<
>

¿Cuál es la lesión más preocupante para cada equipo de la AFC Sur?

Parte de un grupo de receptores carente de un talento de élite, los Jaguars requieren una campaña sólida de Marqise Lee. AP Photo

Con los campamentos de entrenamiento programados para arrancar a finales del mes, recorremos las ocho divisiones de la NFL para encontrar la interrogante más importante por lesión que deberá responder cada equipo en su plantilla. Hoy nos enfocamos en la AFC Sur:

Houston Texans

Will Fuller, receptor abierto
Para Fuller, los problemas de lesiones van más allá que la rotura de ligamento anterior cruzado sufrido en octubre del año pasado. El receptor abierto jugó solamente siete encuentros del año pasado, pero se perdió seis encuentros en el 2017 y dos en el 2016 por otros problemas físicos incluyendo clavícula, tendón de la corva, y costillas. El recluta de primera ronda del club en el 2016 ha mostrado destellos cuando está sobre el campo, pero su confiabilidad hasta este punto de su carrera no es la mejor. El estelar DeAndre Hopkins lidió con problemas en el hombro la temporada pasada y un Fuller sano podría ayudar a aliviar la carga y el castigo físico que recibe semana a semana.

Indianapolis Colts

Jack Doyle, ala cerrada
A diferencia de muchos de los jugadores que han ido apareciendo en nuestras piezas divisionales, Doyle sufrió una lesión que no es necesariamente común para jugadores de fútbol americano. Durante el encuentro contra los Miami Dolphins del 25 de noviembre, Doyle recibió un golpe en la espalda que lo condujo hasta el quirófano para que se le practicara una intervención en el riñón. Fue un final amargo para una temporada en la que el ala cerrada de Pro Bowl ya padecía un problema en la cadera. Doyle corrió algunas rutas durante la primavera, pero la cirugía le hizo perder peso significativamente y el jugador de séptimo año sigue trabajando para recuperarlo. Aunque se espera que esté listo para reintegrarse al trabajo con el resto del equipo en algún momento del campamento de entrenamiento, no sería ninguna sorpresa que inicie la pretemporada en la lista de imposibilitados para participar por problemas físicos.

Jacksonville Jaguars

Marqise Lee, receptor abierto
El receptor abierto no participó en las actividades de la primavera, mientras continúa su recuperación de una cirugía para reparar una rotura de ligamento anterior cruzado sufrida en la pretemporada del año pasado. Tanto el head coach Doug Marrone como el entrenador de receptores Keenan McCardell creen que el equipo iniciará el campamento de entrenamiento sin Lee, pero ambos tienen confianza de que estará listo para el arranque de la campaña regular. No solamente es imprescindible Lee para un grupo de receptores donde proyecta como el primero en el orden jerárquico en Jacksonville, sino debe trabajar en sincronizar sus rutas con los pases de un nuevo quarterback en Nick Foles. Por si fuera poco, el equipo también monitorea lesiones del tackle ofensivo izquierdo Cam Robinson, así como de los novatos Josh Allen y Jawaan Taylor.

Tennessee Titans

Jack Conklin, tackle ofensivo
El 2018 no trató de la mejor manera a Conklin, un tackle ofensivo de apenas 24 años de edad que fue elegido All-Pro como novato en el 2016. Desde entonces, Conklin sufrió una rotura de ligamento anterior cruzado en el 2017 que le hizo perderse los primeros tres partidos de la campaña pasada. Incapaz de recuperarse por completo con el transcurrir del año, los Titans colocaron a Conklin en la lista de reservas lesionados en diciembre pasado, y dejaron transcurrir el plazo para hacer válida su opción al quinto año de contrato sin movimiento alguno. Eso no es un gran voto de confianza para la mitad de lo que proyectaba como la mejor dupla de tackles ofensivos jóvenes de la liga --junto a Taylor Lewan-- hace apenas muy poco tiempo. En un año crítico para el quarterback Marcus Mariota, lo último que necesita el quarterback de los Titans es jugar detrás de una línea poco confiable.