GREEN BAY -- Existen buenas noticias, y potenciales malas noticias, para Aaron Rodgers.
El quarterback de los Green Bay Packers podría contar con sus tres mejores receptores juntos para el duelo de lunes por la noche frente a los San Francisco 49ers, pero podría tener menos movilidad de la que le gustaría.
Rodgers experimentó lo que describió como un contratiempo con su lastimada rodilla izquierda durante la derrota del domingo ante los Detroit Lions, cuando recibió un golpe del linebacker Christian Jones en la primera serie del encuentro.
Por primera ocasión desde que quedara lastimado en la apertura de la campaña regular, Rodgers portó una rodillera más pequeña y ligera frente a los Lions. Ahora, existe la posibilidad de que deba volver a la rodillera más pesada que empleó en los tres partidos inmediatos después de la lesión.
"Espero que no", dijo Rodgers. "La meta sería usar la misma rodillera que usé la semana pasada, pero tengo mucha fe en nuestros preparadores y vamos a emplear la rodillera que sintamos sea más segura y me permita hacer exactamente lo que sea capaz de hacer el lunes".
Rodgers no entrenó este jueves, la primera sesión de los Packers en la semana previo al partido frente a los 49ers. Eso siguió el mismo patrón que el mes pasado. Dijo esperar entrenar el viernes; las dos semanas pasadas, ha participado en la sesión completamente equipados (que normalmente ocurre en jueves antes de un partido dominical).
No obstante, sí describió lo acontecido ante los Lions como un contratiempo. Tiró para 442 yardas y tres touchdowns frente a los Lions, pero sufrió dos balones sueltos en capturas en la primera mitad, marcando apenas la tercera ocasión en su carrera que pierde dos balones sueltos en un duelo.
"Sí, una especie de contratiempo la semana pasada, el inicio de la semana", dijo Rodgers. "Debo estar en el grupo de rehabilitación nuevamente hoy, mucho buen trabajo con [el preparador asistente] Nate [Weir] y simplemente esterar estar allá de vuelta mañana y tener un viernes en que me sienta bien y una práctica [el domingo] y estar listo para jugar, con la esperanza de estar donde estaba cuando en Detroit".
Mientras Rodgers ha trabajado con preparadores, los receptores abiertos Randall Cobb y Geronimo Allison fueron partícipes sorpresa en la sesión del jueves tras perderse el duelo ante Detroit. Ambos sufrieron lesiones de tendón de la corva; Allison también fue diagnosticado con conmoción. El head coach Mike McCarthy dijo antes de la práctica del jueves que Allison había librado el protocolo de conmociones, pero todo indicaba que los receptores estarían con el grupo de rehabilitación.
En lugar de eso, participar en al menos una porción de la práctica, significando que el trío de Cobb, Allison y el receptor principal, Davante Adams, están cerca de la reunión. El trío no ha jugado junto desde la Semana 3 porque Cobb se perdió los dos encuentros previos.
Frente a los Lions, estuvo Adams y tres receptores novatos. Dos de ellos, Marquez Valdes-Scantling (siete atrapadas para 68 yardas) y Equanimeous St. Brown (tres para 89) contribuyeron, pero Adams (nueve para 140 y un touchdown) hizo la mayor parte del trabajo.
"Creo que podemos ser uno de los mejores en la liga", dijo Adams del trío conformado con Cobb y Allison. "Honestamente creo eso porque ustedes saben lo que pienso de mí y mi juego. Randall lo ha estado haciendo por mucho tiempo, más que yo. Tengo tanto respeto por él, y G-Mo se ocupa de lo suyo tan bien como cualquiera en esta liga. Así que el cielo es el límite para él. Siento que ni siquiera se ha acercado a alcanzar su potencial. Ha mostrado destellos, pero puede hacer muchas cosas para nosotros".
Quizás eso ayudaría a los Packers a tener un mejor arranque, algo que Rodgers ha identificado como objetivo. Aunque son décimos en la NFL en ofensiva total, están empatados en el sitio N° 18 en puntos anotados y empatados en el N° 19 en porcentaje de touchdowns en zona roja. Han sido superados por 42-13 en los primeros periodos de esta campaña, y 76-43 en las primeras mitades, mientras promedian apenas 23 puntos por partido.
"Definitivamente es bajo, nos hemos atorado en ese número", admitió Rodgers. "Anotamos eso un par de veces, 22, 24, hasta el 29 en la Semana 2. No es el estándar que hemos impuesto aquí a lo largo de los años con el tipo de ofensiva que podemos tener y el tipo de ofensiva que pensamos podríamos tener saliendo del campamento de entrenamiento.
"Les dije en la Semana 1 que sería un trabajo en proceso; no creo que estemos muy lejos. Siento como después de Washington hace un par de años [2016, Semana 11]. Estamos muy cerca de echar a andar las cosas y lo diré nuevamente ahora, siento que si podemos tener un mejor arranque a la ofensiva, hace que toda la escuadra juegue con otro tipo de confianza.
"Necesitamos liderar desde el frente como ofensiva y como equipo y dar a nuestra defensiva una oportunidad de atacar al quarterback y convertirlos un poco más unidimensionales".
Un complemento completo de receptores y una rodillera más ligera pueden ayudar.