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Colts y Texans disputan la cima de la AFC Sur

El mariscal de campo de los Houston Texans, Deshaun Watson, aprendió de un entrenador en la preparatoria que, sin importar qué tan bien o mal le estuviera yendo en un partido, tenía que pasar rápidamente a la siguiente jugada.

Hay que "sacar el balón e iniciar de nuevo", solía decirle.

Tal vez ese lema sea más importante de lo usual esta semana, cuando Watson y sus Texans intentan recuperarse de una vergonzosa derrota frente a los Baltimore Ravens.

Este jueves por la noche, reciben a los Indianapolis Colts en un partido en que está en juego el primer puesto de la División Sur de la Conferencia Americana.

"Ese era nuestro lema durante toda mi carrera en la preparatoria: nos fuera bien o mal, uno siempre pasa a la siguiente jugada", afirmó Watson. "Y OB [el entrenador en jefe Bill O'Brien] siempre dice que uno no debe bajar la guardia en el próximo partido ni en la siguiente jugada. Así que hay que mantener esa forma de pensar porque uno nunca puede confiarse en esta liga".

Los Texans y Watson estaban muy lejos de sentirse cómodos el domingo cuando el mariscal de campo fue capturado seis veces y perdió dos balones durante la paliza de 41-7 que sufrieron ante Baltimore.

Los Colts se encuentran en el extremo opuesto del espectro, al arribar a este duelo entre dos equipos con foja de 6-4 luego de derrotar 33-13 a los Jacksonville Jaguars la semana pasada. Al igual que Watson, el mariscal de campo de los Colts, Jacoby Brissett, tiene la vista puesta en el presente en vez de pensar en su último partido.

Después de todo, esta semana de preparación ha sido más breve.

"Todos en el equipo comprenden que tenemos que jugar rápido", afirmó. "Todos entienden que ellos están pasando por lo mismo por lo que estamos pasando. Pienso que siendo uno de los líderes no hay que hablar demasiado sobre ello. Uno sólo sale al campo... y comprende la concentración que necesitamos, porque no vamos a tener las mismas repeticiones de las prácticas que tendríamos durante una semana normal".

El receptor abierto de Houston, DeAndre Hopkins, dijo que empezó a pensar en el partido frente a Indianapolis durante el último cuarto ante los Ravens cuando ya estaba claro que no podrían recuperarse. Los Texans no quieren generar grandes expectativas sobre este duelo, pero saben que perder dos veces ante los Colts en una temporada les dificultaría alcanzar su meta de ganar la división.

"Es un partido importante", afirmó Hopkins. "Algunos de los jóvenes nunca han estado en una situación así, pero conmigo aquí y luego de haber estado cierto tiempo en este equipo, entiendo que aún no alcanzamos todo lo que queremos. Así, todo partido es importante, pero para mí este es el juego más importante en lo que va del año".