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Chargers entrena en la altitud de Colorado, de cara al MNF en México

El equipo de Chargers entrenó en Colorado para aclimatarse a la altura y no resentir tanto el juego en México. @danielrpopper

AIR FORCE ACADEMY – Las cosas que extraña el corredor de Los Angeles Chargers, Austin Ekeler al crecer en Colorado: montañas, las estaciones y recuperar el aliento después de una larga carrera.

Ese delgado aire lo dejó muy cansado unas cuantas veces el martes durante una práctica en la Air Force Academy.

Ekeler y los Chargers (4-6) están elevando su juego al pasar algunos días en Colorado de cara al choque en lunes por la noche contra los Kansas City Chiefs (6-4) en el Estadio Azteca (con una elevación de 7,300 pies, aproximadamente), en la Ciudad de México. El Falcon Stadium emplazado está alrededor de 6,600 pies. Ciertamente un gran cambio respecto a California.

“He estado en California por un largo tiempo”, dijo Ekeler, quien fue a la preparatoria en Eaton, Colorado, y al colegio Western Colorado en Gunnison. “Definitivamente ya no estoy acostumbrado”.

Por lo tanto, este este es un curso acelerado para aclimatarse a la altitud.

“Ir del nivel del mar a 7,300 pies, no me sentía cómodo haciendo eso”, aceptó el entrenador en jefe Anthony Lynn. “Es algo tranquilo para los jugadores. Creo que esto tiene un efecto mental”.

Los Chargers no hacen algo así antes de jugar en Denver contra Broncos. Ese juego es a 5,280 pies.

“Definitivamente quiero darles a los chicos la experiencia al correr un poco y practicar en este tipo de ambiente”, dijo Lynn.

Después de todo, atrapar al mariscal de campo de los Chiefs, Patrick Mahomes, debe ser la prioridad para ellos –no su aliento.

“Estamos aquí”, enfatiza el defensivo Joey Bosa. “Sacaremos lo más que podamos”.

¿Otra variable? El equilibrio en la cancha.

La temporada pasada, el juego entre los Chiefs y Los Angeles Rams pasó del Azteca a Los Angeles debido a las condiciones de la cancha en México. La gente del estadio volvió al césped natural y una delegación de la NFL recientemente visitó la cancha, la misma que encontraron en muy buenas condiciones.

No es que Lynn lo esté considerando mucho. “Ambos equipos deben jugar ahí”, dice Lynn. “Llevaremos largos (tachones) en caso de que los necesitemos. El campo no es una distracción para nosotros”.

Pero por si acaso, Bosa dice que “me estoy preparando para resbalarme”.

Junto al entrenamiento en la altitud, los Chargers están usando su visita a Colorado como una experiencia para unirse más. Es una oportunidad para compartir por unos cinco días.

“Estamos haciendo algunas actividades grupales –manteniendo a los chicos ocupados y juntos”, puntualizó Lynn. “Cuando estamos en casa, los chicos se van a casa con sus familias. Aquí regresan al hotel y todavía pasan tiempo juntos… puedo ver los beneficios”.

Para Ekeler, es una oportunidad para ver a sus abuelos, que lo visitarán el miércoles durante el día libre. Más que nada solo disfruta de estar de vuelta en casa.

“En California parece ser que siempre es el mismo día caliente”, dijo Eckeler luego de una nevada en Colorado. “Extraño Clorado, el campo abierto. Cuando estamos en California, hay carreteras, estacionamientos y edificios. Es bueno ver las montañas siempre… un espacio abierto”.

“En California es verano todo el año. Crecí con las estaciones. Es por eso que extraño”.