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Una temporada más llegó a su final y con ello el proceso de varios entrenadores en jefe. La campaña 2018 vio a dos de ellos despedirse antes de tiempo cuando los Cleveland Browns se desprendieron de Hue Jackson y los Green Bay Packers también cortaron lazos con Mike McCarthy, quien los llevó al título en el Super Bowl XLV. Dirk Koetter de los Tampa Bay Buccaneers y Todd Bowles de los New York Jets ni siquiera llegaron al lunes apenas unas horas después de caer ante los Atlanta Falcons y los New England Patriots, respectivamente. Ahora, a unas horas del tradicional 'Black Monday' en la NFL, te presentamos la lista de aquellos que están en riesgo de formar parte de esta lista.  Marvin Lewis, Cincinnati Bengals (nivel de riesgo: 10)
La relación entre ambas partes ya es insostenible. Un cambio en el timón parece lo idóneo para la franquicia de Ohio después de tres años consecutivos sin playoffs y un claro retroceso al caer hasta el fondo del Norte de la Americana. Si bien es cierto que Lewis le devolvió estabilidad al equipo, tampoco dio el siguiente paso al caer en los siete partidos de postemporada que dirigió y tras su última incursión (2015) le siguieron tres campañas seguidas con al menos nueve derrotas. Los mejores años de Andy Dalton y A.J. Green también parecen haber pasado, pero deja buenas bases con jugadores como Joe Mixon y Tyler Boyd. Otro punto negativo es el nivel de indisciplina que exhibieron ciertos jugadores bajo su control como Vontaze Burfict y Adam Jones, pero es probable que reciba una nueva oportunidad en la NFL tras entregarle cuatro títulos divisionales en 16 años a Cincinnati.  Vance Joseph, Denver Broncos (nivel de riesgo: 8)
Dos años al frente del equipo y francamente se han visto pocas mejorías con el otrora coordinador defensivo. Tras ganar la edición 50 del Super Bowl con Gary Kubiak, los Broncos no han pasado del tercer lugar en el Oeste de la Americana, pero con Joseph las marcas han sido negativas en años consecutivos, algo que no ocurría desde 1971 y 1972. También debemos remontarnos hasta 1966 y 1967 para encontrar dos años seguidos en los que perdieron 10 partidos o más, tal y como ocurrió ahora. A su favor está el hecho que quizá el gerente general John Elway quizá opte por darle un año más para que encuentre cierta estabilidad con el mariscal de campo Case Keenum, quien llegó vía la agencia libre.  Steve Wilks, Arizona Cardinals (nivel de riesgo: 7)
Finalmente nos encontramos con un entrenador en jefe que apenas cumplió el primer año de contrato con el equipo, pero las deficiencias que exhibieron a lo largo de la campaña generan dudas en torno al futuro de la organización. A media temporada cambió de coordinador ofensivo, se le agotó rápido la paciencia con Sam Bradford y apresuró el debut de Josh Rosen, quien exhibió varios problemas de decisiones desde que asumió la posición titular. El vestidor también tuvo mucho ruido y en algún punto se mencionaba la posibilidad que el esquinero Patrick Peterson saliera vía canje, movimiento que finalmente no se concretó. En 2019 ya no contará con Larry Fitzgerald, quien seguramente pondrá punto final a su carrera y, en caso de recibir el voto de confianza, sin duda estará en el asiento caliente. Contar con la primera selección global debe ayudar, pero el problema es más profundo. La marca de 3-12 lo demuestra.  Mike Tomlin, Pittsburgh Steelers (nivel de riesgo: 5)
Si algo debe agradecer Mike Tomlin es el hecho que los Steelers son la franquicia que más paciencia tiene con sus entrenadores en jefe. Quizá más de uno se cuestione el hecho que aparezca en esta lista, pero la realidad es que las expectativas con jugadores como Ben Roethlisberger, Antonio Brown y JuJu Smith-Schuster debe ser de Super Bowl y no llegar ni siquiera a playoffs debe decir mucho. El tipo de derrotas que marcan la frustración que se vive en torno a Tomlin quedan bien ejemplificadas tras lo ocurrido ante los Oakland Raiders y Broncos en 2018, pero también la manera en que fueron exhibidos en casa el año pasado ante los Jacksonville Jaguars en la Ronda Divisional. No todo es negativo cuando hablamos de él y su equipo de trabajo ya que la línea ofensiva, pese a los pocos reflectores, ayudó a que la transición de Le'Veon Bell a James Conner y Jaylen Samuels también brillara ante la baja por lesión del corredor de segundo año.
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