ATLANTA — El comisionado de la NFL, Roger Goodell, reconoció que fue un año complicado para la liga en cuestiones arbitrales, que concluyó con los castigos que no fueron marcados en el partido de campeonato de la Conferencia Nacional.
Goodell aseguró que analizarán en el receso de temporada la posibilidad de que por vez primera que se puedan revisar en repetición castigos arbitrales, quizá como el de interferencia de pase.
Con 1:49 minutos del tiempo regular, el esquinero de Los Angeles Rams, Nickel Robey-Coleman, cometió una clara interferencia sobre el receptor de los New Orleans Saints, Tommylee Lewis, y un flagrante casco contra casco, que de ser marcados como castigos hubieran dejado en inmejorable posición a los Saints para ganar el partido y conseguir el boleto al Super Bowl.
Pero eso nunca sucedió y los Saints fueron eliminados. Los Rams disputan este domingo el juego de campeonato de la NFL contra los New England Patriots.
“Vamos a revisar la posibilidad de repetición instantánea”, dijo Goodell, de manera escueta sin dar mayor detalles en la primera ocasión que de manera publica se manifiesta al respecto algún directivo de la liga.
“De inmediato, al terminar el partido, ya lo revisamos”, agregó. “Hablamos con el entrenador. El entrenador anunció la conversación y el hecho de que la jugada debería haber sido marcada. Tuvimos diversas conversaciones con esos clubes y los árbitros durante los siguientes días”.
El entrenador de los Saints, Sean Payton, dijo que el líder del arbitraje en la NFL, el cubano-americano Al Riveron, habia sido muy honesto y que inmediatamente después de que terminó el partido había admitido el error al no marcar ambos castigos.
También reconoció este miércoles que había conversado con el comisionado Goodell y con el vicepresidente de operaciones de futbol de la liga, el ex jugador Troy Vincent, aunque nada se podia hacer ya para cambiar el resultado del partido.
Fue la primera vez que habló Payton desde que dio su conferencia de prensa en el estadio, minutos después de que fue eliminado.
“Estuve encerrado en mi cueva porque el dolor fue muy grande”, comento Payton. “Fue una decepción pero la vida sigue y vamos a reponernos”.
El enojo entre la afición y empresas de New Orleans y el estado de Louisiana ha sido tan grande, que han impuesto demandas contra la liga por el error arbitral, así como letreros espectaculares en Atlanta, la sede del Super Bowl, acusando de robo el fallo arbitral.
El senador de Louisiana, Bill Cassidy, incluso llevó el asunto ante el Congreso de Estados Unidos.
CUESTIONAN VETO A COLIN KAEPERNICK
En la tradicional conferencia anual que realiza el comisionado Goodell sobre el estado de la liga durante la semana previa al Super Bowl también respondió a los cuestionamientos al que muchos consideran es un veto al ex quarterback Colin Kaepernick como resultado a protestas sociales y políticas.
Goodell consideró que la única razón por la que Kaepernick está desempleado tiene que ver con nivel de juego y nada que ver con cuestiones políticas.
Ningún equipo ha firmado a Kaepernick en dos temporadas, después de que comenzó a manifestarse en los campos de juego hincándose a una rodilla, como protesta a lo que consideró injusticias y brutalidad policial contra gente de raza afroamericana.
“He dicho muchas veces en privado y públicamente que nuestros clubes son los toman sus propias decisiones sobre los jugadores que quieren tener en sus rosters”, dijo Goodell. “Creo que si algún equipo cree que Colin Kaepernick puede ayudar a ganar partidos, van a contratarlo. Todos los equipos quieren ganar”.
Goodell respondió de manera ambigua sobre los suspendidos, por violar el código de conducta personal de la NFL, Kareem Hunt, ex corredor de los Kansas City Chiefs, y Ruben Foster, linebacker de los Washington Redskins.
Dijo que sus casos aún están en investigación sin ningún castigo final definido.