En un juego ya perdido para los Washington Redskins, Mark Sanchez fue enviado a la banca y su lugar fue ocupado por un quarterback que no había lanzado un pase en la NFL en siete años.
Con los New York Giants arriba por 40-0 en el tercer cuarto, el coach de los los Redskins, Jay Gruden, decidió sacar del encuentro a Sanchez y sustituirlo con Josh Johnson, quien fue contratado hace unos días tras la lesión que sufrió Colt McCoy.
Johnson completó su primer pase en la NFL desde 2011 al conectarse con el ala cerrada Vernon Davis en jugada de cuatro yardas.
Sanchez, quien fue firmado por los Redskins tras la fractura de tibia que sufrió Alex Smith, terminó su participación ante los Giants con seis pases completos de 14 para 38 yardas y dos intercepciones.