juego. Conozco a T.G.; es un gran corredor y es por eso que le pagaron por lo que está haciendo. Debemos superar su ataque terrestre".
El esquinero Trae Waynes, quien se sometió a resonancia magnética el lunes por una lesión en el tobillo, también hubiera aparecido con participación limitada en caso de practicar el lunes. El tackle izquierdo Riley Reiff (pie), el ala defensiva Everson Griffen (tema personal) y el esquinero Marcus Sherels (costillas), aparecieron bajo el apartado de descartados en el entrenamiento.