MINNEAPOLIS -- La Universidad de Virginia cumplió con las expectativas al llegar como favorita al título en el Final Four del basquetbol colegial varonil.
Se suponía que los Cavaliers debían jugar gran defensa, la misma que llevó al equipo hasta el juego de campeonato, y lo hizo. La defensiva de Virginia sofocó al ataque de Texas Tech y a su principal tirador, Jarrett Culver, quien fue intrascendente la mayor parte del partido.
Del otro lado de la duela, los Cavaliers encestaron cuando más se necesitaba; algunos hasta de manera espectacular, incluida casi la mitad (11 de 25) de los intentos de tres puntos.
Al final, la victoria por 85-77 en tiempo extra tal vez resulta hasta más apretada de lo que pudo ser en un juego en el que Virginia puso contra las cuerdas a Texas Tech. Los Red Raiders se defendieron y atacaron con base en los jugadores veteranos de carácter, como Brandon Francis.
“Los entrenadores nos llevamos demasiado crédito cuando las cosas van bien y mucha culpa cuando están mal. Estos jóvenes merecen el campeonato. Estoy feliz”, destacó Tony Bennett, coach de los Cavaliers, tras la victoria.
El guardia dominicano regresó a Texas Tech dos veces a la vida con un par de triples en la primera mitad, cuando Virginia tomaba vuelo con 10 puntos de ventaja. Al final, Francis terminó con 17 puntos y cuatro rebotes en 37 minutos. Más allá de sus números, Francis mostró la energía y pasión que lo convirtieron en uno de los mejores “sextos hombres” de la NCAA.
“Hubiera preferido anotar sólo cinco puntos y ganar el campeonato que los 17 que anoté y que no sirvieron para nada”, lamentó Francis con lágrimas en los ojos tras el encuentro. “Dejamos escapar una oportunidad para hacer historia. Me voy de esta universidad con esa deuda, la de darle un campeonato nacional. Luché con toda mi intensidad para tratar de lograrlo, pero fallamos en los pequeños detalles y en los momentos más críticos”.
Los máximos anotadores de Texas Tech, Matt Mooney y Culver, fueron maniatados y estuvieron imprecisos cuando el juego estaba en la línea. Mooney sumó 10 puntos, pero apenas tuvo dos durante más de tres periodos de juego, y Culver anotó 15, incluidos 12 en la segunda mitad, pero ninguno en tiempo extra.
Para colmo, el mejor jugador abajo del tablero de Texas Tech, Tariq Owens, evidenció las molestias por la lesión en el tobillo que sufrió el sábado en la Semifinal, además de que terminó expulsado por acumulación de faltas. Sólo sumó tres puntos, cinco rebotes y un bloqueo.
“Tiene una torcedura grave de tobillo, de esas que dejan fuera a los muchachos de dos a tres semanas en temporada regular”, informó el entrenador de Texas Tech, Chris Beard. “Tariq no es un muchacho que ponga excusas. No vas a escuchar eso en nuestro vestidor, pero estoy orgulloso de Tariq,. Luchó como un guerrero”.
En cambio, los hombres importantes en la ofensiva de Virginia aparecieron cuando más se necesitaba, como De’Andre Hunter, quien anotó 25 de sus 27 puntos entre la segunda mitad y la prórroga, y Kyle Guy, quien fue el más consistente en todos aspectos del partido por el campeonato nacional por ambos equipos.
Los Cavaliers también se enfilaron al triunfo al ganar el duelo debajo del tablero por 39-32 en rebotes y como sucedió en casi todos los aspectos del duelo, muchos de esos rebotes llegaron en los momentos más oportunos.
Así, Virginia recordará el 8 de abril de 2019 como el día que el equipo varonil de basquetbol ganó el primer campeonato nacional en la historia de la universidad.
“Estos muchachos jamás desconfiaron ni dudaron de que podríamos, no sólo hoy sino durante toda la temporada”, afirmó Bennett. “Obviamente, hicimos algunas jugadas increíbles. Esto se trata de jóvenes que hicieron esas jugadas y que cerraron el juego”.