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Dwayne Haskins apunta a cambiar la historia reciente en Washington

ASHBURN -- Dwayne Haskins, parado en los escalones del Jefferson Memorial mientras porta una gorra de los Washington Redskins, un traje gris y el peso de una franquicia, sabe la tarea que le espera. Ser un quarterback en Washington significa quedar bajo escrutinio calibre presidencial. Y no hay la misma seguridad laboral.

Haskins, luego de que su conferencia de presentación acabara el sábado, resumió lo que le dijo Doug Williams acerca de jugar como quarterback en Washington. Williams lo atestiguó como jugador y ahora como vicepresidente de persona de los Redskins.

"Definitivamente, difícil", dijo Haskins.

Dicho de manera sencilla.

Especialmente después de que los Redskins ganaron por última ocasión el Super Bowl, al término de la campaña de 1991. En las 27 temporadas subsecuentes, 27 jugadores diferentes han iniciado en la posición de quarterback. Eso ayuda a explicar por qué los Redskins no han ganado más de 10 partidos por año durante ese periodo.

Los Redskins sí ganaron, no obstante, tres Super Bowls con tres quarterbacks diferentes. Previamente, contaron con estabilidad en la posición entre 1964 y 1984, cuando tres mariscales de campo comenzaron todos excepto seis encuentros: Sonny Jurgensen, Billy Kilmer y Joe Theismann.

Pero ha sido una batalla desde su última victoria de Super Bowl.

Los Redskins han seleccionado a cinco quarterbacks en la primera ronda desde aquella campaña, incluyendo a Haskins en el turno N° 15 de este año. Los otros cuatro incluyeron dos reclutas de muy alto perfil (Heath Shuler tercero global en el 1994 y Robert Griffin III segundo global en el 2012). También eligieron a Patrick Ramsey con la selección N° 32 del 2002 y, tres años más tarde, a Jason Campbell con la selección N° 25.

ha habido consentidos universitarios de ciertos coaches (Danny Wuerffel con Steve Spurrier) y ex reclutas altos de draft que apenas y dejaron su marca (Jeff George). Adquirieron en canje a veteranos de cierta edad (Mark Brunell, Donovan McNabb y Alex Smith).

Dos de los mejores quarterbacks producidos en este periodo fueron jugadores que reclutó Washington en la cuarta ronda o más abajo: Gus Frerotte (séptima ronda, '94) y Kirk Cousins (cuarta ronda, '12). Ambos superaron a celebrados reclutas de primera vuelta del mismo draft para llegar hasta el Pro Bowl.

Pero todo ha sumado muy poco. Solamente dos quarterbacks desde aquel último triunfo de Super Bowl han iniciado al menos 13 partidos en tres campañas consecutivas: Campbell y Cousins.

Y aquí está la peor parte: esos reclutas de primera ronda se han combinado para dos apariciones de playoff sin victorias. De hecho, ¿el único pasador de los Redskins reclutado en primera ronda que ganó partido de playoff? Sammy Baugh. Y fue reclutado en 1937.

Ahora llega Haskins. No arriba con la misma experiencia que algunos de los reclutas de primera ronda previos. Sí posee algo de reconocimiento como producto local, habiendo brillado en la cercana Bullis School de Potamac, Maryland. Luego, lanzó 50 pases de touchdown en su única temporada como titular en Ohio State. Está acostumbrado a las luces y al escrutinio. Posee algo de carisma, lo que embona bien con la producción para generar expectativas.

"Para haber jugado solamente un año, conseguir los números que consiguió es realmente increíble", dijo el head coach de los Redskins, Jay Gruden, "Así que sentimos que había tanto potencial en él que no podíamos dejar pasar".

Es el último símbolo de esperanza para una franquicia que lo necesita. Los aficionados han creído en jugadores antes --Griffin y Cousins, los más recientes-- solamente para verse desencantados al final. Griffin nunca pudo igualar su temporada de Pro Bowl/Novato Ofensivo del Año; Cousins y los Redskins nunca pudieron ponerse de acuerdo en un precio. La culpa se repartió. La frustración creció. La temporada pasada, los Redskins ni se acercaron a un lleno total en el inicio de campaña en casa.

Pensaron que tenían la posición resuelta por al menos los siguientes años con Smith. Pero cuando sufrió una fractura compuesta en la pierna derecha en noviembre pasado, la búsqueda reinició. Los Redskins pudieron haber adquirido en canje a Josh Rosen, o ascendido por Daniel Jones. Esperaron por Haskins.

"Contamos con un gran sistema y un gran ambiente para desarrollar a un quarterback", dijo el presidente de los Redskins, Bruce Allen, el martes en el programa "First Take" de ESPN.

Lo dijo porque hay tres coaches en el equipo que jugaron en la NFL y un head coach que jugó la posición a nivel universitario.

También está Williams.

"Y no se olviden, el ingrediente secreto, quizás, para Patrick Mahomes, fue Alex Smith", dijo Allen.

"Simplemente sabía que sería un gran acomodo para mí", dijo Haskins.

Aunque algunos se preguntan cuánto tiempo podrá tardar Haskins, la mejor pregunta sería, ¿cuánto tiempo permanecerá? Que sea o no titular desde el primer día es irrelevante; lo quieren iniciando todavía en unos cinco años. Si es el caso, entonces los Redskins finalmente habrán acertado con un mariscal de campo franquicia. Posee las herramientas: un brazo fuerte y ética de trabajo, y los impresionó con su desarrollo frente al pizarrón durante las reuniones.

Es lo que necesitaban ver.

"El fútbol americano se toma muy en serio aquí", explicó Haskins. "Ansío traer una tradición ganadora de vuelta a los Redskins".

Para llegar allí, deberá romper con una tradición más reciente.