PITTSBURGH -- Antonio Brown respondió cuando se le preguntó sobre su modesto inicio de temporada y sus planes para mejorarlo.
“Vean el video”, dijo el receptor de los Pittsburgh Steelers.
Brown se refirió al video en ocho ocasiones en un lapso de un minuto en su sesión con los medios frente a su locker en el vestidor.
Brown viene de una turbulenta Semana 3 que incluyó una ausencia de un día al trabajo por un asunto personal, un tuit en el que respondió, “Cámbienme y averiguemos”, a un crítico que señaló que no es el mismo receptor sin Ben Roethlisberger en el campo y una discusión en la banca con el coordinador ofensivo Randy Fichtner.
Brown se recuperó de todo eso con un touchdown en la victoria por 30-27 en Tampa Bay.
Sin embargo, JuJu Smith-Schuster es líder de los Steelers en recepciones (27) y yardas por recepciones (356), mientras que Brown es segundo con 24 y 210, respectivamente.
Brown, quien es tercero en la NFL con 42 pases dirigidos a él, se refirió a metas a gran escala y recalcó que no puede controlar cuándo irá el balón a él.
“Mis estadísticas ya están ahí. He hecho todo desde un punto de vista estadístico. Obviamente, está fuera de mi control. No me puedo lanzar a mí mismo, pero lo que es importante es que continuemos ganando”, señaló Brown. “Me respetan mucho en el campo, los defensivos me hacen dobles, triples marcas, pero, ¿qué hay de nuevo?
“Tenemos que continuar ganando. Ganar es lo más importante. Obviamente, creo que soy el mejor receptor desde 2010. En este punto, todo se trata de ganar”, agregó.
En varias ocasiones, Brown se refirió a no tener control sobre cuándo se le lanzará el ovoide.
De 2013 a 2017, Brown impuso la marca de la NFL con cinco temporadas con al menos 100 recepciones. El año pasado, estaba en un ritmo calibre de Jugador Más Valioso con 1,533 yardas y nueve touchdoens antes de sufrir una lesión en la Semana 15.
Roethlisberger aún lanza el ovoide a Brown desde temprano y con frecuencia, pero admite que no quiere forzar el ovoide a su mejor receptor en estos días, al reconocer que el resto del elenco en el juego aéreo se desmarca y las defensivas mandan dobles equipos a Brown.
Smith-Schuster dijo que espera recibir más atención de las defensivas, lo cual le dará más balance al ataque.
“Eso va a suceder, muy pronto. Me van a mandar dobles equipos. Más y más conforme avance el tiempo y me van a bajar el ritmo”, señaló Schuster-Smith. “Ahora mismo, AB es a quien le mandan dobles coberturas y yo hago las jugadas. Cuando llegue ese momento, si me mandan dobles coberturas, alguien va a hacer esas jugadas”.
Cuestionado sobre si se considera a sí mismo como un receptor primario, Smith-Schuster desvió la pregunta hacia Brown, pero, al mismo tiempo se dio confianza.
“Vamos, estar detrás de Antonio, siento que hago todo lo necesario para mantenerse a ese nivel, así que, sí”, afirmó.
Brown tiene confianza en que las grandes jugadas con Roethlisberger llegará en una temporada de 16 juegos. Su sesión con la prensa esta semana fue más cordial que hace una semana, cuando respondió a las críticas con desafío. Sobre el cambio en su tono, Brown dijo que no estaba enojado la semana pasada y que es afortunado de jugar futbol americano.
“Se trata de ganar un campeonato, de llegar al Salón de la Fama. Esto es más grande que yo, más grande que las estadísticas. Intento hacer algo especial”, dijo Brown. “Mientras continuemos ganando, los números crecerán por sí solos.
“Aún hago mi trabajo, no importa si viene el balón hacia mí. Aún corro a máxima, soy profesional. Sólo debo continuar haciendo lo que es correcto”, sentenció Brown.