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ARLINGTON, Texas -- Los Dallas Cowboys cumplieron con su tarea en las primeras tres semanas de temporada y con marca de 3-0, son líderes solitarios de la División Este de la Conferencia Nacional, sin culpa de que los tres rivales que han enfrentado sean de pobre nivel. El domingo, los Cowboys vencieron 31-6 a los Miami Dolphins, que no tienen ni pies ni cabeza, mucho menos ofensiva y defensiva y que es probable que, en diciembre, probablemente busquen evitar convertirse en el tercer equipo que termina una campaña sin victorias. “Siempre que estás 3-0 es maravilloso, pero olvidemos el récord. Este equipo puede ser realmente bueno, pero hay que estar más concentrado”, afirmó el quarterback Dak Prescott. “Tenemos que dar el siguiente paso. Tenemos que enfocarnos en lo que podemos controlar. “El 3-0 ni siquiera existe. Nosotros sólo pensamos que queremos estar 1-0 la próxima semana”, agregó. Los Cowboys han mostrado que a la ofensiva tienen un arsenal, por aire y por aire, a pesar de que ante los Dolphins no contaron con el que había sido su mejor receptor desde la pretemporada, Michael Gallup, ni con otro que es parte de la rotación, Tavon Austin, ambos fuera por lesión. Prescott y el resto de sus atacantes tampoco tuvieron el mejor desempeño en la primera mitad y eso incluyó la primera intercepción de la campaña que en realidad puede atribuirse al quarterback de los Cowboys. Sin embargo, con una defensiva como la de Miami enfrente, incapaz de cubrir a nadie bajo ninguna circunstancia, la tarde se arregló para Prescott, quien terminó con dos pases de anotación a Amari Cooper y como líder de una ofensiva que por tercera jornada consecutiva anota más de 30 puntos.  Por tierra, los Cowboys tuvieron dos corredores con más de 100 yardas por primera vez desde 1998. Ezekiel Elliott sumó 125 y el novato Tony Pollard 103, además de su primer touchdown como profesional. “Desde que Tony llegó, mostró que puede jugar”, señaló Elliott. “Jugó un gran partido. El juego por carrera es nuestra identidad, somos rudos y físicos. No podemos olvidarnos de los muchachos grandes, los linieros que hacen que estos sea fácil para nosotros. “Sabemos que si podemos correr, pasar el balón será menos complicado“, agregó. Sin embargo, los Cowboys deberían empezar a preocuparse por una defensiva que aún permite que rivales con muy limitada ofensiva les muevan el balón por aire y por tierra y en situaciones de largo yardaje. Una defensiva que supuestamente sería la gran fortaleza del equipo en sus aspiraciones de competir por todo esta campaña. De forma similar a lo que sucedió contra los New York Giants y Washington Redskins, la defensiva de Dallas permitió demasiadas yardas por aire en el primer cuarto, batalló generar presión al quarterback y falla demasiadas tacleadas y que sufre para forzar pérdidas de balón. La defensiva de los Cowboys permitió cinco jugadas de pase de más de 19 yardas, sólo logró tres capturas, dos cuando el juego estaba decidido, y, en general, comete demasiados castigos (8 para 100 yardas), aspecto que, ante Miami, costó un touchdown y otra jugada de más de 20 yardas. “Los castigos fueron una parte muy importante del juego”, señaló el coach Jason Garrett. “Contra otros equipos será muy difícil ganar si desperdiciamos esas jugadas tan importantes. Es cavar tu propia tumba. El que te pone atrás de las cadenas y te quita puntos, así es difícil general ritmo ofensivo. Tenemos que mejorar esta semana”. Se supone que la próxima semana, los Cowboys deben encontrar en los New Orleans Saints a un rival de mayor jerarquía, pese a que no cuentan con su quarterback Drew Brees por lesión. Después recibirán a los Green Bay Packers, que de manera singular, ahora parecen tener más defensiva y menos nivel ofensivo. “Vemos poco hacia el 3-0. Teníamos que ganar estos partidos y lo hicimos. No puedo pedir nada más ahora mismo”, dijo el dueño y gerente general del equipo, Jerry Jones. “La próxima semana vamos a jugar contra un equipo sobresaliente, que tiene un gran entrenador y que, aunque no tengan a Brees, tienen muchos buenos jugadores. Hay que regresar a entrenar y prepararnos para el que sigue”.
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