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Chiefs finalmente cumplen sueños en México...un año después

MÉXICO -- El 19 de noviembre de 2018 estaba circulado en sus calendarios como la fecha en que finalmente verían a sus amados Kansas City Chiefs en el país en el que nacieron, pero circunstancias extraordinarias les impidieron vivir la fiesta que un año después nada ni nadie les arrebataría.

"Es increíble, hermano. Hoy los Chiefs van a ganar sin lugar a duda. La verdad pensábamos que ya no iban a volver (a México), pero nosotros no podíamos perdernos de esto.

"El año pasado, aún cuando ya sabíamos que no iba a haber partido, decidimos venir porque ya teníamos todo pagado y lo terminamos viendo con unos familiares que tenemos aquí en el Distrito Federal...bueno, ahora Ciudad de México, y la verdad es que fue bueno por ver a la familia, pero fue una sensación horrible pensar que ya no veríamos a los Chiefs en el Azteca".

Los hermanos Guillermo y Fernando Galván, pese a aquella experiencia, no dudaron un solo segundo en volver a comprar todo el viaje y los boletos cuando se enteraron que Los Angeles Chargers y la NFL habían designado de nuevo a los Chiefs como el "visitante" para un duelo en México porque es una forma de rendir tributo y recordar el país en el que nacieron hace 36 y 29 años, respectivamente, pero mismo que dejaron hace 23 años por una mejor oportunidad en tierra norteamericana.

Hoy, con un español perfecto, sin trabas y orgullosos de sus raíces, aprovechan cada oportunidad para retratarse con los jugadores y pedirles autógrafos y platicarnos su experiencia.

"No sabes lo que significa para nosotros. Intentamos ir una vez al año al estadio (Arrowhead Stadium) y hemos estado en juegos muy dolorosos como la derrota ante Baltimore (en los playoffs) o cuando caímos el año pasado con los Chargers, pero este sí es el bueno. Por supuesto que ya el simple hecho de estar aquí en México, nuestro país, es increíble y los Chiefs no nos van a fallar.

"Hemos visto como 25-30 juegos de los Chiefs, pero este, sin duda, es el más especial", comentó el menor de los hermanos".

Así como ellos aprovechaban el descenso de sus jugadores predilectos al calentamiento para solicitarles un autógrafo, algunos elementos de los aún líderes del Oeste de la Americana también lucían su indumentaria especial para el juego de México con el numero que portan escrito en español y otros con una chamarra alusiva con los colores de la nación azteca, como fue el caso de Cam Erving, pero otros optaron por llevarse un recuerdo del Coloso de Santa Úrsula, como ocurrió con Austin Reiter, quien se detuvo por unos instantes en el pasillo que descendía a la cancha para tomar algunas fotos con su celular.