ALAMEDA – Se soltaron las lenguas, se lanzó un reto para pelear, y más de uno se preguntó si los Oakland Raiders seleccionarían a un quarterback de baja estatura, pero eléctrico.
Todo, realmente, porque el entrenador en jefe de los Raiders, Jon Gruden, elogió al ganador en turno del Trofeo Heisman, Kyler Murray... antes de que el pasador de Oklahoma eligiera entrar al draft de la NFL después de firmar con los Oakland Athletics de la MLB.
Durante el Senior Bowl del mes pasado, a Gruden meramente se le preguntó en una sesión con los medios si pensaba que los mensurables tradicionales para los quarterbacks saliendo del colegial eran cosa del pasado, con tantos quarterbacks de estatura baja disfrutando éxito en la NFL.
Dijo que había sido un tradicionalista.
"Hasta que vi a Drew Brees dos veces el año en Tampa", señaló Gruden de sus años como entrenador en jefe de los Tampa Bay Buccaneers enfrentando a los New Orleans Saints, Brees y sus 6 pies de estatura, en la NFC Sur.
"Luego conocí a Russell Wilson [5 pies con 11 pulgadas] saliendo de NC State, y ahora veo a este chico Murray de Oklahoma. Voy a dejar de lado todos los prototipos que alguna vez utilicé. Solía tener un prototipo para el tamaño de la mano, estatura, longitud del brazo, todas esas cosas. Estamos buscando a tipos que puedan jugar y puedan hacer muchas cosas diferentes. Y vienen en todas las formas y tamaños, ahora".
Entonces, ¿tomarían los Raiders a Murray en el draft y se desharían de Derek Carr, quien mejoró en la segunda mitad de la campaña, pero quien finalizara con el séptimo peor Total QBR en la liga, con 49.0?
Esa era una teoría.
¿El reto a los puñetazos? Ese fue lanzado por Carr y dirigido a Max Kellerman de ESPN, quien cuestionó al deseo de Carr de jugar, así que el quarterback acudió a redes sociales para pedir al jefe de la UFC, Dana White, para que organizara la pelea.
Ah, y eso sucedió antes de que el salario base de Carr, de 19.9 millones de dólares para el 2019, quedara completamente garantizado el pasado 6 de febrero, de acuerdo a ESPN Stats & Information.
Entonces, ¿cómo afecta la decisión de Murray de declararse al draft de la NFL los planes de los Raiders en el cuarto turno global?
Gruden podría haber sido sincero cuando elogió a Murray (Gruden también ama a Case Keenum, quién tuvo un QBR de 46.9 para los Denver Broncos, si es que vale de algo), pero tengan en cuenta que inflar a Murray para elevar sus bonos de draft también podrían servir para preparar un canje que lo saque del cuarto turno.
Consideren lo que el nuevo gerente general de los Raiders, Mike Mayock, dijo a reporteros de los Raiders en Mobile, Alabama: "Si tienen a un grupo de jugadores [en el N° 4] que quieres y no te gustan, entonces probablemente necesitas salir. ¿Para qué tomar a un tipo del que no estás enamorado? A veces quedas atrapado, sucede… Mucho de ello es sentido común, si quieres ir por un tipo, ve por él. Pero en general, pues moverte hacia abajo y sumar selecciones adicionales, eso es bueno".
Y ahí está.
La mayor necesidad de draft de los Raiders es un cazador de quarterbacks de élite luego de terminar últimos en la NFLcon 13 capturas (Khalil Mack sumó 12.5 para los Chicago Bears), y qué pasa si, por ejemplo, Nick Bosa de Ohio State, Josh Allen de Kentucky y Clelin Ferrell de Clemson son elegidos con las tres primeras seleccione? Y, ¿qué pasa si los Raiders están absolutamente enamorados con el trío, no como el "grupo" que "te gusta" de su tabla de evaluaciones, para el cuarto turno global, y equipos necesitados de quarterback como los New York Giants (N° 6), Miami Dolphins (N° 13) y Washington Redskins (N° 16) creyeran que los Raiders poseen un interés real en Murray, o amaran a Dwayne Haskins de Ohio State? ¿Qué pasa si Miami o Washington simplemente desean saltar a los Giants por la oportunidad de tomar a un quarterback?
De eso estamos hablando.
Los Raiders ya cuentan con 10 selecciones, incluyendo tres en la primera ronda y cuatro en las primeras 35. Canjear para descender desde el turno N° 4 si no están convencidos con los jugadores disponibles en esa plaza armaría a los Raiders con más recursos en su reconstrucción, antes de dirigirse a Las Vegas en el 2020.
Y hablando de hogares futuros…
Reportes tienen a los Raiders acercándose a un acuerdo para jugar la siguiente temporada en el Oakland Coliseum, al tiempo que el propietario de los Raiders, Mark Davis, ha dicho continuamente a ESPN.com que el equipo anunciará su hogar del 2019 cuando esté listo para hacerlo.
Si sucede, y los Raiders de hecho toman al pasador de 5 pies con 10 pulgadas y 195 libras, al menos le daría la oportunidad de jugar en el Oakland Coliseum, muy para pesar de los A's, quienes invirtieron la novena selección global sobre Murray en junio pasado para elegir al jardinero.
¿Demasiado pronto? Empiecen a soltar las lenguas de nuevo. Simplemente no se peleen por ello.