SANTA CLARA -- A cuatro semanas de iniciada la temporada regular, los equipos de la NFL llevan paso para imponer récords en un número de importantes categorías ofensivas, incluyendo puntos anotados, touchdowns, yardas aéreas, pases completos y porcentaje de pases completos.
En todas esas categorías estadísticas, los totales acumulados representan lo más alto luego de cuatro jornadas de una temporada en la historia de la liga.
Este jueves, el esquinero de los San Francisco 49ers, Richard Sherman, ofreció su explicación por la explosión ofensiva.
"Es lo que deseaba la liga", dijo Sherman. "Querían récords en números por pase. Tienes a un quarterback promedio; el índice de pasador de un quarterback promedio es cerca de 92 y esos solían ser números para el Salón de la Fama. Y ahora no son números del Salón de la Fama, ese es el quarterback promedio.
"No lo puedes tocar. No lo puedes taclear. No le puedes pegar arriba, no le puedes pegar abajo. No lo puedes derribar al suelo con fuerza... todo eso. No se puede golpear a un receptor demasiado alto, no se le puede pegar abajo, no se le puede empujar. Con trabajo lo puedes presionar. Está dificultando mucho para los equipos combatir eso porque toda regla en el libro está diseñada para cerciorarse que no puedan ser frenados".
Sherman notó que los cambios en las reglas o puntos de énfasis hacia la rudeza contra el pasador, tacleo y contacto ilegal han dado a las ofensivas una ventaja clara con las adiciones a las reglas de rudeza al pasador como las más recientes en una larga línea de cambios que han hecho la vida más difícil para defensivos.
"Ellos están intentando imposibilitar el juego defensivo", dijo Sherman. "Es una liga interesante en la que jugamos".
El coordinador defensivo de San Francisco, Robert Saleh, no se mostró tan seguro de que el incremento en la producción ofensiva pudiera ser correlacionada a los cambios en las reglas.
"Atribuirlo a las reglas, no lo sé", estimó Saleh. "No sé si lo quiero atribuir a ello. No sé si las ofensivas están siendo más creativas. Sé que el juego de quarterback está mejorando bastante, el conjunto de habilidades es mucho mejor y hay gran creatividad en la liga ahora, y claro que es un reto, seguro, especialmente con algunas de las cosas nuevas que han salido".
A lo largo de las primeras cuatro semanas, los equipos se han combinado para 2,999 pases completos, 32,215 yardas por pase, 228 touchdowns por pase, 3,030 puntos anotados y 344 touchdowns totales. Otras marcas ofensivas parecen estar cayendo semanalmente, también.
Esta temporada ya ha ofrecido 12 partidos de 400 yardas por pase (una marca para cuatro jornadas), 10 quarterbacks llevan paso para imponer récords de sus franquicias en yardas por pase para una campaña y cuatro quarterbacks (Derek Carr, Kirk Cousins, Jared Goff y Ben Roethlisberger) llevan paso para quebrar la marca de yardas por pase en una temporada, que pertenece a Peyton Manning con 5,477.
De acuerdo a Sherman, la liga ya ha alcanzado un lugar donde es esencialmente un ejercicio de pase de siete contra siete. Por ello, su sugerencia es dar el siguiente paso y colocar banderillas sobre los quarterbacks para prevenir que sean golpeados.
"Incluso si un jugador llega al quarterback, si es tercera oportunidad, será un primer intento en automático porque probablemente marcarán rudeza al pasador, incluso si es un golpe limpio, legal", dijo Sherman. "Van a encontrar el modo de extender la serie incluso si la defensiva es efectiva.
"Mi sugerencia era poner banderillas a los quarterbacks. Si no quieres que sean tocados, que no sean derribados, estos alas defensivas y tackles defensivos y apoyadores tienen brazos largos así que serán capaces de arrancar esas banderillas sin tocarlos la mitad del tiempo, así que cuando estén listos para mudarnos a eso, estoy seguro que las defensivas lo apreciarán".
Sherman, quien está en su primer año con los 49ers, se perdió el partido de la semana pasada contra Los Angeles Chargers por una lesión en la pantorrilla. El jueves, dejó abierta la puerta para su regreso frente a los Arizona, dado que se esperaba tuviera algún nivel de participación en la práctica.