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Pete Carroll niega resentimiento hacia el esquinero Richard Sherman

RENTON -- Si el entrenador en jefe de los Seahawks, Pete Carroll, se molestó por las críticas de Richard Sherman cuando salió de Seattle, no lo mencionó esta semana.

No hay resentimientos, de acuerdo a Carroll.

"Sherm tuvo que hacer lo que tenía que hacer", declaró Carroll. "Tuvo que cambiar de lealtad y sintonizarse con su nuevo equipo, y lo que sea que haya ocurrido estuvo bien. No me importó".

Con la vuelta de Sherman al CenturyLink Field el domingo por primera vez como miembro de los San Francisco 49ers, Carroll pasó la mayor parte de su conferencia de prensa semanal respondiendo preguntas sobre el turbulento final de la carrera del esquinero All-Pro en Seattle y su salida en la temporada baja.

Después de ser cortado por Seattle y firmar con los 49ers, Sherman dijo que sentía que los Seahawks se habían "perdido un poco" en cuanto a evaluar jugadores y que sintió que le faltaron el respeto con la decisión del equipo de seguir adelante sin él luego de una lesión en el tendón de Aquiles que puso fin a su temporada cuando los Seahawks se habían quedado con otros jugadores prominentes tras graves lesiones. También dijo que el mensaje de Carroll se había vuelto obsoleto con algunos de los veteranos con mayor antigüedad y que la filosofía del entrenador es más adecuada para el nivel colegial.

"Sabía quién es Sherm", sentenció Carroll. "Lo conozco de manera muy diferente a lo que ustedes probablemente piensan y tengo un gran concepto de él. Hubo momentos en los que estuvo aquí que dijo cosas con las que podría no estar de acuerdo y tuve que trabajar y todo eso. Pero fue un gran hombre cuando estuvo aquí y todo lo que salió durante el tiempo de la transición, salió. No me interesa. No podría importante menos".

Sherman llegó a cuatro Pro Bowls y fue nombrado tres veces al primer equipo All-Pro durante sus siete temporadas con los Seahawks. Sus 32 intercepciones del 2011 al 2017 lideraron la liga y realizó una de las jugadas más importantes en la historia de la franquicia cuando desvió un pase de Colin Kaepernick en las diagonales para una intercepción de Malcolm Smith que envió a los Seahawks al Super Bowl XLVIII. Carroll citó esa jugada como su recuerdo favorito de Sherman en el campo.

"Jugar gran fútbol americano de manera consistente", indicó cuando se le preguntó cuál cree que es el legado de Sherman en Seattle. "Lo hizo por un largo periodo de tiempo".

Carroll reconoció que Sherman podía ser difícil de manejar, pero lo recordó de una manera positiva.

"Fue un reto, sí", señaló Carroll. "Fue un reto como lo han sido muchos de nuestros muchachos. Es una gran persona y tengo un gran respeto por él. Así que fue un reto porque es brillante y tenía muchos pensamientos, su gran competitividad lo llevó a lugares que otros atletas no llegan. Todo valió la pena".

Con todos los elogios que brindó, Carroll en un punto bromeó que se trataba de una "fiesta de amor para Sherm". Después indicó en tono de broma con intensidad, "Mejor estar listo, amigo".

Carroll anticipó una cálida bienvenida para Sherman el domingo.

"Creo que es querido por aquí por todas las cosas que hizo", expresó Carroll, agregando que Sherman "hizo muchas grandes cosas aquí. No creo que nuestros aficionados piensen diferente a mí respecto a eso".

El apoyador central Bobby Wagner estuvo de acuerdo con eso.

"Debería ser recibido con la mayor ovación que le puedan dar y la más cálida de las bienvenidas", refirió Wagner, compañero de Sherman por seis temporadas. "No es que haya dicho, 'Odio a este equipo, quiero irme'. Fue el lado del negocio de todo. Así que me sorprendería si lo abuchean. Si alguien abuchea, no le gustaba cuando estaba aquí. Creo que merece un aplauso. Fue parte del equipo que ayudó a traer a la ciudad el primer campeonato de fútbol americano. No esperaría nada más que respeto".